27 de abril de 2025

Extraterrestres

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Ex Director de DARPA dijo que tuvo en encuentro con un humanoide de 2 metros. Le dijo que el cuerpo humano es una máquina para albergar el alma


Este hombre, que fue Director de Programas de DARPA, se encontró una vez con un ser humanoide de dos metros de altura que le dijo que el cuerpo humano no es más que un “contenedor del alma” o una máquina diseñada para albergar el alma durante toda la vida.

El coronel c, antiguo miembro de las Fuerzas Especiales, fue director de programas de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA, por sus siglas en inglés), donde dirigió el programa de Robots Tácticos Móviles (TMR). Su papel en la transición de la tecnología de rovers y robots entre la NASA y el Departamento de Defensa le valió su inclusión en el Salón de la Fama de la Tecnología Espacial en 2006.

Tiene un segundo máster y un doctorado en psicología cognitiva. Es un científico cognitivo de mente abierta que también ha sido profesor visitante en la Academia de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, así como consultor de la Oficina de Política Científica y Tecnológica de la Casa Blanca, la NASA y otras agencias.

A lo largo de su carrera militar, el Dr. Blitch participó en operaciones especiales y misiones de rescate de rehenes. Tras retirarse de la DARPA en 2002, fundó Blitz Solutions Inc. y creó dos organizaciones sin ánimo de lucro: CRASAR, responsable de la primera respuesta humanitaria asistida por robots tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, y ARACAR, que prestó apoyo durante la respuesta al huracán Katrina en 2005.

En una entrevista exclusiva con el periodista Ross Coulthart, Blitch afirmó que cree en las afirmaciones del denunciante de ovnis Jake Barber.

“Creo que fui visitado por entidades no humanas”.

El Dr. John Blitch relató varias experiencias traumáticas, tanto de su infancia como de su vida adulta, que cree que están relacionadas con encuentros con entidades no humanas. Explicó cómo estos incidentes lo dejaron paralizado por el terror, claramente diferente del miedo, y cómo siguen siendo inolvidables debido a su intensidad emocional.

Los miembros de la 711ª Fuerza Juvenil del Ala de Rendimiento Humano obtuvieron información personal sobre robots móviles tácticos del coronel retirado del Ejército John Blitch tras su sesión informativa «Meet the Warfighter» (Conoce al combatiente), celebrada el 20 de marzo de 2009 en la base aérea Wright-Patterson.

Los miembros de la 711ª Fuerza Juvenil del Ala de Rendimiento Humano obtuvieron información personal sobre robots móviles tácticos del coronel retirado del Ejército John Blitch tras su sesión informativa «Meet the Warfighter» (Conoce al combatiente), celebrada el 20 de marzo de 2009 en la base aérea Wright-Patterson. Crédito de imagen: Chris Gulliford, 711 HPW

Encuentro cercano con humanoides

El Dr. Blitch describió haber visto seres a través de la ventana de su dormitorio cuando era niño, mirándolo con grandes ojos oscuros. Estos encuentros fueron tan aterradores que se quedó paralizado, incapaz de gritar hasta que la parálisis se disipó. Contó que finalmente gritaba, lo que hacía que sus padres acudieran corriendo para intentar calmarlo.

A pesar de las garantías de su padre de que los monstruos y los extraterrestres no existían, el Dr. Blitch no encontraba convincentes sus explicaciones. Comparó las palabras tranquilizadoras de su padre con lo que él percibe como el enfoque del gobierno para restar importancia a la existencia de tales fenómenos.

Reconoció que, de niño, intentó descartar estos sucesos como sueños, influido por su naturaleza escéptica. Sin embargo, en retrospectiva, ahora cree que se trató de encuentros reales con inteligencias no humanas.

El Dr. Blitch destacó la importancia de la emoción para distinguir la creencia del conocimiento, afirmando que, aunque muchos recuerdos de la infancia requieren creer debido a la falta de pruebas, sus experiencias posteriores le proporcionan lo que él considera pruebas irrefutables. Afirmó con rotundidad que sabe que fue visitado por entidades no humanas, basándose tanto en su infancia como en tres incidentes clave de su vida adulta.

Su formación profesional en neurociencia y psicología añadió profundidad a su relato, ya que habló de las respuestas fisiológicas al terror, como la parálisis y la reacción de “piel de gallina”. Estas experiencias, subrayó, fueron más allá del simple miedo y le dejaron una profunda huella.

¡Pruebas físicas!

El Dr. John Blitch relató que, tras una noche aterradora, se despertó y descubrió tres moretones oscuros en la parte interior de su bíceps derecho y otro moretón más arriba en el brazo. El patrón de los moretones sugería el agarre de una mano de tres o cuatro dedos, algo que no podía explicar lógicamente.

Hizo hincapié en que intentó repetidamente determinar cómo podría haberse causado las lesiones, pero no encontró ninguna explicación plausible. Para añadir más extrañeza, señaló su reacción inusual al despertarse: bajó inmediatamente a buscar una cámara de vídeo para documentar los moretones.

