De un ovni para hacerse viral a un corazón para entender el autismo

Volverse viral. Era el objetivo que buscaba la Falla Cardenal Tarancón cuando el año pasado construyó una Cruz de Mayo en forma de ovni estrellado en plena calle.

Lo consiguió gracias al talento del artista local Juan Poré, revolucionando las redes sociales y llegando incluso al ámbito nacional. Este año, sin embargo, la falla y su artista no buscan tanto la visibilidad como la «sensibilidad».

La base de un gran corazón ya era ayer visible en la calle María Teresa de Calculta. Se trata de las primeras piezas de lo que será un corazón de tres metros de altura, acompañado de más de 50 puzzles florales diseñados por los miembros de la comisión fallera y la siguiente frase: «Frases no me exijas comprender tu mundo, entra en el mío y todo será más fácil».

Un monumento y una cita con la que la falla y el diseñador pretenden dar visibilidad a los trastornos del espectro autista.

Así lo ha avanzado el propio artista, Juan Poré, a este periódico, recordando que el autismo es algo que «acompaña a la persona a lo largo de su vida» y que «en España hay más de 450.000 personas con autismo, por lo tanto frases como esta, serán los mensajes que queremos transmitir a los que visiten nuestra cruz», asegura Poré.

Con este fin, los miembros de la comisión «llevan alrededor de seis meses realizando puzzles con motivos florales, elementos con los colores del espectro, el gran corazón de agua y la iluminación de la noche de color azul, como muestra de apoyo y solidaridad con las personas con autismo y sus familias».

Por otra parte, la temática de la cruz infantil de esta falla no busca sensibilizar sino dar las gracias a una multinacional que en el último año ha apostado por Burriana.

Se trata de la archiconocida hamburguesería americana McDonald´s, que dentro de poco celebrará su primer aniversario desde que abrió sus puertas en la capital de la Plana Baixa y «desde la falla queremos darle la sorpresa y agradecerle su generosidad y amistad».

Lo harán con una miniatura del restaurante, con la cruz infantil diseñada también por Poré e inspirado en la gran letra ‘m’ del restaurante, con sus patatas fritas y su hamburguesa tradicional realizada con trencadís y más sorpresas para los más pequeños de la casa.