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Todas las agencias federales de Estados Unidos tienen hasta el 20 de octubre para desclasificar y entregar al gobierno todos los documentos, audios y videos relacionados con Objetos Voladores No Identificados (OVNI), también conocidos como Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP, por sus siglas en inglés). La medida es parte de una iniciativa más amplia de transparencia impulsada por la Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA), siguiendo una enmienda de divulgación incluida en la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA) de 2024, promulgada en diciembre del año pasado.
Las nuevas directrices de NARA representan la última estrategia para forzar a las reticentes partes del ejército estadounidense y la comunidad de inteligencia a revelar todo lo que saben sobre estos misteriosos sucesos aéreos. En los últimos años, el interés público en los OVNIs ha aumentado significativamente, impulsado en parte por avistamientos frecuentes y declaraciones de exfuncionarios del gobierno y del ejército que sugieren que algunos de estos fenómenos no tienen una explicación convencional.
¿Cuál es la información que se quiere obtener?
NARA ha emitido pautas detalladas que exigen que todos los documentos relacionados con OVNIs o UAP se entreguen en formatos electrónicos acompañados de metadatos exhaustivos. Esta información será incluida en una nueva base de datos con capacidad de búsqueda, que estará disponible para el público general. El objetivo es crear un recurso centralizado y accesible donde cualquier persona interesada pueda investigar sobre estos fenómenos.
Los archiveros de NARA han subrayado la importancia de que todas las agencias etiqueten correctamente sus registros, indicando el «estado de seguridad oficial» de cada archivo y cualquier «control especial», como la «información compartimentada especial» (SCI) y los «programas de acceso especial» (SAP). Además, las agencias deben justificar cualquier documento que consideren exento de divulgación según la nueva ley, especificando las razones para la retención total o parcial de la información, tal como se establece en la sección 1843 de la NDAA.
A pesar de la legislación, ha habido cierta resistencia por parte de las agencias federales. El representante Tim Burchett, uno de los legisladores detrás de la ley, expresó su frustración diciendo: «Nos estafaron. Estamos completamente empapados. Quitaron todas las partes». Esta frustración es compartida por otros miembros del Congreso, quienes consideran que la enmienda de divulgación ha sido diluida y carece del impacto esperado.
Reacciones del Congreso
La respuesta del Congreso a la falta de divulgación completa ha sido contundente. No satisfechos con el informe OVNI emitido por la oficina OVNI del Pentágono en marzo pasado, que afirmaba no haber encontrado evidencia verificable de tecnología extraterrestre, los miembros del comité de Supervisión de la Cámara de Representantes han anunciado la preparación de dos nuevas audiencias públicas sobre OVNIs. Estas audiencias tienen como objetivo mantener la presión sobre las agencias gubernamentales para que liberen toda la información relevante.
El congresista republicano Glenn Grothman declaró: «Aún no tenemos los hechos», subrayando la necesidad de más transparencia y datos concretos. Por su parte, la diputada Anna Paulina Luna ha señalado que una de estas audiencias se centrará en los casos de naves desconocidas en el ámbito submarino, conocidas como Objetos Sumergidos No Identificados (OSU).
«Estamos trabajando para hacer algo con la USO», afirmó Luna en mayo, sugiriendo que están en conversaciones con varias personas para arrojar luz sobre estos misteriosos objetos submarinos.
Con la fecha límite del 20 de octubre acercándose rápidamente, la expectativa entre el público y los entusiastas de los OVNIs es alta. La creación de la base de datos pública promete ser un paso significativo hacia una mayor transparencia, permitiendo un análisis más profundo y abierto de los fenómenos que han intrigado a la humanidad durante décadas. La colaboración entre el gobierno, el ejército y la comunidad de inteligencia será crucial para garantizar que esta iniciativa cumpla con su objetivo de proporcionar claridad sobre los misteriosos sucesos aéreos y submarinos que continúan desafiando las explicaciones convencionales.
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