La leyenda de Utsuro-bune, el “ovni” que aterrizó en Japón en 1803

Los avistamientos ovnis se han dado por siglos, antes de que pudieran ser captados en cámaras y antes de que hubiera alguna explicación lógica para desmentir o confirmar el fenómenos. Eran solo mitos.

En esta categoría, en el umbral entre lo real y lo ficticio, se recuerda una leyenda japonesa sobre el día en que un ovni llegó a las costas del país en la forma de un barco y una mujer.

Se cuenta que el 2 de febrero de 1803, en la provincia de Hitachi, actual Ibaraki, Japón, un elegante pero misterioso barco sorprendió a los pescadores del sitio. Pero aún más impactante fue cuando una mujer bajó de la embarcación.

Con su cabello rojo flameante, extensiones blancas y piel de porcelana, la mujer de unos 20 años empezó a hablar a los lugareños en un idioma que ellos no entendieron. La joven cargaba una caja blanca en las manos.

Los pescadores, intrigados por la aparición, empezaron a inspeccionar el barco. Este tenía la apariencia de una cápsula hueca hecha con madera, recubiertas de cobre en su parte inferior y ventanas de cristal sujetas por listones de madera.

‘Creo que ellos han venido a ayudarnos, no son entidades hostiles que vengan a invadirnos’: la perspectiva de un ufólogo sobre la confirmación de ovnis en la Tierra

Al interior, encontraron signos ininteligibles en las paredes, una cama y comida. Lo que veían no tenía sentido, así que aún sorprendidos, los pescadores dejaron que la mujer retorne al barco y pronto lo perdieron de vista.

Sin embargo, el recuerdo nunca se fue de su mente y nombraron al encuentro como Utsuro-bune, que se traduce a ‘barco vacío’.

Esta leyenda se puede rastrear en cuatro textos japoneses: Oushuku Zakki (1815), Toen shōsetsu (1825), Hyōryū kishū (1835) y Ume-no-chiri (1844). La literatura hace referencia a la mujer como un avistamiento de otro mundo, de otro planeta.

En Netflix puedes ver un documental de seis capítulos con teorías y datos reales sobre ovnis

Una teoría aseguraba que la mujer era una reina exiliada de un lejano territorio. Por sus rasgos físicos, este territorio podría haber sido Rusia. Pero los japoneses se encontraban en un periodo de aislamiento, así que no acostumbraban a tener visitas de los rusos y no los conocían.

Actualmente, la leyenda de Utsuro-bune permanece como un misterio, un cuento fantástico. (I)