El ufólogo boliviano Javier Cordero está convencido que en el país existen estas puertas hacia otra dimensión en el misterioso universo.
Fuente: El Deber
En Bolivia podrían existir más de una decena de portales dimensionales, por donde ingresan o salen naves extraterrestres de una a otra galaxia. La temática fue debatida en un encuentro internacional de Ufología, que se realizó entre el 17 y 18 de agosto en la ciudad de Tarija.
El ufólogo boliviano Javier Cordero está convencido que en el país existen estas puertas hacia otra dimensión en el misterioso universo.
“En Bolivia tenemos portales en el Nevado del Illimani, Huayna Potosí, Illampu de Sorata, la Puerta del Sol y Puma Punku en Tiahuanaco y Pampa Aullagas, donde supuestamente estaba asentada la capital de la Atlántida”, menciona Cordero.
El ufólogo añade otros sitios, como el Santuario de Chochís, El Fuerte y la Puerta del Diablo en Samaipata, en el departamento de Santa Cruz.
A estos se agregan el Lago de Titicaca, el Salar de Uyuni y ahora la serranía de Mecoya en Tarija, donde en mayo de 1978 desapareció una nave extraterrestre avistada por la población ese año y que no se estrelló como en su momento se especuló.
Cordero no descartó la presencia de portales dimensionales en el departamento de Beni.
“Nunca estuvimos solos en el universo, existen los extraterrestres y como muestran están las visitas que realizaron en el pasado a las antiguas civilizaciones para asesorarlos en la construcción de monumentos y templos”, menciona.
Para el ufólogo y militar retirado de la Fuerza Aérea del Perú, Julio César Chamorro, el portal dimensional es ciencia ficción causada por la imaginación.
Chamorro, sin embargo, dijo que no se debe olvidar que la realidad supera a la fantasía en algunos casos.
“Lo que hace un portal dimensional es conectar dos lugares que no necesariamente están en el mismo espacio, dimensión o en el mismo planeta. Acorta las distancias en función de tiempo y espacio, podría haber un portal que viaje al futuro o pasado, de acuerdo a la ciencia ficción”, respondió.
El portal dimensional se puso en tapete de debate luego que Cordero junto al geólogo Daniel Centeno y un reportero de Telemundo se dirigieron a la serranía de Mecoya para investigar si el OVNI avistado el 6 de mayo de 1978 dejó rastros de la caída.
Tras estar en el lugar no detectaron vestigios de colisión de la nave extraterrestre.
“Varios lugareños nos hicieron referencia al cerro de Mecoya sobre avistamientos de OVNIS. Ahora hay versiones que indican que no se puede subir al lugar y otros dicen que sí. Hay otras versiones que hacen referencia a cerros y sitios que son portales dimensionales”, menciona Cordero.
El ufólogo cree que la nave extraterrestre de 1978 ingresó a un portal dimensional en medio de una vibración y luminosidad.
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