Del 6 de abril al 19 de mayo se expondrá en el Museo Quinquela Martín la muestra «La Boca, 1979. El año que vinieron y fuimos felices», un recorrido emocional del barrio porteño y una época en dónde «tres cajas llenas de fotos» son «evidencia de un encuentro cercano con extraterrestres en el Barrio de La Boca, en 1979».
El autor es el artista Juan Manuel Maresca, y el disparador para esta obra inmersiva es contar un relato ficticio en el que el propio artista vuelve a su barrio, La Boca, y visita una casa ya abandonada en dónde jugaba con sus amigos en su infancia.
Allí, encuentra tres cajas llenas de fotos «con evidencia de un encuentro cercano de extraterrestres con el Barrio de La Boca, en 1979».La muestra es un viaje a través de 24 momentos clave de 1979, exhibidos en más de 350 polaroids en grandes imágenes. Los visitantes pueden acceder a estos hechos «históricos» a través de códigos QR, lo que hace a «La Boca, 1979» una experiencia inmersiva.
En palabras de Maresca: «La Boca 1979 es una historia de amor, de amor a lo distinto, donde todos vivimos juntos, unidos, sin peleas, porque existe un amor mayor, que es la comunidad, los vecinos y el club. La Boca siempre le abrió la puerta a todos, y este es el gran mensaje frente a tanto odio que se genera hoy».
Quién es Juan Maresca
Juan, nacido en 1971 en La República de La Boca, ha llevado consigo los vibrantes colores de su barrio en cada pincelada de su carrera artística. Pero su paleta no se limita a la herencia de La Boca; también ha fusionado los colores de Brasil, donde vivió durante más de una década, agregando nuevas tonalidades a su expresión artística única.
En su juventud, Juan se sumergió en el mundo de la industria publicitaria, prostituyendose como artista por más de 20 años. Sin embargo, el amor de Juan por el arte siempre estuvo presente, y finalmente, logró liberarse de las restricciones comerciales para perseguir su verdadera pasión.
Juan es un creador polifacético: ha escrito, dibujado, pintado y experimentado con una amplia gama de técnicas artísticas. Al igual que Miguel Ángel, quien se elevo a las alturas usando una técnica ingeniosa conocida como caduta, -un andamio especial conocido suspendida desde lo alto-, pudo pintar la Capilla Sixtina. Juan también ha sabido aprovechar la tecnología en beneficio de su expresión artística, abriendo nuevas posibilidades y horizontes.
Sus influencias son los colores de su barrio, el arte pop y los grandes maestros italianos del Renacimiento han dejado una profunda huella en su obra. Juan es un artista que se atreve a fusionar distintos estilos y referencias, creando un lenguaje visual único y cautivador.El reconocimiento a su talento y originalidad no se ha hecho esperar.
Su obra ha sido seleccionada por el reconocido curador argentino Alejandro Montes de Oca, director de la Escuela Argentina de Fotografía, para formar parte del prestigioso Álbum Blanco de ArteFo como artista revelación.
Además, su exposición en el Museo Evita atrajo a más de 20,000 personas y deleitó a la presidenta Dilma Rousseff de Brasil.
Juan ha plasmado en sus lienzos una colección llamada «orgullo de ser argentino» y también ha capturado la esencia de las vírgenes de toda América Latina. Su arte ha sido reconocido como uno de los mejores en su país, formando parte de una selecta lista de los 30 artistas elegidos para honrar los 30 años de democracia con su obra.
Hoy, Juan reside en Italia, donde continúa desarrollando su carrera artística con pasión y determinación. No teme enfrentarse a los grandes maestros, y con orgullo afirma que compite con Michelangelo en su búsqueda de la perfección artística.
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