Y llegamos al último día del Leyendas 2023, sin un cabeza de cartel tan atractivo como en las jornadas anteriores pero con un montón de bandas que despidieron la edición de este año como se merece. Michael Schenker y Udo Dirkschneider, curiosamente dos artistas en solitario, eran los nombres más grandes del cartel junto a los clásicos del power metal Hammerfall. En este día contamos con un abridor de lujo, con el ex vocalista de Gloryhammer Thomas Winkler, ahora más conocido como…
Angus McSix: power metal pegadizo de superhéroes y amazonas (Aleix Besolí)
Una buena cantidad de público se acercó al concierto de este nuevo proyecto, que justo lanzaban su disco debut hace pocos meses. Su rollo es muy similar al de Gloryhammer, fantasía y superhéroes, quizás con un toque aún más festivo y canciones todavía más poperas y pegadizas. Empezaban con los singles «Master of the Universe» y «Sixcalibur», tal como en el disco.
Winkler presentaba su nuevo alter ego en sociedad con «Starlord of the Sixtus Stellar System», con esos coros de Angus entre el público. Tenían sus numeritos preparados para casi cada tema, se notaba que habían preparado un show completamente festivalero. Un traje de dinosaurio hinchable en «Laser-Shooting Dinosaur», la carrera de un fan hacia la barra montado en un unicornio hinchable en «Eternal Warrior», momentos de protagonismo para cada miembro de la banda… hicieron que nos quedáramos con ganas de más.
En la parte negativa, tiran de pregrabados para el bajo y los teclados, a pesar de tener dos guitarristas. Por ahora tiene un pase porque acaban de empezar, pero deberían plantearse tocar estas partes en vivo también. ¡Hey, al menos la batería es de verdad! Detalles a parte, parece que Angus McSix no va a ser algo pasajero, porque tanto las canciones como la puesta en escena están al nivel de los grandes festivales.
Setlist Angus McSix
Master of the Universe
Sixcalibur
Starlord of the Sixtus Stellar System
Laser-Shooting Dinosaur
Eternal Warrior
Amazons of Caledonia
In a Past Reality
Just a Fool Will Play Tricks on Angus McSix
Ride to Hell
Avalanch regresan con una actuación más sobria (Aleix Besolí)
Justo después, seguía el power metal con Avalanch, uno de los grupos patrios más importantes de la escena. Alberto Rionda ha conseguido una formación bien engrasada, con un excelente José Pardial a la voz, Manuel Ramil al teclado, Nando Campos al bajo y el prolífico Mike Terrana a las baquetas. Esto sonaba de fábula.
La parte que me falló fue la elección de canciones. A lo mejor los fans que se las supieran todas lo disfrutaron más, pero para los que no los tenemos tan escuchados, la actuación se hizo un tanto aburrida con tanto tema largo y lento seguido. No fue hasta el final, cuando sacaron canciones más animadas como «Xana», o el bombazo que fue «Torquemada», que el público se animó realmente. Visto lo visto, igual faltaron un par de temas de esa época más cañera.
Igualmente, la calidad y el sonido de la banda son indiscutibles, así que sus seguidores seguro que quedaron más que contentos con el concierto.
Hämatom son la banda revelación del festival (Jordi Tàrrega)
Pude ver a Hämatom en un lejano Wacken 2011 y me pareció el típico grupo alemán muy para alemanes, pues allí hay grupos que cantan en germano y que no suelen salir de allí a pesar de que son enormemente grandes. Nombres como Santiano, Broilers, Böhse Onkelz son absolutamente enormes, pero no nos llegan por aquí. De todos es sabido que el Leyendas del Rock si se inspira en un festival europeo, ese es Wacken, así que poder tener a estos inclasificables locos germanos fue un absoluto lujo. Máscaras, pinturas de guerra y blanco y negro imperante en un perfecto show festivalero fuera de casa.
Salieron a tope con “Es regnet Bier” y nos sorprendió el hecho de que sacaran la bandera arcoíris que escupió fuego desde el mástil. Gran directo con toques tecnológicos, groove metal y techno como “Wir sind Gott”. El grupo nos contó que su bajista titular West estaba enfermo, por lo que venía un sustituto, que de verdad que lo hizo fenomenal, como todo el grupo. Tuvieron detalles muy de cara al público hispano como la versión de “El Mariachi”, que cantaba en la película Antonio Banderas o una tremenda versión de Queen: “I Want It All”.
Sacaron una silla eléctrica en la que su vocalista Nord interpretó un tema y un gran wall of death en “Fick das System”. La banda repartió rosas en las primeras filas e interpretaron una bonita pieza acústica en la que su vocalista lanzó fuego desde los dedos. Hubo pelotas hinchables negras y un solo de batería en el que Südnavegó por sobre de la gente en un kit de juguete. Absolutamente espectacular. Desde el principio hasta el final “Viva España” que espetó su líder, fue todo maravilloso. Menuda lección de cómo ganarse el corazón de todo un festival.
