Cada 2 de julio se celebra el Día Mundial de los OVNIS. Sus orígenes se remontan a un famoso hecho sucedido hace 76 años
Pero en realidad, la conmemoración para los avistamientos de los Objetos Voladores No Identificados, piloteados por supuestos extraterrestres, se estableció en 2001.
La fecha refiere al famoso incidente de Roswell, ocurrido en 1947. Ese día, los reportes indican que una nave espacial habría colisionado en el desierto de Nuevo México. Fue el granjero William Brazel quien encontró unos escombros de metal en el suelo y reportó lo ocurrido a las autoridades.
El 8 de julio, un periódico local tituló que se trataba de un plato volador y que los militares de la zona lo habían capturado. Fue entonces cuando comenzaron las especulaciones y nació el mito que perdura hasta el día de hoy.
A pesar de la expectativa generada sobre la posibilidad de que hubiera vida extraterrestre o alguna revelación, las autoridades determinaron que lo que encontró Brazel eran restos de un globo meteorológico que pertenecía al Proyecto Mogul: un plan ultrasecreto de Estados Unidos que consistió en la utilización de una serie de globos que, elevados a gran altura, eran capaces de captar información relacionada a las pruebas atómicas que realizaba la Unión Soviética.
Por eso se habría dado el silencio del gobierno estadounidense sobre el Caso Roswell. Sin embargo, una vez que se dio a conocer esta versión, que incluso fue abordada por el divulgador científico Carl Sagan, las hipótesis vinculadas a las formas de vida extraterrestre no solo no se redujeron, sino que se consolidaron cada vez más.
Después de varios años de olvido, el caso volvió a tomar relevancia en los 80 y 90 por distintos libros y series de televisión que lo mencionaron dentro de una línea de investigaciones sobre OVNIS que llevaba a cabo Estados Unidos.
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