El teclista que dio apoyo a Gary Moore en sus mejores discos de los años 80 fue sin duda Neil Carter. Recuperamos esta histórica charla.
Neil Carter es conocido por su papel como teclista, guitarrista y vocalista en la banda de Gary Moore durante los años 80. Además de trabajar con Moore, Carter también ha sido miembro de bandas como Wild Horses y UFO. En el momento de esta entrevista en 2009, Carter es un profesor de clarinete y saxofón. Gary Moore todavía no se había reunido con él y, lamentablemente, aún no había fallecido. Sergi Ramos recupera esta charla con Carter llena de nostalgia y anécdotas.
¿Cuál es tu primer recuerdo musical? ¿Qué tuvo la culpa de que terminaras metido en el mundo de la música?
Siempre recuerdo haber tenido presente la música en mi casa mientras era un niño. Mi padre solía tocar mucho Beethoven y Strauss, así que estuve metido en la música clásica desde una edad muy temprana. El momento “definitivo” fue, aunque un poco extraño, cuando estuve en el lateral del escenario durante la producción local que una sociedad de ópera hizo de “The Mikado”. Literalmente temblaba de excitación… triste, realmente. Pero eso me dio la ambición de querer estar sobre un escenario. Debía tener 6 o 7 años. Así que echadle la culpa a Gilbert & Sullivan.
¿Siempre te interesó el piano y la guitarra o lo intentaste con otros instrumentos previamente?
Comencé con la flauta, luego pasé al clarinete porque el profesor y yo nos odiábamos mutuamente, y sigo tocando ambos aún a día de hoy. Quería tocar el oboé, pero no había uno disponible, así que esa gran posibilidad quedó descartada. El piano ha sido una constante en mi vida, aunque ya hace quince años que no cojo una guitarra…
¿Cómo terminaste en Wild Horses con semejante combinación de personajes tan salvajes como Brian Robertson, Jimmy Bain y demás?
Hice una audición en un estudio de Londres después de haber visto un anuncio en ‘Sounds’ donde decían que buscaban a un guitarrista desconocido para completar la formación. El batería era Kenny Jones inicialmente, pero la única vez en que toqué con él fue en la audición. Se fue (probablemente vio la luz) justo antes de que comenzaran los verdaderos ensayos. Fueron bastante buenos conmigo y me hicieron sentir como que era el tipo ideal para el puesto.
¿Cómo describirías la experiencia de estar en una banda de individuos tan reputados por los motivos equivocados? ¿Tomaste parte en toda la locura?
Imagino que tuve mis momentos, pero no soy capaz de recordar ninguno de ellos! (Risas) En cuanto al comportamiento, yo era un auténtico novato comparado con los demás, especialmente en el caso de Jimmy Bain.
Tras Wild Horses, entraste a formar parte de UFO, que fue como salir del fuego para caer en las llamas. ¿En qué estado se encontraba la banda cuando llegaste? ¿Eran tan poco funcionales como explican los libros de historia?
En el gran esquema de las cosas, mi época en UFO tan solo fue una pequeña parte de su carrera- que aún está en marcha. De todos modos, mi tercer concierto fue como cabeza de cartel del Reading Festival con ellos, lo cual era muy importante por entonces. Estaban en una posición muy alta, con una buena cantidad de discos exitosos a sus espaldas. Tristemente, eran bastante disfuncionales y no había nadie que les echara una mano en las finanzas, así que muchos de sus años de mayores ganancias se desaprovecharon por una mala administración y gastos totalmente absurdos. Me dieron un bonus de 500 libras por el show de Reading y los demás se llevaron un bonus de unas 1000 libras. Por lo que sé, la banda había cobrado 80.000 libras. Nadie cuestionó lo que había sucedido con las otras 75.500 libras y eso era muy típico, y creo que estaba ya en la psique de la banda lo de no preguntar. Una locura. Nunca pienso “oh, pobre de mí” porque fui tan culpable como los demás y siempre me sentí como “el nuevo”, pero creo que los demás se merecían algo mejor.