El problema es que unos días después de hechizar a todo el Leyendas con el show revelación, su bajista West murió y nos quedamos mudos. Descansa en paz Peter «West» Haag.
Mike Tramp ha perdido rugido, pero no clase (Jordi Tàrrega)
Es imposible no tener un cierto apego por este gran hombre que es Mike Tramp, vocalista y líder de White Lion, su banda madre y la razón por la que tocaba en el Leyendas del Rock. No posee los derechos del nombre pues anda a la greña con Vito Bratta desde hace décadas y digamos también que el león blanco ya no ruge como antes… Es por eso que sacó un disco recientemente para adaptar los clásicos de su banda a su tesitura vocal, así que teníamos claro que nos teníamos que olvidar de los grandes agudos de antaño.
Ya le vi en acústico en Barcelona y los temas distan bastante de lo que fueron en su día, pero el cuarteto sigue siendo capaz de conseguir un buen directo a lomos de “Hungry” (aunque me costó reconocerla, todo sea dicho…) Destacar el gran guitarrista que le acompaña Marcus Nand, que se marcó un gran solo en “Lonely Nights”. Un grupo bastante estático que dejó a la gente bastante contemplativa. Tramp recordó sus años en España en los que fue un ídolo de adolescentes en los años de Mabel, con quienes intentó asaltar Eurovisión. Después de “Tell Me” le ofreció hablar un poco a su guitarrista quien también dominaba el castellano casi a la perfección. y a medias de “Cry for Freedom” me encaminé hacia el Mark Reale pues tocaba ir a lo que vine: ver el show de Virgin Steele.
Virgin Steele: naufragio a los ojos de Zeus (Jordi Tàrrega)
La mayor decepción de este Leyendas del Rock lleva por nombre Virgin Steele. Fue todo un absoluto desastre de apenas 50 minutos en los que el embarullado sonido dio al traste todo intento de rememorar los años de gloria de una de las más grandes bandas de heavy metal de la historia. Empezaron con a “Token of My Hatred” y parecía que Motörhead sonaran sin ecualizar y a un volumen brutal. Estaba el recinto lleno y tras “Invictus” la gente empezó a abandonarlo pues era absolutamente ensordecedor. DeFeis cumple a pesar del paso de los años, cuenta con la teclista Lynn Delmato que es clave en esta etapa y el resto de músicos dan la talla, pero poco más.
Me pareció que tocaban “The Wine of Violence” desprovista de la clase y calidad que uno espera y el mix de “In Triumph or Tragedy” con “Return of the King” quedó todo embarullado. Además… salieron con mucho retraso a escena. Mejorarían las cosas con “Dust from the Burning”, pero no podías apreciar los cambios de voz ni el paso de voces limpias a rasgadas. David está en buena forma y al no depender de estar en los teclados le da cancha para que se mueva y nos haga disfrutar, pero el sonido no acompañó para nada. El set cuanto menos fue cuestionable, pero agradecí que se atreviera con “By the Hammer of Zeus”, pues la podemos considerar como una pieza más actual.
Uno de los grandes momentos debía ser ese blues de “Snakeskin Voodoo Man”, totalmente inesperada, pero la cosa quedó vacía y fuera de lugar. La despedida la puso “Kingdom of Fearless”, ya con mis huesos fuera de la cubierta y con una sensación de decepción total. Parece totalmente que David DeFeis haya dado todo lo que tenía que dar, saque discos por contrato y cumpla expediente. Ni espadas en llamas ni sensación de ir a por todas a pesar del amor que le profesamos todos los presentes. Realmente hay que mirar qué pasó con el sonido pues no fue ni medio normal. Tampoco es normal que el grupo decida salir a tocar sin bajista, pero es que tampoco os puedo llegar a decir si había un backtrack de las cuatro cuerdas, pues apenas distinguías la canción. Ha cancelado su único concierto posterior a este en Creta. Con esto creo que ya lo digo todo…
Setlist Virgin Steele:
A Token of My Hatred
Invictus
The Wine of Violence
In Triumph or Tragedy / Return of the King
Dust From the Burning
By the Hammer of Zeus (And the Wrecking Ball of Thor)
Snakeskin Voodoo Man
Kingdom of the Fearless (The Destruction of Troy)
HammerFall cumplen expectativas ante el público más grande del día (Aleix Besolí)
Era hora de recibir unos monstruos del power metal como son HammerFall. Gran expectación para recibir a los suecos, incluso me atrevería a decir que tenían más público que Michael Schenker, que figuraba como artista principal del día. Con un alegre Joacim Cans llevando la voz cantante, nos mostraron su repertorio lleno de melodías pegadizas y coreables.
