14 de noviembre de 2024

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La NASA confirma que ni hay platillos volantes ni se les espera

La NASA confirma que ni hay platillos volantes ni se les espera

CulturaAlienígenasUn informe publicado por el equipo de estudio independiente destinado por la NASA al análisis de las evidencias de fenómenos atmosféricos no identificados descarta los hombrecillos verdesOVNI y platillo volante no significan lo mismo. Tal vez por eso, la NASA ha decidido cambiarle el nombre a esos Objetos Voladores No Identificados y llamarles FANIs que
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Alienígenas

Un informe publicado por el equipo de estudio independiente destinado por la NASA al análisis de las evidencias de fenómenos atmosféricos no identificados descarta los hombrecillos verdes

OVNI y platillo volante no significan lo mismo. Tal vez por eso, la NASA ha decidido cambiarle el nombre a esos Objetos Voladores No Identificados y llamarles FANIs que, en realidad, viene a significar prácticamente lo mismo: Fenómeno Aéreo No Identificado. ¿Y por qué era necesario este cambio?, te preguntarás. Pues porque el término OVNI está viciado y la población no puede escucharlo sin pensar en hombrecillos verdes. Si la NASA pretendía investigar realmente estos extraños objetos le convenía distanciarse de la ufología. Y es que si bien no hay motivos para pensar que los OVNIs (o FANIs) sean naves alienígenas, sí es probable que sean tecnología militar, y eso conviene estudiarlo.

Esa es la verdadera noticia, por eso la NASA está últimamente hablando tanto de FANIs, por eso ha dado una conferencia analizando las pruebas existentes hasta ahora, no porque busquen a E.T., sino porque puede tratarse de una cuestión de política intergubernamental, y no olvidemos que la NASA ha estado, desde sus inicios, muy relacionada con en ejército y algunos proyectos de defensa. Así pues, ¿qué han concluido? En pocas palabras, tanto la conferencia como el informe son bastante tajantes: “No hay razón para concluir que tengan origen extraterrestre”. Y, aunque a continuación añaden que tampoco lo pueden descartar, eso es una coletilla que arrastraremos hasta que logren identificar cada testimonio de FANIs. No significa gran cosa.

“¡Pero hay fotos!”

Entonces… ¿por qué hemos dado por hecho que todo esto iba de platillos volantes? En parte porque es atractivo dejar volar la imaginación, en parte porque no nos apetece que sean ingenios militares de algún país peligroso, pero sobre todo es porque vende más. Si cabe la posibilidad, por remota que sea, de sean alienígenas, los titulares lo pondrán en neones para viralizar su contenido. En la conferencia, no obstante, han participado grandes figuras del panorama espacial: Bill Nelson, Nicola Fox, Dan Evans y David Spergel. Ellos no han querido dejar cabos sueltos, aunque han sido institucionalmente muy cautos. Según han relatado, los registros visuales con los que contamos se realizaron con aparatos de muy baja calidad y, en ellos, la información está tan alterada que no aceptan un análisis científico serio. Ese es el último bastión de los ufólogos, las imágenes desenfocadas.

Y es que las ciencias han desarrollado numerosas técnicas para tratar con la incertidumbre. Cuando recogemos mal unos cuantos datos, podemos echar un vistazo al resto de nuestra muestra, en este caso las fotografías con suficiente calidad. Si su número es muy superior, podemos asumir que, muy probablemente, cualquier cosa fotografiada en las imágenes de baja calidad, estará en alguna de las buenas, por cuestiones puramente estadísticas. Y ahí está la clave, porque cuanto mejor es la foto, más evidente resulta que estamos ante aviones o eventos atmosféricos. ¿Por qué deberíamos pensar que, precisamente, esa fotografía movida y borrosa que no destaca por nada en especial es la estela de una nave espacial? Por supuesto que no podemos descartarlo, pero tampoco podemos descartar que sean una gran multitud de cosas mucho más plausibles.

“¡Pero hay testimonios del ejército!”

La cuestión de las fotos está clara, pero… ¿y los testimonios? Últimamente han salido algunos exmilitares asegurando que los alienígenas han estado entre nosotros. ¿Vamos a desconfiar de la autoridad? La respuesta científica está clara: vamos a dejar en vilo los testimonios de personas concretas, por muy militares que sean. En la pirámide de la evidencia científica, la información más rigurosa la proporcionan los metaanálisis, estudios que analizan multitud de estudios más pequeños para dar una visión general de las investigaciones más punteras. En la base, en cambio, está la opinión de un experto. Y, aunque nos sorprenda, la formación científica y tecnológica de un militar no le convierte en un experto en potenciales formas de vida o ingenios alienígenas. Son numerosos los casos de militares y cuerpos de seguridad que han confundido eventos meteorológicos con naves espaciales. Uno de los casos más sonados fue el de la Policía Municipal de Legazpi, en Gipuzkoa, que en 1985 confundió el planeta Venus con una posible nave extraterrestre.

Mal que nos pese, no tiene demasiado valor que David Grusch, antiguo oficial del ejército de Estados Unidos, declare bajo juramento que vio restos biológicos no humanos en algunos objetos voladores no identificados recuperados tras una colisión. ¿Cuántas cosas se habrán declarado bajo juramento? ¿Cuántas intenciones ocultas (o desconocimiento) puede haber tras un falso testimonio? Por eso las ciencias no funcionan así, requieren pruebas y lo cierto es que hoy por hoy, tras numerosos análisis (algunos gubernamentales) carecemos de una sola evidencia clara de que los alienígenas nos hayan visitado. Esa es la información más rigurosa y actualizada con la que contamos, y aunque algún día podría cambiar, no tenemos el menor motivo para esperarlo.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • Nada de esto significa que no haya vida en otros planetas. La cuestión de la vida en el universo y las naves espaciales visitando la Tierra son totalmente diferentes y nada le gustaría más a un científico que descubrir indicios de vida extraterrestre, sobre todo si esa vida estuviera vagando entre nuestras nubes, a un tiro de piedra de nosotros. Eso significaría que podríamos entrar en contacto con ellos con relativa facilidad y estudiarlos. Sin embargo, las apuestas están puestas en otros planetas, lo cual implica una inversión de tiempo y recursos enorme, mediante proyectos realmente complejos y esa dificultad extra tiene un motivo: la ufología es un campo científicamente estéril y cuanto antes lo abandonemos, antes podremos enfocar nuestros esfuerzos en la dirección correcta.

REFERENCIAS (MLA):

  • [[LINK:EXTERNO|||https://www.youtube.com/watch?v=idJKLP5hcuQ&t=12s&ab_channel=NASA|||NASA (2023) Unidentified anomalous phenomena independent study report, YouTube. Available at: https://www.youtube.com/watch?time_continue=12&v=idJKLP5hcuQ&embeds_referring_euri=https%3A%2F%2Flarepublica.pe%2F&source_ve_path=Mjg2NjY&feature=emb_logo (Accessed: 14 September 2023).]]
  • [[LINK:EXTERNO|||https://science.nasa.gov/science-pink/s3fs-public/atoms/files/UAP%20Independent%20Study%20Team%20-%20Final%20Report_0.pdf|||NASA (no date) UNIDENTIFIED ANOMALOUS PHENOMENA Independent Study Team Report, Google. Available at: https://chrome.google.com/webstore/detail/adobe-acrobat-pdf-edit-co/efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj?hl=en-GB (Accessed: 14 September 2023).]]