¿Cuál es tu mejor y tu peor recuerdo de UFO?
El mejor probablemente fueron los buenos shows en USA y pasar por Los Ángeles. Tenía la ambición de visitar Estados Unidos… a veces consigues lo que deseas más de lo que habrías querido jamás! Lo peor, probablemente, fue la última gira europea y el concierto en Atenas que fue abismal.
Justo cuando tú entraste en UFO, la banda editó “The Wild, The Willing and The Innocent”, el cual tenía un sonido más light. ¿Tuviste algo que ver en ese sentido?
Para nada, solo estuve involucrado en la última parte del disco, así que el sonido ya había sido construido por el resto de la banda. Hice algunos coros y los trozos de saxo, pero no tuve nada que ver en la composición.
Tu debut con UFO fue en el Reading Festival de 1980. ¿Cuáles son tus recuerdos del concierto? ¿Fue tu primer “gran” show?
Estaba algo aterrorizado pues era algo muy importante y yo tan solo llevaba tres semanas en la banda. Había tocado allí el año anterior con Wild Horses, pero mucho más abajo en cuanto a posición en el cartel. Sentí una gran responsabilidad ante los fans de UFO y tenía que hacerlo bien y que la transición fuera perfecta. Un crítico fue algo cruel y dijo que yo no era tan anónimo como Paul Raymond y que esa no era una buena cualidad aparentemente! Lo hice lo mejor que pude y fui yo mismo.
En una extraña coincidencia, justo antes de que entraras en UFO, John Sloman tuvo una breve estancia en la banda. Ambos trabajasteis después con Gary Moore, aunque en momentos distintos. ¿Os conocíais en ese momento? Sloman fue duramente criticado por tener una voz muy particular que no encajaba con lo que hacía Gary Moore. ¿Crees que fue una buena elección como vocalista para Moore?
He visto en muchas ocasiones a John aunque, obviamente, hace mucho tiempo. Siempre me gustó lo que hizo en Lonestar, pero no encajaba con Gary para nada. Vi un video hace tiempo y era atroz. No creo que nunca fuera un miembro “serio” de UFO ni que fuera considerado para ello, habría sido extraño porque es un vocalista ante todo. No creo que tocara la guitarra pero quizá me equivoco.
¿Cómo contactaste con Gary? ¿Fue por recomendación o hiciste una audición?
Un poco de cada. Teníamos un amigo mutuo que nos presentó, aunque yo ya conocía a Gary desde sus tiempos en Lizzy tras la marcha de Robertson. Me invitaron para tocar un rato, pero rápidamente me di cuenta de que también estaban probando a otras personas, lo cual está bien y lo entiendo, pero a mi ego le fastidió un poco. Tenía un poco de arrogancia post-UFO y no creía tener la necesidad de “ser probado” por nadie… ¡cómo se atrevían! Es divertido cuando lo pienso ahora. Gary estaba un poco dubitativo debido a la fama de mis compañeros de anteriores bandas y me había metido en el mismo saco que a ellos. Creo que se quedó tranquilo cuando vio que era humano, aunque quizá un poco amanerado.
En aquella etapa, Gary comenzó a cantar de nuevo él solo, tanto en el estudio como en directo. Dado que cantar nunca fue su fuerte, ¿estaba buscando a un apoyo multitarea como tú para que le hiciera de back-up vocal?
Digamos que yo cubría todo lo básico y que mi fuerte es ser un músico de apoyo, así que eso funcionó muy bien en la banda de Gary.
¿Existía la posibilidad de tener a un nuevo vocalista en ese momento o Gary quería cantarlo todo para evitar problemas?
No, creo que él pensó que podíamos apañárnoslas bien entre nosotros dos. Siempre me sorprendió que me diera la oportunidad de cantar como solista en algunas canciones, pero también es cierto que de ese modo su voz descansaba un poco y las canciones sonaban distintas. Fue muy generoso por su parte, de todos modos.
