«No me esperaba esa conexión entre las civilizaciones extraterrestres y la figura de Jesús”
“Todo está interconectado”, afirma, en referencia a toda la documentación que le entregó el mayor Jasón, uno de los tripulantes de la nave de las Fuerzas Aéreas de EEUU (USAF), con la que viajaron en el tiempo hasta la época de Jesús de Nazaret y que dio lugar a su saga ‘Caballo de Troya’, de la que ha vendido más de 10 millones de ejemplares. “Al principio, pensé que todo lo que me entregó era fenómeno OVNI, porque era un militar, pero cuando vi la información me quedé sorprendido, no me esperaba esa conexión entre las civilizaciones extraterrestres y la figura de Jesús”.
Hemos querido indagar más sobre este libro y, entre otras cosas, nos ha contado por qué el mayor Jasón lo eligió para confiarle los diarios sobre su viaje secreto a la Palestina del año 30 de nuestra era y cómo esa Tierra Prometida que entregó Dios a Abraham es en realidad un robo de dimensiones mayúsculas, cuyos efectos perduran hoy en día.
«La tierra prometida es un robo a mano armada»
PREGUNTA.- ¿Por qué dices que ‘Las Guerras de Yavé’ es el libro más peligroso de cuantos has escrito?
RESPUESTA.- Este libro es muy esclarecedor para aquellas personas que no sepan cuál es el origen del conflicto entre los judíos y los palestinos. Cuando uno examina el Antiguo Testamento, la Biblia, se da cuenta de que ese Yavé no podía ser Dios bajo ningún concepto. Lo mires por donde lo mires. Yavé, ese supuesto Dios, que probablemente sería un equipo de civilizaciones no humanas que se apropiaron de ese título para sus fines, para sus objetivos. Esos objetivos eran crear un pueblo, darle una identidad nacional, una religión y una tierra. Los llevan a Canaán, donde había 30 pueblos establecidos, 30 etnias que eran los legítimos propietarios y dueños de esa zona. Pero les da igual y se la entregan a los supuestos judíos, que tampoco eran judíos, eran una mezcla variopinta de nómadas, pastores, bandoleros e indeseables a los sacan de Egipto. Ahí es donde surge la identidad del judío, en esa época y cuando uno analiza esto te das cuenta de que los palestinos tienes razón, esa es su tierra. Lo de la tierra prometida es un robo a mano armada
P.- ¿Abraham, Moisés, Josué y todos los patriarcas del Antiguo testamento eran, según tus tesis, miembros de esas civilizaciones no humanas?
R.- En el mismo Antiguo Testamento, en la Torá [los cinco primeros libros de la Biblia, que sustentan creación del judaísmo], en los cinco libros, el famoso Genesis, Éxodo, etc., te están diciendo ‘cuando los carros de fuego, o la columna de luz, o la columna de humo se ponía en movimiento’, el pueblo se ponía en movimiento. ‘Cuando la columna de humo…’, como los ovnis que hoy estamos investigando, que son grandes cilindros, grandes naves portadoras. Cuando esa columna se quedaba quieta en un sitio, allí acampaban y cuando se ponía en movimiento, el pueblo seguía a esa nave. ¿De qué estamos hablando? Yo no sabía que Dios necesita una nave para moverse. No, seguramente eran una o varias civilizaciones muy adelantadas al servicio de quien sea para preparar un plan concreto. Ese plan que era la llegada de Jesús de Nazaret en su momento y para ello necesitaban, repito, un pueblo, una religión y una tierra.
P.- ¿Los ‘Caballos de Troya’ fueron el punto de partida de ‘Las guerras de Yavé’?
R.- Empecé a darle vueltas en el año 72, cuando comencé a investigar por primera vez el fenómeno OVNI. Me di cuenta de que la Biblia es el mejor libro de OVNIS del mundo. Al estudiarla e investigarla, vi que el Dios de la Biblia no se corresponde con la idea que yo tengo de un Dios, era un asesino, esclavista y machista. No era un Dios, pero qué podían pensar Moisés o Josué cuando ven un objeto que vuela.
P.-. ¿Por qué te eligieron para darte toda la documentación de la que parte ‘Caballo de Troya’?
R.- Hay un libro, ‘El día del relámpago’, donde el mayor lo cuenta. Explica que durante un tiempo trató de averiguar si alguno de los periodistas norteamericanos podía ser el depositario de su legado y se dio cuenta de que no, porque estaban todos metidos en política. Me vio en una entrevista en México hablando de Jesús de Nazaret, tras publicar ‘El enviado’ [un texto previo a ‘Los Caballos’ donde narra los últimos días de la vida de Jesús] y le impresionó el tono en el que hablé y me llamó.
P.- ¿Qué tipo de relación personal habéis tenido?