Repasaron equilibradamente su discografía, con un tema por disco, salvo alguna excepción. Tres temas del nuevo Hammer of Dawn (2022) y dos para ese mítico Glory to the Brave (1997). Cayeron también himnos más bailongos y rockeros como «Any Means Necessary» y «(We Make) Sweden Rock». Tres bises de alta energía finiquitaban el asunto, con una última y adictiva «Hearts on Fire» que nos puso a saltar y bailar de nuevo.
Actuación muy dinámica e interactiva, y una escenografía muy currada, hasta el fundador Oscar Dronjak lucía su guitarra martillo. Se encargaron de recordarnos que en pocos días estarán acompañando a Helloween en sus fechas de Madrid y Barcelona, así que los que no hayáis asistido al Leyendas… ¡No tenéis excusa!
Setlist HammerFall:
Brotherhood
Any Means Necessary
The Metal Age
Hammer of Dawn
Blood Bound
Renegade
Venerate Me
Last Man Standing
Hero’s Return / On the Edge of Honour / Riders of the Storm / Crimson Thunder
Let the Hammer Fall
Glory to the Brave
(We Make) Sweden Rock
—
Hammer High
Hector’s Hymn
Hearts on Fire
Michael Schenker tira más de UFO que de su propio grupo (Aleix Besolí)
A pesar de casi no conocer la trayectoria del señor Schenker, los temas más famosos de UFO siempre me han flipado. Así que con gusto me acerqué a ver su concierto sabiendo que caerían unos cuantos. Saludo del guitarrista e inicio con la instrumental «Into the Arena», antes de que apareciera el vocalista Robin McAuley. Un «Doctor Doctor» muy temprano nos puso a todos a corear como pocos himnos consiguen, y varios más de esos clásicos la siguieron, como «Lights Out» o «Let It Roll».
Combinaron los temas de UFO con los del Michael Schenker Group: «Red Sky» o «Armed and Ready» fueron una buena descarga de rock duro y melódico a la vez, con las notorias filigranas del guitarrista. Pero la más loca vino con «Rock Bottom», con un Schenker pletórico haciendo un solo de varios minutos en el medio de la canción.
Salían para el bis con más UFO, y es que curiosamente fueron más los temas de su antigua banda que los de la actual. «Too Hot to Handle» y «Only You Can Rock Me» despedían el concierto a base de nostalgia. Sonaron genial y el show estuvo a un buen nivel, pero no se si al mismo que los cabezas de cartel de los otros días del festival.
Setlist Michael Schenker:
Into the Arena
Cry for the Nations
Doctor Doctor
Looking for Love
Lights Out
Red Sky
Sail the Darkness
Shoot Shoot
Let It Roll
Armed and Ready
Natural Thing
Rock Bottom
—
Too Hot to Handle
Only You Can Rock Me
Dirkschneider sigue siendo leyenda eterna (Jordi Tàrrega)
De vueltas al escenario principal andaba por allí un Udo Dirkschneider que cuenta con una banda absolutamente impresionante, destacando especialmente su hijo Sven a la batería, todo un Peter Baltes de vuelta al redil y a la inmensa dupla de guitarristas formada por Dee Damers y Andrey Smirnov. Cuando aparece la versión Dirkschneider es todo Accept, así que todo el material de UDO queda en nevera. Muralla de amplis Marshall a la antigua usanza y un espectacular “Princess of the Dawn”. Antes habían sonado piezas menos habituales como “Starlight” o “Midnight Mover”, haciendo las delicias de los fans de los Accept más clásicos.
En las pantallas se leía que Udo es heavy metal desde 1952, y quedó claro que lo es. “Son of a Bitch” cayó con iluminación roja y mucha mala leche, seguida en contraste por la más felizona y melódica “Screamin’ for a Love-Bite y una gran “Up to the Limit” bañada en luces verdes. El grupo funciona con una precisión brutal y Udo mantiene su característica voz y sigue usando esos guanteletes y esa ropa militar tan característica.
El sonido bordeó la perfección y “I’m a Rebel” fue una gran fiesta. Para los bises guardaron el “Metal Heart” con la dupla de guitarras jugando con la parte más clásica para alegría del gentío. Rojo sangre en las luces para el “Fast as a Shark”, que siempre es uno de los mejores momentos de sus descargas y el “Balls to the Wall” como tema final puesto que es la canción más conocida de Accept. Disfrutamos de lo lindo y parece que el señor Dirkschneider tiene mecha para mucho más. Pronto tendréis la crítica de su nuevo disco como UDO, que como siempre, convencerá a sus fans.
