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- Los científicos creen que este es el terrible motivo por el que todavía no hemos encontrado extraterrestres
Muchos especialistas en el análisis del cosmos y del espacio se siguen extrañando de que todavía no hayamos encontrado ninguna civilización extraterrestre con la que comunicarnos. El SETI sigue trabajando en la búsqueda de alienígenas, pero también se intenta descubrir cuáles son los motivos por los que no estamos progresando. Ahora un científico tiene una sólida teoría que, además, sirve como toque de atención para lo que pueda pasar en el futuro.
Es posible que la humanidad se esté retrasando en su descubrimiento de otras civilizaciones o que, simplemente, necesite más tiempo para llegar a ello. No obstante, un científico tiene otra forma de ver la situación. En su percepción, la responsabilidad de que no estemos encontrando aliens se encuentra en el desarrollo que se está haciendo de la inteligencia artificial. E incluso va más allá alertando de algo más grave.
El punto de no retorno
Por lo que explica este científico, aunque el universo es gigantesco y hay miles y miles de planetas que podrían tener formas de vida perfectamente, la IA podría estar impidiendo que estas civilizaciones progresen. Según su idea, ya se habrían registrado casos de civilizaciones que han seguido nuestro propio recorrido, a grandes rasgos, y que habrían acabado desapareciendo.
Estas civilizaciones habrían sido tan inteligentes como los humanos y contado con los recursos necesarios para estar muy cerca de conectar con otras sociedades. Pero lo que se teme que nos lo impedirá a nosotros, también se lo ha impedido a ellos: la IA. O, más exactamente, la Super IA. A lo que el científico Michael Garrett dice que hay que temer es a la AIS, la inteligencia artificial superinteligente. ¿Tan grave es?
Las civilizaciones llegan a su final antes de tiempo
La teoría derrumba cualquier tipo de esperanza. Según Garrett, solo llegarían a existir un puñado de civilizaciones de manera simultánea en el universo. La humana sería una de ellas y nos encontraríamos dentro del mismo ciclo de creación, progreso y destrucción que las demás civilizaciones. Además, la previsión sería bastante catastrófica, puesto que nos encontraríamos acercándonos a nuestro final definitivo. El problema, como decíamos, radica en el desarrollo de la IA y en la llegada de su siguiente evolución. En ese momento se pondrá en marcha una terrible sucesión de acontecimientos que nos llevarán a desaparecer como especie.
Para el científico se trata de un cuello de botella que ninguna civilización puede superar, puesto que, incluso encontrándonos a millones de años luz unas de otras, todas acabamos en lo mismo. Progresamos tecnológicamente hasta que somos capaces de crear una inteligencia artificial y luego no ponemos límites a su desarrollo. Eso nos lleva a la superinteligencia artificial, la cual piensa más rápidamente y mejor que los humanos, lo que hace que acabe tomando el control sobre los cambios que se producen en el mundo.
Aunque suena a ciencia ficción, y no hay duda de que es un argumento válido, también es cierto que quizá el científico está siendo demasiado pesimista o alarmista. Comenta que, además, las acciones de estas inteligencias artificiales no solo acaban con la civilización biológica (nosotros), sino que también destruyendo la propia comunidad de IA (robots o como lo queramos llamarlo, ellos). Se produce una destrucción masiva que impide que la civilización pueda explorar suficiente como para encontrar otras sociedades y que, finalmente, se forme esa sociedad multiplanetaria tan deseada.
Para que nos quedemos todavía más intranquilos, Michael Garrett comenta que estima que la esperanza de vida de una sociedad tecnológica es de 100 años. E indica que el reloj comenzó a contar en el momento en el que la Tierra recibió y emitió señales en las estrellas, algo que ocurrió, para nuestra humanidad, en el año 1960. Por lo tanto, nuestra fecha de encuentro con las ASI llegaría en 2040. A partir de ahí, podrían ser solo unos años los que nos lleven a la perdición.
Dice el científico que eso explica el motivo por el cual, siendo el universo tan enorme y contando con miles de millones de años de existencia, nunca nos hemos encontrado con otra civilización. Sería imposible si alguna sociedad no consigue encontrar la forma de poner el freno a ese desarrollo de la superinteligencia artificial. Y aunque él pone el aviso sobre la materia e incluso películas o libros nos han avisado también, hay serias dudas sobre si estos límites tendrán efecto. ¿Pero de ahí a que la sociedad termine totalmente destruida? A partir de 2040 lo comentamos de nuevo.
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