El fenómeno OVNI fascina desde hace siglos, sobre todo desde la segunda mitad del siglo XX. Aún hoy, con la tecnología tan avanzada, sigue habiendo fenómenos inexplicables, reconocidos recientemente en comisión oficial en Estados Unidos.
Siempre se ha pensado o que son fenómenos naturales, artefactos propios o de otros seres extraterrestres, pero ahora ha surgido otra opción que, por loca que parezca, podría tener más lógica.
¿Y si algunos de esos fenómenos son efectivamente artefactos no hechos por nosotros, pero sí por seres tan cercanos, que vivieron en la Tierra, pero hace millones de años? Es la teoría de una civilización avanzada que hubiera vivido en nuestro planeta hace millones de años y se extinguió. Tan largo periodo de tiempo puede dejar sin huella alguna sobre la faz, pero sí haberse salvados artefactos espaciales.
Una hipótesis más plausible que la de hombrecillos verdes
Imagina que nuestra especie desaparece y tras millones de años, con los cambios tan brutales en el clima, la geología, caída de asteroides, etc., no quedara prueba alguna de nuestro paso, pero sí encontrarían parte de los satélites, basura espacial o la Voyager, que tras eones surcando el espacio (ahora ya se encuentra fuera del Sistema Solar) haya llegado a otro sistema.
¿Qué pensaría esa posible civilización extraterrestre poco desarrollada aún que viera pasar a un satélite cruzando su cielo?
Causas de la extinción
La Era Paleozoica, que abarcó 541 millones de años, fue testigo de eventos extraordinarios en la Tierra, desde la explosión cámbrica hasta la devastadora extinción del Pérmico-Triásico. Aunque se atribuye comúnmente a erupciones volcánicas, ¿podría la actividad industrial de una civilización tecnológica anterior ser la causa de esta catástrofe?
Además, tan increíbles cambios cíclicos de millones de años, donde la Tierra, como ente vivo, se transforma radicalmente y desaparecen casi todas las especies para volver a empezar, bien puede borrar totalmente una civilización, por tiempo que haya estado y avanzada que haya podido ser.
La pregunta es si ha dado tiempo a que surgiera una civilización y desapareciera, para luego llegar nosotros, porque para ambos son necesarios millones de años. La opinión más extendida es que la única civilización tecnológica que ha habido en la Tierra es la nuestra, surgida 250 millones de años después de la última gran extinción del Pérmico-Triásico.
¿Da tiempo?
La cuestión es si en la historia de nuestro planeta ha dado tiempo para dos civilizaciones avanzadas. En realidad, si los causantes de la última catástrofe hubieran sido los «hermanos planetarios» que nos precedieron, su civilización habría surgido un 6% antes que la nuestra respecto a la edad de la Tierra, unos 4.540 millones de años.
Pero es posible que por mucho que se desarrollaran, lo que provocaron precisamente y paradójicamente con ese desarrollo es su desaparición absoluta, en el sentido de no quedar vestigio alguno. Desde el punto de vista temporal no hay comparación con las pirámides, por ejemplo, que con estos parámetros temporales se construyeron hace un instante.
Reliquias tecnológicas desconocidas
¿Sería más lógico pensar eso en vez de que sean naves o artefactos venidos del espacio, para lo que hubieran necesitado, incluso si pudieran viajar a velocidades cercanas a la de la luz, miles o millones de años en llegar a la Tierra? ¿Y si su origen es terrestre, pero de otra civilización caída hace eones?
A pesar de la falta de evidencia directa en la Tierra, la posibilidad de reliquias tecnológicas en el espacio es intrigante. Informes recientes sobre FANI admitidos por la Directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, sugieren la presencia de objetos desconocidos capaces de desplazarse en cualquier medio, podrían estos ser vestigios de una civilización tecnológica anterior.
El Proyecto Galileo para buscar respuestas
El Proyecto Galileo, dirigido por un equipo de la Universidad de Harvard, se ha embarcado en la misión de monitorear el cielo en busca de FANI. Utilizando tecnología avanzada y análisis de inteligencia artificial, este proyecto busca descifrar la naturaleza de estos fenómenos y compartir abiertamente sus hallazgos con el público.
En este sentido, hay otro esfuerzo por abordar el enigma de los FANI. El Senado de los Estados Unidos ha propuesto la Ley de divulgación de FANI de 2023. Liderada por figuras como Chuck Schumer y Marco Rubio, esta legislación busca aumentar la transparencia y fomentar la investigación científica sobre estos fenómenos. La creación de una Junta de Revisión de Registros de FANI se plantea como un paso hacia la comprensión y divulgación de esta información.
Cada vez la intención, gracias a los avances tecnológicos, es desentrañar la verdad y poner fin a especulaciones y teorías bizarras que son casi imposible no de verificar, sino de que sean realidad. La posibilidad de una civilización tecnológica predecesora a la humanidad plantea preguntas fascinantes sobre nuestro pasado y el papel de eventos cósmicos en la historia de la Tierra. La humanidad, en su búsqueda de la verdad, se embarca en un viaje que podría revelar secretos ocultos durante millones de años.
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