Pese a entrar en la banda como un músico asalariado, te convertiste en la mano derecha de Gary durante los años ochenta. ¿Sería correcto decir que la carrera en el hard rock de Gary no habría sido tan exitosa de no haber sido por tu colaboración como compositor?
Creo que se las habría apañado bien sin mí. Trabajamos cordialmente y creo que siempre fui un colaborador genuinamente leal, haciendo lo mucho o lo poco que se me pidiera. Estaba cómodo con mi rol y, de hecho, fueron unos años dorados, con cada disco superando en ventas al anterior, justo lo contrario de lo que me había pasado en UFO. Mi respeto por Gary es tan grande como siempre lo ha sido.
Tu primer disco junto a Moore fue “Victims Of The Future”, el cual tuvo a un equipo de músicos interminable, aunque suena muy unitario. Sin embargo, en “Run For Cover” vuelve a haber mil músicos, pero el disco suena fragmentado. Por un lado tienes “Out In The Fields”, pero por el otro está “Empty Rooms”, o “Nothing To Lose” o “Listen To Your Heartbeat”. Sigue siendo uno de sus mejores discos pero un poco difuso en cuanto a la dirección del sonido.
Creo que el gran punto a favor de Gary en la época de ‘Run For Cover’ era su habilidad a la hora de intentar distintas cosas, maneras de trabajar y productores y músicos. Fue un disco diverso que tuvo los frutos de lo que hicimos con Glenn Hughes, aunque nunca pudiéramos llegar a trabajar con él en directo. ‘Victims’ fue un disco más cohesionado, aunque también hubo un desfile de músicos, un término muy apto.
En la época de “Victims”, Ian Paice solía hablar de la banda de Gary como si fuera prácticamente suya. ¿Fue eso una fuente de problemas que terminó provocando su salida del grupo o simplemente fue por la reunión de Deep Purple?
No puedo recordar con exactitud la historia, pero Ian tenía un montón de fans particularmente en Japón, por lo que puedo entender el motivo por el cual sentía que estaba al mismo nivel que Gary. Recuerda que en 1983, Gary aún tenía que estallar realmente a nivel comercial, y todos nosotros veníamos de bandas con más éxito global. Mi primera gira con Gary fue como terceros en el cartel que capitaneaban Def Leppard en Estados Unidos. Imagínate: ellos habían teloneando a UFO muchas veces e incluso habían sido los que cargaron el equipo cuando tocamos con Wild Horses en Sheffield en 1978. Pero pensé: si Ian Paice puede hacer esto, yo también puedo. No sé qué pasó con Ian, pero Gary y él siguieron siendo amigos, así que no debió ser nada demasiado malo.
La gira irlandesa de 1984 fue un momento álgido. Dada la situación política de la zona ¿hubo mucha preocupación por la seguridad a la hora de hacer la gira?
Por supuesto, pero lo hicimos igualmente. Ian siempre tuvo dudas a la hora de ir, pero él ya no estaba involucrado con la banda cuando la gira llegó a Irlanda.
“Empty Rooms” de “Victims Of The Future” fue bien recibida pero nunca consiguió el status de la versión aparecida en “Run For Cover”. ¿Por qué crees que sucedió eso? ¿Gary y tú os sentisteis atados a esa canción en los sucesivos años?
La canción necesitaba ser más radiable y Peter Collins lo hizo muy bien. Me gusta esa versión y no he escuchado la original en años y años. No creo que nunca hayamos sentido demasiado atados a esa canción, sería ridículo cuando la canción nos ha funcionado tan bien.
Veamos, ¿qué pasó con Glenn Hughes? ¿Fue su adicción a las barritas de chocolate Mars, su adicción a otras cosas o por desacuerdos musicales? Nunca he escuchado la versión completa…
Probablemente todo lo que has mencionado… además del choque habitual de egos e intenciones. He escuchado que ha encontrado a Dios ahora… ¡qué suerte tienen algunos!
