El desierto de Chihuahua, ubicado en México y Estados Unidos, es considerado como el más grande de Norteamérica y el segundo con mayor diversidad a nivel mundial.
Este lugar es conocido por su amplia extensión, pues cuenta con más de 630 mil kilometros cuadrados. Durante décadas, se ha creído que en el sector conocido como Roswell, hay presencia de ovnis, esto porque existe una amplia lista de eventos y mitos que rodean el accidente de 1947 de un globo de las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos cerca de Roswell, Nuevo México.
El incidente de 1947 fue una noticia que ganó gran fuerza, pues la Fuerza Aérea del Ejército de Estados Unidos emitió un comunicado en donde afirmó que había recuperado restos de un ‘disco volador’, sin embargo, poco después cambió su versión y dijo que se trataba de un globo de las Fuerzas Aéreas.
Han pasado más de 70 años desde este evento, y han sido muchos los mitos que se han tejido en este lugar sobre la presencia de ovnis. Actualmente, se sigue encontrando posible evidencia de que el objeto del accidente no fue un globo, sino un posible platillo volador.
El geólogo Frank Kimbler, uno de los expertos que han cuestionado la versión oficial del Ejército de Estados Unidos, ha rastreado el lugar del supuesto accidente del ovni con un detector de metales desde 2010.
Desde entonces, Frank Kimbler ha descubierto más de 20 restos inusuales de material metálico y ahora está revelando al mundo su descubrimiento más importante en el sitio; se trata de un metal extraño que será presentado en la nueva serie de Discovery Channel ‘Alien Encounters: Fact or Fiction’.
De acuerdo con una serie de pruebas halladas por el geólogo Frank Kimbler, indicarían que metal se compone en su totalidad de aluminio puro, lo cual es una fuerte evidencia para los expertos que podría demostrar que los extraterrestres se estrellaron en el área en 1947.
Esta hipótesis se sostiene en un argumento de un especialista del fenómeno ovni del Pentágono de quien no se reveló su identidad, sin embargo, su trabajo de investigación sobre el tema le permitió concluir que el aluminio puro se ha conectado con muchos otros sitios de accidentes de ovnis, según se detalla en la serie documental ‘Alien Encounters: Fact or Fiction’.
Frank Kimbler asegura que envió la nueva muestra de metal para pruebas químicas mediante espectrometría de masas a expertos independientes de la firma ‘Cerium Labs’, con sede en Texas, que se especializa en metalurgia del aluminio, en donde se confirmó que el fragmento de metal de aluminio no solo era inusual por su pureza, sino que también difería del típico aluminio de grado industrial utilizado en la fabricación.
El hallazgo de Kimbler se une a los testimonios y registros gubernamentales desclasificados, que parecen indicar que el accidente de Roswell incluyó algún tipo de materiales metálicos exóticos que incluían “informes de tecnología avanzada” en torno al Nitinol, descrito como un metal con memoria encontrado cerca del lugar.
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