CAPILLA DEL MONTE, Argentina.- José Martín Carrone recuerda con nitidez la primera vez que vio luces. Andaba de novio con la que ahora es su esposa y fueron a tomar algo al monte del pueblo. «Se puede ver cómo las luces ingresan al cerro (…) Ella le tiene miedo a esas cosas pero yo no», dice este jubilado que desde hace seis años es artesano y fabrica disfraces de extraterrestres.
Carrone trabaja en un sector vital para su pueblo desde los años 80: el denominado turismo ufológico. Cada año, cientos de personas llegan a Capilla del Monte, en la provincia de Córdoba, atraídos por el Festival Alienígena, que en la edición de 2017 tiene lugar del 14 al 19 de febrero.
La leyenda cuenta que en 1986 una nave extraterrestre pasó y dejó una huella en la Sierra del Pajarillo.
“Capital nacional de los ovnis, así le dice la prensa”, dice Luz Mary López, la portavoz del Centro de Informes OVNI en Capilla del Monte. “Luego ya sabiendo que aquí se encuentran ovnis, mucha gente quiere saber qué pasa aquí. Y bueno, el ingrediente último que se ha querido dar es este ámbito carnavalesco donde la gente disfruta con sus disfraces sobre todo ahora en época de verano», explica.
Los vecinos se preparan todo el año para este evento que atrae a turistas de Buenos Aires y otras partes de Argentina, así como de otros países de Latinoamérica e incluso de otros continentes.
“Me gusta, como diríamos, colaborar con esta mística, con este folklore de los marcianos”, dice Adolfo Ochoa, quien también se disfraza de alienígena y teje sus propios trajes. “Esas cosas le ayudan a Capilla del Monte también”.
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