En aquella época, tu trabajo como teclista de Gary era increíble. El teclado fue muy importante en el sonido de “Run For Cover”. ¿Fue por la dirección general de la música comercial en los ochenta o porque Gary gustaba de las combinaciones que conseguíais entre su guitarra y tus teclados?
Un poco de cada. Había mucha tecnología nueva y ésta avanzaba muy rápido. Me gustaba probar todo el material y utilicé samplers en directo desde que éstos aparecieron. Gary contrató al tipo de Fairlight que trabajaba con los Pet Shop Boys para el último par de discos, así que el trabajo de teclados estaba totalmente cuidado.
Cuando Phil Lynott murió fue una gran tragedia para Gary, aunque se veía venir dados los hábitos de Phil. ¿Eran amigos en aquel momento?
Hubo un cambio de actitud a mediados de los 80 y Phil y Gary volvían a llevarse bien y hacer cosas juntos. Dada la profesionalidad infinita de Gary, Phil podía ser algo exasperante en algunas ocasiones y cuidó poco de sí mismo, como todos sabemos. Pero era un tipo único y siguió la tradición de todos los que han vivido rápido y han muerto relativamente jóvenes. Fue una pena, pero era inevitable. Todos le admirábamos de algún modo y no hay duda de que era una leyenda.
“Wild Frontier” es el disco más artificial de Gary, pero paradójicamente, es un disco en el que participaste menos debido al empeño de Gary por utilizar las instrumentaciones celtas a partir de instrumentos reales. ¿Es eso cierto? Para mucha gente es “el” disco de Gary. ¿Cómo lo valoras tú?
Es mi favorito en lo que a las canciones se refiere y fue mi mejor periodo con Gary. Probablemente es el número uno de mi lista personal, aunque estuve un poco más distanciado de ese disco. Gary tenía una visión muy clara y quería usar instrumentos étnicos así como teclados muy actuales. Tuve que hacer un montón de sampling para poder reproducirlo todo en directo.
La banda siempre tuvo muchos baterías, pero Eric Singer siempre ha sido “el batería” para muchos. ¿Cuál es tu favorito de TODOS ellos?
Por la manera de tocar, tuvo que ser Gary Ferguson ya que es muy sólido y puedes confiar en él mucho sobre el escenario. Eric es el más encantador de todos y un gran showman… Quisimos que volviera después de que Cozy Powell no funcionara en el siguiente disco, pero Gary no estaba tan contento con el estilo de Eric. Hubieron muchísimos baterías en la banda ¿verdad?
La gira “Wild Frontier” fue la más grande hasta la fecha. ¿Cómo te sentías en esa época tocando en estadios repletos? ¿Es tan miserable como algunos artistas explican cuando llegan a ese status?
Fue maravilloso y el mejor momento, además de las fechas que hicimos con Queen. No puedo imaginar cómo alguien puede considerar miserable tocar ante 10 o 15000 personas que, en su mayoría, te aman. Eso es una suerte y es genial sentirse así.
¿Recuerdas los shows que hicisteis en España? ¿Cuáles son tus recuerdos?
Me encanta España y me encantaba el público. En la gira de “Wild Frontier” estuvimos en España, creo que el show de Madrid fue en mi cumpleaños y me pasé el día tomando el sol con zumo de limón en mi pelo. Estaba en Madrid con UFO el día que asesinaron a Lennon y estaba nevando! Todo un contraste. Me cuesta recordar shows específicos al haber hecho tantos, pero siempre me gustó cómo se comportó el público español.
En el show de Madrid hubo algo de caos cuando SHY fueron golpeados por un ladrillo o algo así durante su set. ¿Tan malos fueron? ¿Recuerdas los incidentes de seguridad en el show?
No lo recuerdo en absoluto, pero probablemente SHY eran malos. ¿Solo un ladrillo? Tú no elegías a tus teloneros en aquella época, simplemente pillabas a quien venía con la cantidad de dinero adecuada.
