5 de noviembre de 2024

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Criaturas espaciales, OVNIs y espíritus fantasmales: los enigmáticos “aero-contactos”

Criaturas espaciales, OVNIs y espíritus fantasmales: los enigmáticos «aero-contactos»

En este informe se repasan los principales contactos registrados, al tiempo que la cita recuerda en detalle cada situación.Criaturas espaciales, OVNIs y espíritus fantasmales: los enigmáticos "aero-contactos".Por Carlos Parodi (*) carlosparodi64@gmail.com Através de los años se han conocido muchas experiencias sobrenaturales que han tenido como protagonistas a pilotos de aviones, y que han quedado registradas

En este informe se repasan los principales contactos registrados, al tiempo que la cita recuerda en detalle cada situación.

Criaturas espaciales, OVNIs y espíritus fantasmales: los enigmáticos
Criaturas espaciales, OVNIs y espíritus fantasmales: los enigmáticos «aero-contactos».

Por Carlos Parodi (*)
carlosparodi64@gmail.com

Através de los años se han conocido muchas experiencias sobrenaturales que han tenido como protagonistas a pilotos de aviones, y que han quedado registradas en las “notas al margen” de los libros de historia de la aviación internacional.

Los encuentros con seres de naturaleza indiscernible, las premoniciones, las visiones espectrales y los avistamientos de OVNIs comenzarían de esta forma a escribir un sinfín de espeluznantes relatos sin explicación lógica y sin solución de continuidad.

“Gremlins” por el aire

El famoso aviador estadounidense Charles Lindbergh (1902-1974) no sólo es recordado por su amplio historial sino también por una experiencia paranormal que vivió en el aire.

Todo comenzó en 1927 durante un vuelo desde Nueva York con destino a París, cuando el piloto percibió cómo su nave ingresaba en una densa neblina que lo desconcertó por completo.

Al cabo de unas horas, comenzó a sentirse mareado y observó atónito a unas pequeñas criaturas en el interior de la cabina, que algunos pilotos ya reportaban y a las cuales apodaban “Gremlins”, que rodearon a Charles Lindbergh y según el piloto, “me transmitieron un mensaje de calma en pleno vuelo”.

Lo cierto es que una vez conocido el extraño relato de Lindbergh, muchos aviadores de Estados Unidos y de Gran Bretaña se animaron a relatar las mismas experiencias. Ante tamañas confesiones, el “Ministerio Aéreo Británico” organizó un comité de expertos para verificar si la presencia de estas criaturas “amigables” eran reales o producto de alucinaciones, lo cual al cabo de tanto tiempo, nunca pudo terminar de comprobarse.

Avión perdido en nubes del tiempo

En 1955 lo sucedido al vuelo 914 de “Pan American” conforma un enigma que hasta la actualidad divide a expertos e investigadores. El avión había despegado desde Nueva York con 57 pasajeros y 4 tripulantes y simplemente desapareció de todos los radares.

Lo verdaderamente estremecedor sucedió cuando el mismo avión habría arribado al aeropuerto internacional “Simón Bolívar” en Venezuela.¡pero en septiembre de 1992!. Según el testimonio del operador de dicho aeropuerto, observó en el radar la llegada de un viejo “McDonnell Douglas” D 24.

Cuando pudo comunicarse con el avión procedente de Estados Unidos, el piloto le informó que su destino era arribar a Miami el 2 de julio de 1955. Ante la insólita respuesta del piloto, el controlador aéreo venezolano le recordó que estaban en 1992 por lo que el fantasmagórico vuelo del “McDonnell Douglas” D 24, antes de aterrizar, volvió a tomar altura y a desaparecer del radio de la torre de control.

Desde entonces, convertido en un mito aeroespacial, la nave espectral surca los cielos del planeta, en la búsqueda de su propio destino.

“…hay fantasmas a bordo”
El vuelo 401 de la “Eastern Airlines” partió el 29 de diciembre de 1972 desde Nueva York con destino a Miami, pero en medio de una feroz tormenta y por fallas técnicas se estrelló en medio de un pantano de la zona de Florida. Sus dos pilotos llamados Bob Loft (1917-1972) y Donald Repo (1921-1972) murieron junto con todos los pasajeros.

La compañía inició una serie de investigaciones y tras unos meses comenzaron a suceder eventos paranormales en sus aviones de línea. Las fantasmales figuras del piloto y copiloto aparecían en el interior de los aviones y asustaban a las distintas tripulaciones. Sus azafatas fueron las principales testigos de estas presencias vaporosas.

A raíz de este pavoroso suceso, el escritor John Fuller escribió su novela “El fantasma del vuelo 401”, y el mismo título utilizó el cantante inglés Bob Welch para componer una lúgubre canción que integra su disco “Three Hearts” (1979).

“Festival” de platillos

En el aeropuerto de Sao Pablo, Brasil, cada 19 de mayo se recuerda “La noche oficial de los OVNIs”. Todo viene a raíz de un suceso que experimentaron los controladores aéreos y el personal del aeropuerto, cuando la noche del 19 de mayo de 1986 divisaron veinte OVNI’s que tenían más de cien metros de diámetro y despedían iridiscentes luces de colores.

Según la opinión del personal, todos observaron como estos “visitantes” espaciales realizaban maniobras imposibles de realizar para las reglas conocidas de la aerodinámica, ya que giraban en ángulo recto y volaban en zigzag. El “festival” duró poco menos de 15 minutos y es recordado como uno de los más importantes dentro de la abundante casuística ufológica brasileña.

MISTERIOSA VIDENTE: LE “DIJO” CÓMO CRUZAR LOS ANDRES

La aviadora francesa Adrienne Bolland (1895- 1975) quedó en la historia por haber sido la primera mujer en cruzar la Cordillera de Los Andes, desde Mendoza hasta Santiago de Chile, pero un curioso hecho no muy conocido acompañó en silencio esa travesía.

En 1921, alojándose en el “Hotel Majestic” en Buenos Aires, la piloto mantuvo un encuentro con una misteriosa mujer que, en perfecto francés, le narró hechos de la vida de la aviadora.

Según relató Bollard : “La mujer empieza a contarme una historia increíble: me describió por adelantado toda la travesía que iba a hacer y me dijo: ´en algún momento usted estará en el fondo de un valle que gira hacia la derecha. Habrá un lago. Lo reconocerá, tiene la forma y el color de una ostra y no se podrá equivocar. Tendrá ganas de girar hacia la derecha. No lo haga, las montañas son más altas que lo que puede subiràEntonces me pregunté ¿Cómo esta mujer podía saber que un avión tiene techo y que el techo de mi G3 era, efectivamente, apenas suficiente? Ella concluyó que yo no debía en ningún caso girar a la derecha. Es a la izquierda. No lo olvide. Usted verá una montaña que tiene la forma de un asiento de silla invertido´. Le pregunté si conocía la montaña?, pero me dijo que nunca he ido.” Y mi vidente se fue sin decirme una palabra másà Los 1200kms en tren hacia Mendoza donde mi avión ya había llegado, me hicieron olvidar toda de esta historia. Tenía miles de cosas por hacer antes que pensar en profecías”.

(*) Investigador paranormal