La Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO, por sus siglas en inglés) del Departamento de Defensa de EE.UU. ha publicado un nuevo video que muestra un Fenómeno Anómalo No Identificado (UAP). El material, captado por un sensor infrarrojo a bordo de una plataforma militar estadounidense en Medio Oriente durante 2024, dura seis minutos y cuarenta y un segundos.
Según AARO, el video muestra un contraste térmico dentro del campo de visión del sensor, lo cual «podría ser consistente con la presencia de un objeto físico». Sin embargo, la ausencia de datos de telemetría o de sensores adicionales impide una evaluación concluyente. En otras palabras, no se puede confirmar si lo observado es una emisión térmica genuina, un reflejo o simplemente un artefacto del sensor.
Este nuevo material fue divulgado apenas una semana después de otro video similar, lo que ha comenzado a generar una sospechosa regularidad. Algunos observadores se preguntan si estamos entrando en una «era de divulgación semanal». ¿Será este el nuevo estándar? ¿Un UAP sin resolver cada viernes? ¿O acaso es solo una estrategia para encubrir lo esencial con distracciones borrosas?
🚨 AARO released another video of an «unresolved» UAP today.
According to the DoD:
«The All-domain Anomaly Resolution Office received a report from a U.S. military Service consisting of six minutes and forty-one seconds of video footage from an infrared sensor aboard a U.S.… pic.twitter.com/mRh6cu0RU6
— John Greenewald, Jr. (@blackvaultcom) May 16, 2025
Falta de transparencia
El reconocido investigador John Greenewald, fundador de The Black Vault, expresó su frustración ante la falta de transparencia real.
«El Departamento de Defensa y la Marina siguen ocultando numerosos videos de UAPs con la excusa de proteger capacidades clasificadas de sus plataformas. Sin embargo, ahora publican videos borrosos que contradicen esa misma justificación», declaró.
Friendly reminder: DoD/Navy etc. are withholding the release of an untold number of UAP videos claiming classified platform capabilities can’t be revealed.
Yet, DoD throws these blurry dots out there appeasing public calls for transparency, even though we all know they got… pic.twitter.com/E2vHKVWEMD
— John Greenewald, Jr. (@blackvaultcom) May 16, 2025
Greenewald argumenta que estas publicaciones parciales podrían ser usadas como prueba legal para exigir la divulgación de material más claro y relevante: «Ya demostraron que pueden divulgar videos si quieren. Es momento de soltar lo importante».
La revelación de la semana no terminó allí
Según informó el periodista Matt Laslo de Askapol, este mismo viernes (16 de mayo) el congresista Eric Burlison asistió a dos reuniones clasificadas: una con AARO y otra con el FBI. Los encuentros dejaron al descubierto diferencias profundas entre ambas entidades.
Durante la sesión con AARO, Burlison llevó preguntas formuladas por el denunciante David Grusch. La oficina del Pentágono admitió no tener en su poder naves, cuerpos ni evidencia física de UAPs. Más alarmante aún, revelaron que existen Programas de Acceso Especial (SAPs) supervisados directamente por la Casa Blanca que no informan al Congreso, violando los principios básicos de supervisión legislativa.
En contraste, la reunión con el FBI fue «más profesional y reveladora», según el propio congresista. El FBI confirmó la existencia de un grupo secreto de trabajo sobre UAPs, liderado por un gerente nacional y compuesto por más de una docena de agentes repartidos por todo EE.UU. Mostraron material inédito, incluyendo videos que ni siquiera AARO ha visto. No obstante, también admitieron no tener evidencia concluyente de tecnología no humana.
Pero hubo una solicitud inesperada: el FBI pidió al Congreso que le otorgue autoridad directa y presupuesto para investigar los UAPs. Actualmente, carecen de los recursos necesarios para una investigación exhaustiva a nivel nacional.
¿Qué significa todo esto?
La información más sensible sobre los UAPs podría estar oculta en programas ultra secretos bajo control exclusivo del Poder Ejecutivo. Ni el FBI ni AARO tendrían acceso a las piezas clave del rompecabezas.
El muro del secreto persiste. El Congreso está siendo bloqueado. Y la ciudadanía, engañada estratégicamente.
Mientras tanto, investigadores independientes, periodistas y legisladores continúan exigiendo transparencia. La pregunta central permanece sin respuesta: ¿cuánto sabe realmente el Gobierno de EE.UU. sobre los UAPs y sus tripulantes… y por qué no lo comparte?
Por MysteryPlanet.com.ar.
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