Este comportamiento era muy inusual en él, ya que normalmente no tenía ninguna inclinación a grabarse ni a tomar fotos de su cuerpo. Sugirió que este comportamiento anómalo, junto con los hematomas inexplicables, respaldaba firmemente la idea de una intervención no humana.

¡Abducción!

Esa experiencia me lleva a creer que sí, absolutamente, porque está claro que yo no quería ir. Si algo, alguien o una entidad no humana —creo que era un robot biológico— quería que fuera a un lugar al que yo no quería ir, entonces, técnicamente, eso es la definición de secuestro.

“Desde mi punto de vista, dos especies nos están visitando y, al igual que muchos otros secuestrados, me siento como una rata de laboratorio, que nos pinchan, nos toquetean y experimentan con nosotros como parte de un descubrimiento científico”. ~Dr. John Blitch

El Dr. John Blitch confirmó que había tenido una autorización de seguridad SCI de alto secreto, en particular como oficial de lanzamiento de armas nucleares, lo que requería un nivel excepcional de confianza y estabilidad.

Sirvió como comandante de baterías de misiles Pershing II, responsable de operaciones con misiles nucleares, lo que incluía dirigir tropas en múltiples funciones de mando.

A pesar de su estabilidad y su papel militar verificados, el Dr. Blitch admitió abiertamente haber tenido encuentros con seres no humanos. Mencionó que no estaba solo: al menos otros cuatro militares con credenciales similares habían compartido públicamente sus experiencias de secuestro.

El Dr. Blitch mencionó a figuras destacadas como Terry Lovelace, Mario Woods, Jeff Goodrich y Bob Jacobs, junto con Robert Hastings, que investigó este tipo de incidentes. Argumentó que personas como Terry Lovelace, que ocuparon puestos militares de alta seguridad y posteriormente alcanzaron puestos civiles respetados, aportan una credibilidad significativa a sus afirmaciones.

Desafió al Congreso y a los escépticos a cuestionar la fiabilidad de personas como Lovelace si dudaban de estos relatos.

Representación artística de un alienígena insectoide.

Representación artística de un alienígena insectoide. Crédito de imagen: GROK / codigooculto.com

El incidente de Blitch

El Dr. John Blitch cree firmemente que estos sucesos no son sueños, y destaca su incapacidad para descartar pruebas físicas como los moratones en su cuerpo y los testimonios de su familia, que denunció su desaparición durante unas cinco horas tras un supuesto paseo en bicicleta de una hora.

A continuación, relata un incidente intenso y perturbador que comenzó tras una experiencia traumática en Oklahoma City, donde fue testigo de una amputación grave. Para hacer frente al impacto emocional, comenzó a dar paseos en bicicleta de montaña para meditar, en particular a una zona remota llamada Daniel’s Park, en Denver.

Un día, durante su paseo, al pasar por una zona vallada con un cartel que decía “Cementerio indio”, el Dr. Blitch sintió una inexplicable necesidad de entrar. Tras una lucha interna sobre si debía respetar el lugar, saltó la valla y comenzó a caminar con su bicicleta por la zona. A medida que se adentraba, se dio cuenta de que tenía sangre en la mano, una extraña y inesperada hemorragia nasal que no parecía tener relación con el esfuerzo físico.

Se derrumbó y, más tarde, sintió un frío intenso y desorientación. Al recuperar el sentido, se encontró inexplicablemente atraído por una luz en una meseta, aunque no podía explicar por qué.

Al acercarse a la luz, observó lo que creía que era un camión cisterna, aunque su memoria era confusa. Curiosamente, cuando intentó interactuar con el camión, sintió miedo y evitó seguir interactuando.

Los extraños sucesos continuaron mientras pedaleaba frenéticamente hacia su casa, pero pronto se desorientó y llegó horas más tarde de lo previsto. En un 7-Eleven cercano, extremadamente deshidratado, oyó su nombre por la radio de la policía. El agente le informó de que su esposa había denunciado su desaparición tras su larga ausencia. Esto era especialmente preocupante porque, según sus recuerdos, el trayecto en bicicleta, que debería haber durado un par de horas, se había alargado inexplicablemente mucho más. Se sentía agotado, como si hubiera corrido una maratón, pero no podía entender el tiempo perdido. Todo el suceso, salpicado de confusión física y emocional, no hizo más que aumentar su creciente certeza de que unos seres extraterrestres se habían involucrado en su vida.

El Dr. John Blitch habló de su lucha por comprender experiencias que desafían la realidad, en particular aquellas que implican percepciones alteradas. Se preguntaba cómo se podía determinar la verdadera naturaleza —benévola o malévola— de algo capaz de manipular las percepciones.

Relató una experiencia en la que se quedó paralizado por el miedo al ver la portada del libro Communion, de Whitley Strieber, en la que aparece la imagen de un extraterrestre gris. Mientras caminaba por una librería Barnes & Noble con su hija menor, echó un vistazo a la portada y se sintió inmediatamente abrumado por el terror, experimentando una profunda respuesta fisiológica. Su hija, al darse cuenta de que estaba paralizado, le tiró de la mano, rompiendo el hechizo. A pesar de su terror, más tarde compró el libro, arrancó inmediatamente la portada y la tiró a la basura.

