Desde hace muchos años los seres humanos buscan si existe alguna población en cualquier otra parte del universo. Sin embargo, a pesar de que se han visto en algunos lugares de la tierra objetos voladores no identificados (Ovni) y de que los científicos han podido reconocer alrededor de 5000 planetas en la vía láctea, la ciencia por el momento no ha podido demostrar nada.
“No sabemos mucho sobre extraterrestres, pero sabemos sobre los humanos”. Si observas la historia, el contacto entre humanos y organismos menos inteligentes a menudo ha sido desastroso desde su punto de vista, y los encuentros entre civilizaciones con tecnologías avanzadas versus tecnologías primitivas han salido mal para las menos avanzadas”, aseguró Hawking.
En ese sentido, lo anterior es algo similar a lo planteado en la Teoría del Bosque Oscuro, que es delineada en la novela de ciencia ficción ‘El Bosque Oscuro’, de Liu Cixin. En las escrituras de dicho libro, uno de los personajes argumenta que, dada la incertidumbre sobre las motivaciones de las civilizaciones extraterrestres, tiene sentido mantenerse callado. Esto se debe a que las posibles motivaciones de una civilización foránea no serían muy difíciles de comprender.
“En algún lugar del cosmos, tal vez la vida inteligente pueda estar observando estas luces nuestras, consciente de lo que significan. ¿O nuestras luces deambulan por un cosmos sin vida, faros invisibles anunciando que, aquí en una roca, el universo descubrió su existencia? De cualquier manera, no hay mejor pregunta. Es hora de comprometerse a encontrar la respuesta, a buscar vida más allá de la Tierra. Las iniciativas de Breakthrough están haciendo ese compromiso. Estamos vivos. Somos inteligentes. Debemos saber”, concluyó el astrofísico que falleció en el 2018.
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