“After The War” marcó el fin de tu relación laboral con Gary. ¿Crees que es buen testamento de tu trabajo con él? También ese disco incluye muchas de tus grandes ejecuciones como músico. ¿Veías llegar el final en aquel momento?
Creo que es un buen disco y trabajamos mucho juntos en él. Acababa de conocer a mi pareja así que odiaba las temporadas fuera de casa, pero intentaba sobrellevarlo. Sentía cómo comenzaba a alejarme de ese tipo de vida y cómo comenzaba a perder el glamour para mí. No puedo hacer algo si mi corazón no está puesto en ello y además, ya había cumplido la mayoría de mis ambiciones por entonces. Sentía que algo estaba cambiando, pero no imaginaba que el disco de blues tendría tanto éxito. No culpo a Gary por irse por ese camino y seguir por él. Necesitaba hacer algo fresco.
Bob Daisley, supuestamente, sugirió a Gary que hiciera un disco de blues. ¿Le odias por provocar que te quedaras sin trabajo?
¡Sí, jodido viejo imbécil australiano! (Risas). No, para nada y de hecho, en realidad, no habría pegado con ese estilo aunque Gary hubiera querido que siguiera en la banda. La separación tenía que llegar eventualmente, pero no hubo un “basta” por parte de Gary, así que nuestra relación musical finalizó de manera un poco rara.
¿Realmente “Empty Rooms” te ha comprado tu casa?
Siempre bromeo con eso, pero si lo sumara todo, probablemente sí que me ha comprado la casa. Habiendo dicho esto, hice muchos negocios inmobiliarios en los años 90, así que eso ayudó. Ha sido un tema que ha seguido generando dinero con los años… y aún llega dinero de esa canción, aunque de manera más lenta.
Tras terminar tu colaboración con Gary ¿qué fue lo primero que pensaste en hacer? ¿Comenzar una nueva banda quizá?
No tenía ni idea, aunque me comencé a sentir como una parodia de mí mismo en el último año, así que no había ansias por volver al escenario. Me fui distanciando, y comencé a disfrutar de la vida doméstica. Había algunos trabajitos y de hecho casi hago una gira americana con una banda que llevaba Sharon Osbourne, pero tras un ‘¿puedes viajar a New York esta noche?’ repleto de pánico, nunca volví a saber de ella. Nada predecible. Sentía que tenía que hacer algo, pero estaba cómodo no teniendo que preocuparme de trabajar. Seguí componiendo e hice algunas demos que están en mi web, de hecho, hay bastantes temas en el baúl, pero como digo en mi web, tuve una revelación durante una visita a las oficinas de Virgin Publishing y me di cuenta de que no tenía ni una posibilidad de hacerme con una carrera como compositor. Siempre había tenido un vehículo, pero sin él iba a ser una montaña cuesta arriba y no tenía ganas de molestarme en treparla.
No se volvió a saber nada sobre ti hasta que la web “Lord Of the Strings”, dedicada a Moore, te encontró y descubrió que sí, que seguías vivo, aunque un poco calvo en comparación con los años ochenta. ¿Imaginabas que todavía alguien se acordaba de ti?
¡Vivo pero calvo! (Risas). Me quedé alucinado (y sigo estándolo) por la cantidad de gente que ama esa música y esa era particular y que aún se acuerdan de mí. Es bonito poder ver que la gente aún se acuerda y poder hacer entrevistas como esta, porque evita que mis recuerdos se desvanezcan porque ya hace muchos años de todo aquello. Mi vida actual tiene más bien poca relación con aquella época, pero con internet y tantas reediciones de discos anteriores, nunca termino de olvidarme de todo aquello. Además, UFO y Gary aún siguen trabajando en el negocio, lo cual también tiene algo que ver, imagino.