Diamond Head siguen siendo malvados y nos regalan un bolazo (Aleix Besolí)
Doloroso solape para un servidor el de Dirkschneider con Diamond Head, ya que tanto Accept como estos genios de la nueva ola de heavy británico han sido grupos muy importantes en mi viaje por el reino del metal. Pero como llevaba años con las ganas, vi lo que pude del señor Udo y me fui al escenario pequeño mientras sonaba «London Leatherboys».
Allí empezaba con algo de retraso la actuación de Brian Tatler y compañía. Los temas nuevos como «Bones» o la más lenta «Set My Soul on Fire» sonaron bien, pero cuando tienes en tu discografía un discazo como el Lightning to the Nations (1980) está claro lo que tienes que tocar. En total sonaron todos sus temas exceptuando «Sucking My Love» (que aparte dura nueve minutos), empezando por un «The Prince» que ya me empezó a erizar la piel. «Sweet and Innocent» fue una agradable sorpresa, ya que no es de las más conocidas, y la pista que le pone título retumbó como el himno que es.
La traca final sonó a gloria con «It’s Electric» y «Helpless», antes de la cual Rasmus Bom Andersen nos recordaba que «Esta no es una canción de Metallica«. Y es que los para los gigantes de San Francisco, Diamond Head fueron algo más que un simple referente. Tanto que llegaron a versionar cuatro de sus canciones, colmándolos de royalties y poniéndolos en el mapa. Porque seamos sinceros, casi todos los conocimos a través de Metallica. Pero bueno, que me voy por las ramas, como iba diciendo, vaya temazo es «Helpless».
Y esto no se podía acabar sin «Am I Evil?», para mí una de las mejores canciones metaleras de todos los tiempos y un riff absolutamente top. ¿Qué hay más heavy que un protagonista que busca la venganza por la muerte de su madre bruja quemada en la hoguera? Pues con esa historia y este bolazo acababa el festival para mí, mejor imposible oigan.
Setlist Diamond Head:
The Prince
Sweet and Innocent
Bones
In the Heat of the Night
Lightning to the Nations
Set My Soul on Fire
It’s Electric
Helpless
Am I Evil?
La banda tributo neerlandesa Savatar rememora los inicios de Savatage (Jordi Tàrrega)
No tenía ni idea de que Savatar era una banda holandesa que hacía tributo a mi banda favorita: Savatage. Cuando vi el logo, ya lo vi más claro y agradecí un final así puesto que no soy gran fan de las bandas parodia y Gigatrón cerraban el Leyendas. Lo sorprendente es que sólo había un guitarrista, sólo un vocalista y que el resto de los músicos no tenían micrófonos, por lo que difícilmente podrían defender a Savatage, o si más no, los de la etapa final. No andaba equivocado puesto que los neerlandeses atacaron sólo los primeros discos. Empezaron con el “Hall of the Mountain King” con el sonido al 11. Realmente, el Mark Reale tuvo un volumen exagerado ese día.
Poca gente, pero muchos fans de los de Tampa. “The Dungeons Are Calling” fue una elección sorprendente y “Power of the Night” suponía que iba a caer. Lo mejor de todo es ver los esfuerzos impresionantes de su guitarrista para clavar las partes del genial Criss Oliva. En este formato de un solo guitarrista puedes ver lo enorme que era ese hombre como músico y que cuesta horrores llegar a la clase que poseía a la hora de interpretar. Pero el chico se marcó todos los solos de “Sirens”. El vocalista cumplía bien, pero no posee ese cambio de rasgado a limpio de Jon. “City Beneath the Surface” fue otra gran sorpresa. Eso de no saber qué va a caer de tu banda favorita es algo que me encantaba.
Nos confesaron que era el primer concierto de su teclista y hubo un aplauso, aunque no había mucha gente… Agradecí que metieran canciones menos conocidas como “Warriors”, que dieran el callo en “Of Rage and War”, de genial riff, y especialmente que se atrevieran con “When the Crowds Are Gone”. Una canción peculiar que curiosamente nunca tocan ni con Savatage ni con la Trans-Siberian Orchestra. Fue el momento del directo puesto que “Güter Ballet” quedó especialmente descafeinada. El tema “más moderno” fue la final “Jesus Saves”, que les quedó realmente lucida. Una banda tributo a Savatage es toda una rara avis, y en un festival español más. Gracias al Leyendas por este detallazo…
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Me metí en esto del metal a los 14 años, y de concierto en concierto he ido descubriendo las bandas nacionales e internacionales que forman parte de este mundillo. Ahora aporto mi grano de arena a Science of Noise contando lo que pasa en los eventos de la zona y algunas novedades discográficas.
También toco la guitarra y el bajo en algunos grupos de la escena local. Tengo los huevos pelaos de tocar en el Ceferino.
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