El Perú es un lugar en el que se mezclan todo tipo de historias que suelen atraer de propios y extraños, por lo increíble que pueda sonar y por lo inverosímil que es. Entre tantas que inundan el país, hay una en particular que parece haberse perdido en el tiempo, pero, cuando se hizo conocida, se llevó la atención de todo el mundo.
Y es que la hipótesis sobre la presencia de ovnis y entidades de otros mundos ha ganado terreno en los últimos tiempos, respaldada por numerosas historias de encuentros con seres extraterrestres.
Entre ellas, destaca el caso de Donato Cervantes, originario de la provincia de Áncash, cuya afirmación de haber sido sanado por estas entidades cósmicas generó un gran impacto en la comunidad ufóloga.
La extraordinaria narración de nuestro protagonista causó conmoción tanto en el Perú como en otros países como México y Bolivia, siendo destacada en las portadas de diversos medios de comunicación.
Donato Cervantes vio la luz en Shancallán (urbanización perteneciente al distrito de Independencia, en Huaraz), en el año de 1943. A pesar de tener una vida relativamente normal, su aparente tranquilidad se vería trastocada cuando llegó a los 39 años, cuando un accidente automovilístico le provocó una grave lesión en el antebrazo derecho, con un vidrio que cortó parte de su muñeca, músculos, venas y tendones.
Al llegar el personal de rescate a la zona de su accidente, vieron lo mal que se encontraba y de inmediato se lo llevaron al centro de salud más cercano.
Pero ante la gravedad de sus lesiones, los médicos que lo atendieron llegaron a la conclusión de que la única manera de salvar el brazo derecho era la amputación de su mano derecha.
Sin embargo, lo que ocurrió a continuación aún desafía cualquier explicación: su brazo se recuperó por completo en un lapso de tan solo 13 días.
Según contó el mismo Donato, de acuerdo con la prensa de la época, él mismo ya había experimentado la intervención de estos seres en su vida anteriormente. Y es por eso que se negó rotundamente a someterse a la amputación, confiando en que serían capaces de ayudarlo nuevamente.
De acuerdo con su relato, fue “abducido” por estas criaturas, quienes le proporcionaron una intensa descarga de energía en el brazo herido, provocando una regeneración completa de los tejidos.
Pero eso ni siquiera fue lo más alucinante del caso, lo que sí lo fue es que luego de un corto tiempo de recuperación, el brazo afectado mostró habilidades sobrenaturales, como la capacidad de romper piedras, doblar y ajustar pernos sin herramientas, y levantar objetos pesados con una sola mano.
Lo más sorprendente era su don para sanar enfermedades, lo que atrajo a numerosas personas de diferentes países en busca de ayuda.
Sin embargo, la presencia de Donato y sus habilidades comenzaron a generar controversia entre los médicos locales, quienes consideraban que estaba interfiriendo con su trabajo y ofreciendo falsas esperanzas. Así fue que, según el mismo protagonista de esta rocambolesca historia, estas entidades finalmente le retiraron sus habilidades curativas.
Pero esta no fue la única historia, que contó Donato, pues su versión de los hechos incluyen encuentros y conversaciones con estos seres, donde menciona términos que a menudo se asocian con teorías conspirativas, como el número 33, los “hombres de negro” y la presencia de otras razas extraterrestres, así como maestros espirituales.
Este enigmático suceso ha dejado perplejos a investigadores y aficionados a la ufología, abriendo un debate sobre la posibilidad de la intervención extraterrestre en asuntos humanos y sus implicaciones para el futuro de la humanidad.
Finalmente, Donato Cervantes murió el miércoles 28 de agosto del 2013 en su natal Huaraz. A sus exequias asistió una gran cantidad de personas que nunca sabrán si las historias que contaba eran reales o fruto de su imaginación.
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