Hablando de olvidar cosas, ¿te has deshecho de todas aquellas horribles prendas de los años ochenta? Vamos a ver, los años ochenta fueron chungos en su gran mayoría, pero lo tuyo ya estaba a otro nivel. Ir vestido de blanco en un mundo tan machote como el del rock y metal de la época a buen seguro te generó algún que otro comentario homófobo. ¿Fue el caso?
No me disculpo en ningún caso por mi deleznable sentido de la moda, aunque de algún modo conseguí salir de ello intacto. Nunca recibí ningún mal comentario – que pudiera oír, al menos – y realmente no me tomo las cosas demasiado en serio, así que en ese aspecto funcionó. Tienes que ir un poco más allá cuando estás sobre un escenario y yo soy un tipo bajito, así que imagino que me vestía un poco raro para compensar. Las viejas prendas ya no están (se las di a mi ex-esposa, quien quizá aún las lleva puestas), pero todavía conservo los recuerdos/pesadillas.
Ahora eres profesor de clarinete y tienes una vida más tranquila. ¿Has dejado totalmente de tocar la guitarra los teclados o sigues haciéndolo?
Nunca toco las seis cuerdas, aunque toco el bajo en la banda de jazz del colegio si el bajista no está. La única guitarra que me queda la tengo en el colegio porque no quiero tenerla en casa por ahí suelta y el espacio donde puedo almacenarla es demasiado frío. Toco el piano constantemente, pero solo en relación con el trabajo… ¡no más sintetizadores!
¿Tienes algún deseo de formar una banda o estás feliz con tu vida tal y como está?
Absolutamente ningún deseo de hacer una nueva banda. No lo puedo imaginar, aunque nunca debes decir nunca. Es poco probable, de todos modos. Vivo una vida “normal”, pero me aburro rápidamente con las cosas, así que en algún momento quizá hay un cambio. Habiendo dicho esto, tener una gran carrera después de haber terminado una carrera grandiosa (si eso tiene sentido) es algo de lo que me siento muy afortunado. Si me aburro, intento reflexionar y ver que he hecho todo lo posible musicalmente, así que quizá un día puedo volverme un cómico o algo por el estilo.
¿Qué otros instrumentos tocas hoy en día además del clarinete?
Enseño y toco clarinete y saxofón a todos los niveles y dirijo bandas. Siempre toco la flauta y toqué el contrabajo durante un tiempo (ridículo).
¿Mantienes la amistad con Gary actualmente?
Veo a Gary de vez en cuando estos días, ya que vive en la misma parte del mundo que yo… también vive por aquí Phil Mogg, pero aún he de encontrármelo. Es bueno ver a Gary porque somos como miembros de una familia que se ven sin una frecuencia determinada, pero es fácil meterse en la amistad de nuevo. Habiendo dicho eso, nuestras vidas son tan distintas ahora que es casi imposible de creer. Él una “leyenda viva del blues” y yo “un señor”.
Hay muchos fans que piden que Gary vuelva al sonido rockero de los ochenta y haga una especie de gira de “reunión”. ¿Te gustaría hacer algo así? ¿Ha sido propuesto o ha habido alguna oferta?
No, y no creo que Gary lo considerase actualmente. Es importante que siga haciendo lo que hace en lugar de diversificar. Y además, no puedo imaginarme a mí mismo con hombreras actualmente…
La suerte querría que meses después de esta entrevista, Gary Moore anunciase su retorno al rock duro de los años 80 con una gira en la que volvía a contar con Carter en su formación como teclista, guitarrista y vocalista de apoyo. La gira de 2010 fue un homenaje a los fans de la época rockera de Moore. Tan bien funcionó la unión que Moore se puso a componer un nuevo disco de canciones de rock con aires celta al estilo de «Wild Frontier» y «After the War» de la que presentaría en directo algunas canciones como «Wild One» o «Days of Heroes». Nunca llegaría el nuevo disco: Gary Moore fallecería un 6 de febrero de 2011 en Estepona por un infarto agudo de miocardio. Carter reencontraría el rock and roll uniéndose a UFO en su gira de despedida.
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