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Javier Ruiz
Aligerar y afinar la suspensión trasera ha sido una constante de los fabricantes en la última década, especialmente para las Mountain Bike de competición. Pero fue Orbea quien, con su tecnología UFO, fue pionera en desarrollar un sistema que aprovechase las propiedades del cuadro para aportar absorción y comodidad al biker. Se trata de UFO, los inicios del monopivote.
Actualmente, las bicicletas de doble suspensión son mayoría en las carreras del MTB. Su nivel de desarrollo ha sido tan grande y notorio en los últimos años que las clásicas rígidas de Cross Country han quedado relegadas a usos puntuales y en circuitos muy físicos y rodadores.
Gran parte de esta popularización y aceptación de las dobles se ha producido gracias a la rebaja de peso y aumento de la rigidez, conseguidos con el sistema de suspensión monopivote. Un esquema basado en la eliminación de elementos de giro del triángulo trasero de la bicicleta. En este sistema sólo hay solo punto de giro principal de la suspensión, complementado por una estructura flexible que de soporte al amortiguador manteniendo los niveles de rigidez y peso. Y Orbea se colocó a la cabeza en el desarrollo de esta tecnología, gracias a UFO.
UFO: así funciona la flexión de cuadro de la Orbea Oiz
El origen de UFO está en el acrónimo de U-Flexion by Orbea. Un diseño especial de la parte trasera del cuadro de la Orbea Oiz, que apareció ya en la primera generación del modelo, en el año 2006, y estaba inspirado en tecnologías que ya se usaban en la Fórmula 1. Acabaría suponiendo una revolución para el MTB. Una tecnología clave en la evolución de la suspensión total para el Cross Country, tanto para competición como para aficionados. Y que acabarían integrando otras marcas, con sus propias particularidades, en sus bicicletas.
El UFO de Orbea es pionero en el aprovechamiento de las propiedades flexibles de las fibras de carbono en estructuras sólidas y rígidas como las de un cuadro de bicicleta. En la primera generación de la Oiz la zona de flexión se situaba en las vainas de carbono inferiores, que adoptaban una forma de U aplanada en su parte delantera, la más cercana al pedalier, que dio nombre a la tecnología (U-Flexion). Una zona flexible que eliminaba la necesidad de añadir un punto de giro extra en el eje trasero, como sucedía por aquel entonces en la suspensión trasera de otras dobles.
El diseño lo hemos visto posteriormente, con variaciones, en otras marcas. Actualmente, sería parecido al Flex Pivot de la actual Cannondale Scalpel. Aunque en este último modelo el estrechamiento o adelgazamiento de la vaina está situado hacia el eje trasero.
Así, la tecnología UFO de Orbea lograba un basculante o triángulo libre de puntos de giro, eliminando rodamientos, tornillos, etc. Reducción de peso y simplicidad mecánica fueron las grandes ventajas que aportaba el sistema. Trabajaba en conjunción con un amortiguador que, en los años del primero modelo de la Orbea Oiz, se situaba en la parte superior del triángulo, tras el tubo del sillín, y, en conjunto, ofrecía 75 mm de recorrido.
En 2010 el sistema evolucionó a un esquema muy similar al de hoy en día. El UFO se trasladó desde las vainas a los tirantes (con una flexión máxima descendente de 7 mm), logrando un basculante mucho más ligero e integrado. Por otro lado, el amortiguador se movió hacia la parte superior del triángulo delanter, para anclarse mediante una bieleta de carbono y reforzarse esta unión con un eje de acero llamado Tensegrity, para mantener la rigidez del basculante sin necesidad de crear puentes de refuerzo entre los tirantes.
La mejora del UFO en esta tercera generación de la Orbea Oiz permitió reducir el peso final de la bici (con un ahorro cifrado en 110 g para el modelo de 29”) y aumentar el recorrido hasta los 95 mm. También incrementó los niveles de rigidez lateral de la bicicleta, permitiendo al ciclista mejoras en la aceleración y cambios de ritmo.
Desde aquella tercera generación de la Oiz, la primera bicicleta con la que se consiguieron triunfos de importancia en la Copa del Mundo, gracias a la biker canadiense Catharine Pendrel, el UFO ha sido una de las tecnologías de referencia del modelo y uno de los causantes de su gran popularidad y éxito de ventas.
En las últimas actualizaciones de la Oiz, el sistema monopivote con tirantes UFO sigue siendo clave en el diseño del cuadro. Además, unido al empleo de fibras OMX más ligeras, se sitúa como uno de los basculantes más ligeros del MTB. La llegada del modelo 2023 ha traído consigo un aumento notorio de la rigidez en esta zona, del 12% según datos de Orbea. Gracias sobre todo a una mayor área de los tirantes y las vainas, para soportar mejor las torsiones generadas por el aumento del recorrido de la suspensión a 120 mm.
Asimismo, hay que mencionar también la evolución de la bieleta o nexo de unión con el amortiguador. La Fiberlink ha ido adoptando diferentes formas a lo largo de los últimos años. Buscando siempre la mejor integración, ligereza y resistencia para que suspensión y cuadro funcionen bien conjuntados, sin pérdidas de energía y contaminación de la pedalada reducida.
Uno de los últimos cambios, aplicados a la nueva generación Oiz, es el aumento de tamaño de sus rodamientos, buscando la mejora de los niveles de rigidez lateral.
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