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La figura icónica de John Lennon se destaca por su música y su legado pero además se habla mucho de su creencia en la existencia de seres extraterrestres.
Este legendario músico, además de su contribución inigualable al mundo de la música, dejó huellas de sus encuentros con lo desconocido, y a 43 años de su partida recordamos cómo fue que los relató.
Uno de los testimonios más intrigantes de Lennon sobre sus experiencias con OVNIs se encuentra en la portada de su álbum solista «Walls and Bridges».
En una declaración que ha capturado la imaginación de muchos, inscribió en la portada la fecha «On the 23rd Aug. 1974 at 9 o’clock I saw a U.F.O.» (El 23 de agosto de 1974 a las 9 en punto vi un OVNI).
En una entrevista posterior, detalló el evento, describiendo un objeto circular con un anillo de luces y una luz roja parpadeante, todo mientras se encontraba en su habitación.
Este peculiar encuentro se vincula con el conocido «fin de semana perdido», según los biógrafos, un período en el que Lennon se fue de fiesta durante varios días tras una ruptura con Yoko Ono.
A pesar de las circunstancias, Lennon afirmó con firmeza que estaba sobrio durante la observación del OVNI.
Pero la narrativa extraterrestre de Lennon no termina ahí. En otro episodio, el ilusionista Uri Geller compartió la historia de cómo el ex Beatle, quiene era su amigo, le confió sobre un segundo encuentro.
Según Geller, Lennon estaba en su departamento en el Dakota en Nueva York cuando fue testigo de una luz resplandeciente proveniente de la puerta de su recámara.
Intrigado, Lennon abrió la puerta y se encontró con cuatro figuras misteriosas. Dos de ellas tomaron sus manos mientras las otras dos suavemente guiaban sus piernas hacia un túnel de luz.
Geller relató las palabras de Lennon, describiendo cómo le mostraron toda su vida como si fuera una película, una experiencia que el músico consideró excepcionalmente hermosa.
El punto culminante de este peculiar encuentro fue el regalo que Lennon recibió de estas entidades desconocidas: una extraña bola de metal, suave y pesada como un huevo, de aproximadamente una pulgada de ancho.
Este regalo se convirtió en un objeto de misterio y especulación, un elemento tangible que respalda la creencia de Lennon en la posibilidad de vida más allá de nuestro planeta, y Uri Geller afirmaba el el Beatle se lo había dado.
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