Setenta y seis años han pasado del tristemente célebre incidente de Roswell, cuando un globo de gran altitud, o algo, se estrelló en el sureste de Nuevo México. Ahora, la NASA al fin se ha pronunciado oficialmente sobre los avistamientos de ovnis. No te entusiasmes demasiado: no han demostrado (ni refutado, eso sí) la existencia de extraterrestres. El informe publicado hoy por el equipo de estudio independiente de la agencia describe cómo la NASA debe evaluar los nuevos informes de «fenómenos anómalos no identificados», o FANI, un término que las agencias federales utilizan ahora en vez de ovnis. Destaca que la agencia debería hacer uso del aprendizaje automático y la inteligencia artificial como herramientas analíticas, pero que primero necesita datos de mayor calidad para analizar.
Hacen falta más datos para descubrir si hay vida extraterrestre
«La NASA busca lo desconocido en el espacio. Está en nuestro ADN», declaró el administrador de la NASA, Bill Nelson, en una rueda de prensa celebrada esta mañana, en la que ha añadido que «la principal conclusión del estudio es que aún queda mucho por aprender«. El estudio de la NASA no encontró ninguna prueba de que los FANI tengan un origen extraterrestre, pero no sabemos qué son estos FANI». Nelson describió el proyecto del equipo como parte de un esfuerzo más amplio «para cambiar la conversación sobre los FANI del sensacionalismo a la ciencia», para reducir el estigma asociado a la realización de informes sobre FANI y «para asegurarse de que la información se comparte de forma transparente en todo el mundo».
El principal problema, subrayan Nelson y los autores del informe, es que, aunque abundan los testimonios de testigos oculares de luces extrañas en el cielo, se han recogido muy pocos datos estandarizados y de alta calidad de estos incidentes. La mayoría de los avistamientos son encuentros fugaces, y quizá una sola oportunidad para fotografiarlos. En palabras del informe: «La naturaleza de la ciencia es explorar lo desconocido, y los datos son el lenguaje que utilizan los científicos para descubrir los secretos de nuestro universo». A pesar de los numerosos relatos e imágenes, la ausencia de observaciones consistentes, detalladas y curadas significa que actualmente no tenemos el conjunto de datos necesarios para hacer conclusiones definitivas y científicas sobre los FANI». El análisis, continúa, «se ve obstaculizado por la mala calibración de los sensores, la falta de múltiples mediciones, la falta de metadatos de los sensores y la falta de datos de referencia».
La NASA anunció el pasado otoño los 16 miembros de este equipo, que incluye astrofísicos, un antiguo astronauta, funcionarios de la Administración Federal de Aviación, un ejecutivo del sector aeroespacial comercial, un oceanógrafo, un ingeniero eléctrico y un periodista científico. Los responsables de la Agencia dejaron claro que la astrobiología (la búsqueda de señales biológicas de vida en otros planetas) y la búsqueda de inteligencia extraterrestre, o SETI, quedaban fuera del alcance de esta iniciativa. Más bien quieren averiguar cómo gestionar posibles pruebas futuras. Durante una larga reunión pública y una conferencia de prensa celebradas el 31 de mayo, Dan Evans, administrador de investigación de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, subrayó que no utilizarían las reclamaciones anteriores sobre ovnis para abrir nuevas investigaciones, sino más bien para averiguar la mejor manera de abordar los nuevos informes que vayan llegando: «El objetivo principal no es examinar imágenes granuladas, sino proporcionar una hoja de ruta para el futuro», aclaró.
Busquemos aliens entre todos
El nuevo informe del equipo incluye recomendaciones específicas para mejorar la recogida de datos. Entre ellas está el utilizar sensores a bordo de la flota de satélites de observación de la Tierra, que controlan las condiciones atmosféricas y oceánicas para buscar pruebas que lo corroboren y descartar causas naturales; también plantean usar satélites de radar de apertura sintética para «proporcionar una validación crítica de cualquier propiedad verdaderamente anómala, como una aceleración rápida o maniobras de alta gravedad», y utilizar la red de radares Doppler, NEXRAD, «para distinguir objetos interesantes de la confusión aérea». Nelson también anunció que la NASA nombrará a un director de investigación FANI para supervisar los futuros esfuerzos de la agencia.
