Barcelona
Los supuestos alienígenas de México han dado la vuelta al mundo. Fue el pasado 12 de septiembre cuando Jaime Maussan, periodista especializado en ufología, presentaba unos cuerpos momificados en el Congreso de México que, según sus palabras, eran de origen extraterrestre. Sus imágenes se han vuelto virales en multitud de ámbitos, desde redes hasta en círculos de expertos. Sin embargo, no todos consideran que estas criaturas sean reales.
Los últimos en desmentir el origen de las momias fueron los expertos de Horizonte, el programa de temática paranormal presentado Iker Jiménez y Carmen Porter. El espacio de Cuatro analizó en profundidad los cuerpos encontrados en México, llegando a la conclusión de que no eran auténticos. El paleoantropólogo Miguel Botella fue una de las personas que acudieron al programa para resolver dudas, explicando la verdadera composición de los hallazgos.
“Estudios hechos en Perú que demuestra que es un fraude”, contaba Botella. Según comentó, las pruebas del carbono 14 mostraban fechas contradictorias e indicaban una antigüedad de 10.000 años, pero los restos habían sido manipulados. “Podemos ver las imágenes de las tomografías, espectometrías de infrarrojos y las radiografías y que aparezca goma, papel y plástico junto a huesos humanos de subadultos, de niños, recortados intencionalmente para hacer eso…”
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El experto indagó todavía más en el asunto, dando detalles del engaño que incluso se podían detectar en la cueva donde supuestamente se encontraron. “Aparecieron unos muñecos que tienen unas diferencias enormes de tamaño, una de ellas a tamaño natural, como la de que se tomaron las muestras de tejido. Les han manipulado las manos y los pies para que tuvieran tres dedos nada más”, indicaba Botella, desmontando la veracidad de los alienígenas.
Profanación de momias
“Recortaron huesos de niños y los pegaron con un pegamento de algún tipo para construir esas imágenes toscas”, profundizó. Llegó a asegurar que, en realidad, en esa cueva se habían hallado momias comunes que fueron manipuladas para generar un engaño. Botella también mostró diferencias con las deformidades de los cráneos, que a veces se llegaban a producir por técnicas de distintos estamentos culturales o sociales, además de causas naturales.
De igual forma, se jactó de la idea que esos cuerpos tuvieran base de carbono, como los humanos: “Millones de personas quieren creer en algo, solo hace falta una chispa para que lo hagan. Basta con que alguien listo organice y monte un espectáculo de este tipo. Puede ser de la galaxia Andrómeda, con otras condiciones físico-químicas. Es un fraude bestial y lo increíble es que millones de personas se lo crean y se convierta en noticia top con todo lo que está pasando”.
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