Blitch relacionó este miedo con recuerdos de su infancia, en particular con haber visto rostros alienígenas similares mirándolo a través de una ventana. Estas experiencias le dejaron secuelas psicológicas duraderas, como comportamientos obsesivo-compulsivos, entre ellos, comprobar y cerrar repetidamente las puertas y las cortinas por la noche. Destacó que estos incidentes le provocaron una profunda sensación de inquietud que no podía sacarse de la cabeza, lo que reforzó el profundo y perturbador impacto que tuvieron en él.

Percibió malicia en los humanoides

El Dr. John Blitch aborda la percepción de malicia en sus experiencias de abducción en comparación con otras personas entrevistadas sobre temas similares.

Reconoce que, aunque estos seres manipulan los recuerdos, puede haber una intención benevolente detrás de ello. Explica que devuelven a los secuestrados sanos y salvos a su lugar de origen, como su regreso a su dormitorio o su colocación cerca de su bicicleta después de un incidente. Compara la manipulación de la memoria con los métodos que ya utilizan los humanos en la anestesia, donde se pueden borrar los recuerdos relacionados con eventos traumáticos mediante fármacos específicos. Cree que estos seres podrían emplear energía dirigida sintonizada con el hipocampo y las redes de memoria del cerebro para lograr resultados similares, posiblemente por consideración hacia el trauma psicológico que podrían experimentar los secuestrados.

Para ilustrar el concepto, el Dr. Blitch establece una comparación con cómo solía llevar a su labrador retriever al veterinario cada tres meses. A pesar de la resistencia del perro y de su malestar físico al ser arrastrado a la clínica, el Dr. Blitch insiste en que era por el bien del perro. Da a entender que las acciones de los seres, incluso cuando son incómodas o invasivas, pueden tener un propósito mayor basado en la ayuda o la mejora, en lugar de en el daño.

¡Encuentro cercano y abducción alienígena!

Alienígena con aspecto extraterrestre

Alienígena con aspecto extraterrestre de la película “Sector 9”. Crédito de imagen: Fandom

El Dr. Blitch describió su encuentro con una criatura alta, de más de dos metros, parecida a una mantis religiosa, que transmitía una fuerte presencia masculina y parecía enfadada, incluso reprendiéndole. Este suceso tuvo lugar en su dormitorio, en la tercera planta de una casa de dos niveles, donde el ser entró a través de una puerta corredera que daba a una terraza sin escaleras. A pesar de su terror y parálisis, el Dr. Blitch observó la atención directa e intencionada de la entidad mientras se comunicaba telepáticamente con él.

El ser explicó que el cuerpo humano es simplemente un “grupo que alberga el alma” o una máquina diseñada para albergar el alma durante toda la vida. Afirmó que, aunque podían manipular, ajustar o incluso sustituir partes del cuerpo, no podían quitar el alma ni la conciencia. Frustrado por su resistencia, el ser comparó la situación con la de un cirujano o un veterinario que necesita la cooperación de un sujeto reacio. Le instó a que dejara de resistirse para poder continuar con su trabajo.

Para demostrar su mensaje, la entidad proyectó una imagen aterradora. Reveló sus mandíbulas y simuló la sensación de arrancar trozos de la mejilla del Dr. Blitch, haciendo que la sangre salpicara su percepción. Aunque sintió el tirón físico y vio la sangre, más tarde se dio cuenta de que era un recuerdo falso, una imagen vívida plantada intencionadamente para comunicarle su poder sobre su cuerpo sin causarle ningún daño real.

El Dr. Blitch también abordó el secretismo que rodea estos encuentros. Expresó su admiración por aquellos que han ocultado la realidad de la inteligencia no humana, comparando sus acciones con el secreto del Proyecto Manhattan durante la Segunda Guerra Mundial. Él cree que muchos lo hicieron por el bien común, para proteger a la sociedad de verdades que consideraban desestabilizadoras. Reconoció la existencia de accidentes y de inteligencias no humanas fallecidas, algunas de las cuales clasificó como seres sensibles, como la entidad “saltamontes”, mientras que otras, como las criaturas “pequeñas grises”, fueron descritas como robots biológicos. Sugirió que estas revelaciones plantean retos tan importantes que se ocultaron porque la sociedad podría no estar preparada para comprender o manejar sus implicaciones.

Pueden ver una entrevista a John Blitch sobre su encuentro con un humanoide con aspecto de mantis y realizar por Ross Coulthart, a continuación:

Aunque el audio del siguiente vídeo se encuentra en inglés, usted puede activar los subtítulos en español. En caso desconozca cómo hacerlo, puede consultar esta GUÍA.

Autor: Vicky Verma – Fuente: H&W

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Por: CodigoOculto.com