El informe señala que la NASA carece actualmente de un sistema estandarizado para recopilar informes de civiles, y sugiere que la agencia podría externalizar esos datos a través de aplicaciones para teléfonos inteligentes. A principios de este año, la empresa privada Enigma Labs lanzó una aplicación móvil que permite a la gente informar de avistamientos de ovnis, y luego analiza esos datos con algoritmos.
El equipo también se encargó de evaluar los posibles riesgos para la seguridad pública. «No olvidemos que la primera A de la NASA es Aeronáutica», recordó Evans en la rueda de prensa de hoy. «Comprendiendo la naturaleza de los FANI podemos garantizar que nuestros cielos sigan siendo un espacio seguro para todos». El informe recomienda recopilar datos del Sistema de Notificación de Seguridad Aérea, que los pilotos y controladores aéreos utilizan para notificar a la FAA los incidentes que se producen en el espacio aéreo estadounidense, tanto para detectar posibles riesgos de vuelo como porque podría proporcionar datos fiables sobre avistamientos de FANI.
Los extraterrestres brillan por su ausencia
El informe, de 36 páginas, solo hace referencia a los «extraterrestres» en dos ocasiones: en primer lugar, los autores describen el descubrimiento por parte de científicos ciudadanos de la Estrella de Boyajian, cuyo brillo extrañamente fluctuante algunos atribuyeron a una posible señal de tecnología alienígena, pero que resultó deberse a cometas perturbados. En segundo lugar, menciona que la búsqueda de signos de tecnología alienígena, conocidos como «tecnomarcadores», es un importante campo de la astronomía que queda fuera del alcance de su informe.
Para la NASA, determinar la importancia de un avistamiento significa examinar sistemáticamente si podría explicarse por algo mundano. En la rueda de prensa de hoy, el presidente del equipo de estudio independiente, David Spergel, dijo que en cualquier investigación de anomalías, el primer paso es «eliminar la paja de los sucesos convencionales» antes de intentar identificar fenómenos novedosos. «No encontramos pruebas que sugieran que los FANI sean de origen extraterrestre», dijo. «La mayoría de los sucesos son explicables como aviones, globos, drones, fenómenos meteorológicos y características de los instrumentos».
Esto no significa que no haya vida extraterrestre
Pero mientras el informe salpicaba un poco de agua fría sobre las esperanzas de revelaciones OVNI, Nelson subrayó que en un universo que se estima que tiene 13,800 millones de años y contiene miles de millones de galaxias, las probabilidades de encontrar otros planetas como la Tierra, cuerpos rocosos con atmósferas que podrían albergar formas de vida basadas en el carbono, son buenas. «Si me preguntan si creo que hay vida en un universo tan vasto que me resulta difícil comprender su tamaño, mi respuesta personal es que sí«, opina. Citó los esfuerzos actuales de la NASA por utilizar el telescopio espacial James Webb para buscar exoplanetas habitables, y el uso del explorador Perseverance para encontrar indicios de vida primitiva en Marte, como parte de la misión de la agencia para tratar de encontrar vida en el universo.
Es poco probable que los esfuerzos de la NASA aclaren pronto las turbias aguas políticas y culturales que rodean a los avistamientos de ovnis. Según una encuesta realizada en 2021 por el Pew Research Center, la opinión pública estadounidense está dividida a partes iguales sobre si los informes de ovnis realizados por militares son pruebas de vida fuera de la Tierra. Esa división se puso de manifiesto en una audiencia celebrada en la Cámara de Representantes el 26 de julio, en la que los legisladores llamaron la atención sobre lo que consideran falta de transparencia gubernamental. Dos ex pilotos militares hablaron de encuentros con ovnis, mientras que el ex oficial de inteligencia y autodenominado denunciante David Grusch reiteró sus afirmaciones sobre un accidente ovni que supuestamente incluía «biológicos no humanos», además de afirmaciones sobre lo que él llamó «un programa de varias décadas de recuperación e ingeniería inversa de accidentes de ovnis, al que se me negó el acceso». El nuevo informe de la NASA llega justo un día después de que el ufólogo y presentador de televisión, Jaime Maussan, afirmara haber mostrado cadáveres «alienígenas» al Congreso de México.
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