Cada 2 de julio se celebra globalmente el Día Mundial del OVNI, y se refiere no solo a las naves que puedan llegar desde el espacio exterior, sino en general a objetos voladores que no han sido identificados por las autoridades de un país. En Neuquén, hay un pueblo al norte de la provincia que duplicó las visitas de los turistas debido a que armó un mirador para ver ovnis: Las Ovejas.
En el norte neuquino Las Ovejas, es una pequeña localidad que está asentada sobre un valle y rodeada de las montañas de la Cordillera de los Andes. Allí construyeron el Mirador La Puntilla, una pasarela de 300 metros de madera para avistar ovnis. Cuando se llega a la pasarela hay un cartel de bienvenida que dice “Turismo Ufológico”.
El contexto de esta obra se ancla en que los vecinos de este paraje han descrito en el pasado ver “luces redondas en el cielo con forma de foco”, e incluso algunos también aseguraron ver que descendían sujetos no reconocibles.
Este pintoresco rincón cuenta con una confitería y un observatorio astronómico con telescopios específicos para poder identificar las constelaciones. Además, si visitás Las Ovejas cuenta con grandes atractivos turísticos porque está rodeada de montañas, ríos y lagunas que ofrecen a los turistas la oportunidad de realizar actividades como ciclismo de montaña, kayak y cabalgatas.
Este paraje de gran belleza además cuenta con las Lagunas de Epu Lauquen que constituyen una Reserva Natural en la que se destaca un bosque de roble, pellín, antártica y plumillo que se ha logrado desarrollar allí gracias a una corriente de aire húmedo que pasa por el lugar.
Si querés pasar varios días en el pueblo, podés hospedarte en La Hostería Las Ovejas, un hotel de 3 estrellas que queda en medio de un bosque y desde ahí se puede apreciar la cordillera.
¿Cómo llegar a Las Ovejas?
Se puede acceder a él por la Ruta Provincial N°43, a unos seis kilómetros del pueblo de Las Ovejas hacia el noroeste. Ubicado estratégicamente sobre un risco de unos mil metros de altura, cuenta con seis balcones unidos por una pasarela, con un sector inicial acondicionado con rampas y una extensión de 300 metros, es el más extenso de la Patagonia; cada balcón está provisto de carcelería informativa de las vistas naturales y con recomendaciones para hacer el recorrido.
Día Mundial del OVNI: por qué se celebra cada 2 de julio
El hecho que motivó a la creación de esta efeméride es tan extraño como inconcluso. Si bien ha sucedido en todo el mundo, y en repetidas ocasiones el denunciar de personas sobre cuestiones similares, hubo una que marcó un antes y un después en el tratamiento que tiene la humanidad con estos fenómenos.
Corría el año 1947 cuando en la ciudad de Roswell, Nuevo México, un granjero estadounidense -William Brazel- encontró escombros de metal en su campo y lo denunció a las autoridades, justamente el día 2 de julio. Seis días después, el periódico local tituló que se trataba de un plato volador y que los militares de la zona lo habían capturado. Esto dio lugar a un sinfín de especulaciones.
Sin embargo, tiempo después, las autoridades estadounidenses explicaron que lo que William encontró eran restos de un globo meteorológico que formaba parte de un proyecto secreto del país del norte involucrado en el desarrollo tecnológico llevado adelante durante la guerra fría para espiar a su enemigo, la Unión Soviética y ahí radicaba el por qué del silencio.
Desde esa situación, empezó a crecer en todo el mundo la creencia de que existen las naves extraterrestres, y la ciudad lo utilizó como un método para atraer el turismo. Finalmente, en el año 2001 se estableció al 2 de julio como el Día Mundial del OVNI.
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