R.- Le vi en varias ocasiones, pero hablé con él menos de lo que yo hubiera deseado. Me arrepiento ahora, porque al principio pensé que era fenómeno OVNI por el hecho de ser un militar de la Fuerza Aérea. Cuando vi la información, me quedé sorprendido. No lo esperaba para nada.
P.- ¿Piensas que todo está interconectado, el fenómeno OVNI, ese dios falso de la Biblia y Jesucristo?
R.- Sí, por supuesto, todo están interconectado, aunque hay cosas que no comprendo.
P.- ¿Como qué?
R.- ¿Era necesario que este equipo de civilizaciones, que adoptaron el título de Yavé matara a tanta gente? ¿Era necesario esclavizar? ¿Era necesario una religión tan absurda, plagada de disposiciones ridículas? ¿Era necesario robar tierras? No lo entiendo.
P.- Esas civilizaciones extraterrestres que quieren dominar la tierra no tienen por qué ser buenos
R.- Si el objetivo es preparar la llegada de Jesús de Nazaret no pueden ser malos. Otra cosa es que no entendamos o no comprendamos sus métodos.
P.- ¿Tú crees en Dios?
R.- Más que muchísima gente.
El verdadero Dios, el Padre Azul, es pura energía o pura luz, una criatura espiritual que tiene la capacidad increíble e impresionante de alojarse en cada ser humano, en su mente.
P.- ¿Cómo es tu Dios?
R.- El Padre Azul no es exactamente un varón, aunque bueno, los seres humanos tenemos que ponerle límites a todo y entonces desde antiguo lo hemos considerado un anciano con barbas, pero no es así. Es decir, probablemente esa criatura, ese Dios, es pura energía o pura luz, es una criatura espiritual, no tiene nada que ver con la materia, nada. Y tiene la capacidad increíble e impresionante, que yo no comprendo, por supuesto, de alojarse en cada ser humano, en su mente.
R.- Has recibido señales de tu mujer fallecida, Blanca, que se comunicaba contigo desde el más allá. ¿Sigues recibiendo mensajes? ¿Sigues creyendo que ha vida después de la muerte?
R.- Sí, al 150%. Tengo tal cantidad de casos e información que no puedo negarlo, es imposible que un señor de la Patagonia se ponga de acuerdo con uno de Pittsburgh o de Pakistán. Todos ellos, y he reunido más de 1.000 casos, cuentan lo mismo.
P.- ¿Todo eso no te produce temor?
R.- No, al contrario. Me produce una enorme seguridad. Estoy convencido de que después de la muerte la gente sigue viva con otro cuerpo diferente.
P.- Por eso precisamente, al recibir esas señales del más allá, ¿no te inquieta que, de alguna manera, otros seres estén observando tu vida y tus movimientos?
R.- Me produce mucha seguridad, aunque no lo comprenda, porque sé que de alguna manera me están protegiendo, pero como a cualquiera.
P. ¿Tienes miedo de algo?
R.- De las mujeres, porque son más inteligentes que los hombres.
P.- Entre estos extraterrestres que han visitado la Tierra hay pocas mujeres, ¿no?
R.- Yo estoy preparando una serie de libros de encuentros con tripulantes en todo el mundo exhaustiva y hay mujeres. Hubo un caso de un geólogo que se encontró con una nave de la que salió un ser muy alto, un tripulante. El geólogo preguntó al ser: ‘¿Yo puedo entrar ahí?’. Y le respondió: ‘Sí, pero no vas a entender nada porque os llevamos 50.000 años’. Entonces empezaron a hablar de Egipto y le contó: ‘Tú sabes que la esfinge de Guiza es el rostro de una de las comandantes de mi raza, que vino a Egipto a ayudar en una pandemia’. En reconocimiento, según este ser, labraron la esfinge con el rostro de la señora.
P.- ¿Siguen viviendo entre nosotros?
R.- Conozco casos de seres o entidades no humanas que adoptan el cuerpo de un hombre o una mujer y se mezclan. Le llamamos los infiltrados. Se mezclan con la sociedad.
P.- ¿Los has conocido personalmente o te los han contado?
R.- Me lo han contado testigos. Eso nos llevaría muy lejos, imagínate la cantidad de individuos que han podido infiltrarse a lo largo de la historia, para conducir o reconducir a la sociedad.
P.- ¿Te gustaría viajar en el tiempo?
R.- Sí, sí me gustaría.
P.- ¿Dónde irías?
R.- Iría a la Palestina de Jesús de Nazaret. Sin duda. Ese lugar y ese tiempo me resultan muy atractivos.
P.- ¿Para observar o para cambiar las cosas?
R.- Para observar, para escuchar.
P.- ¿Qué crees que te encontrarías?
R.- Seguramente me encontraría algo muy parecido a lo que aparece en ‘Los caballos de Troya’, que te dan una información opuesta a lo que te cuenta la religión, la historia, la tradición. Seguramente me encontraría con eso. Es decir, que Jesús no fundo ninguna iglesia en ningún momento y son los seres humanos los que la han organizado.
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