La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de EE.UU. (NASA, por sus siglas en inglés) realizó en las últimas horas un importante anuncio sobre la posibilidad de que exista vida extraterrestre. El jueves, los científicos informaron que trabajan en una sonda que será enviada este año a una de las lunas heladas de Júpiter para investigar la presencia potencial de seres vivos.
En el comunicado, los especialistas confirmaron que la nave espacial Clipper despegará en octubre próximo con destino a Europa, una de las decenas de lunas que orbitan alrededor del mayor planeta del sistema solar. Robert T. Pappalardo, científico del proyecto, reconoció en diálogo con AFP News que “una de las preguntas fundamentales que la NASA quiere descifrar es: ¿estamos solos en el cosmos?”.
“Si encontráramos las condiciones para la vida y luego algún día encontráramos vida en un lugar como Europa, eso significaría que en nuestro propio sistema solar hay otro ejemplo de vida además de la Tierra”, indicó el experto. Y agregó: “Eso sería enorme para entender qué tan común podría ser la vida en todo el universo”.
Por su parte, Jordan Evans, gerente de proyecto de la misión para la cual la NASA destinó nada menos que 5000 millones de dólares, consideró que “si las lunas alrededor de planetas lejanos de las estrellas pudieran albergar vida, entonces el número de oportunidades en todo el sistema solar, en todo el universo, donde la vida podría arraigarse, aumenta dramáticamente”. En cuanto al destino de la sonda, explicó que Europa tiene el tamaño de nuestra luna y que tendría más del doble de agua de lo que tienen los océanos de la Tierra.
En este sentido, desde la agencia aclararon que “el principal fin científico del programa Europa Clipper es determinar si hay lugares debajo de la luna helada de Júpiter, Europa, que podrían albergar vida”. Los tres objetivos científicos principales de la misión son “determinar el espesor de la capa de hielo de la luna y las interacciones de su superficie con el océano que se encuentra debajo, investigar su composición y caracterizar su geología”, señalaron.
La sonda se encuentra en un área sellada del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés) de la NASA en California, a la que solo pueden ingresar personas que usan unos trajes especiales que los cubren de pies a cabeza. Lo que se busca con esto es que la nave no sea contaminada para evitar transportar microbios terrestres a Europa.
Una vez finalizadas las tareas de preparación, Clipper será transportada al Centro Espacial Kennedy en Florida, desde donde será lanzada a bordo del cohete SpaceX Falcon Heavy. Cabe destacar que el viaje durará más de seis años. Se espera que en 2031 ya esté en órbita alrededor de Júpiter y su luna Europa.
Evans se refirió también a las fechas importantes para esta iniciativa de la NASA. “El proyecto en sí mismo comenzó a fines de la década de 1990 con estudios, pero esta misión específica abarca desde 2014 hasta el final de la misión principal, en 2034″, expresó.
Asimismo, el gerente del proyecto contó que actualmente hay alrededor de 1000 personas aplicadas a la misión y que, en el nivel más alto de desarrollo, hubo 4000 trabajadores destinados a este proceso.
LA NACION
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