Científicos del instituto SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre) en EE. UU. afirman haber conversado con una ballena jorobada en Alaska, en un intento por simular la comunicación con seres extraterrestres.
Se sabe que las ballenas son capaces de producir complejas vocalizaciones, que pueden viajar miles de kilómentros bajo la superficie del mar, para comunicarse entre ellas. Sin embargo, aún no ha sido posible aclarar el significado de estos sonidos.
Investigaciones previas han registrado largas y rítmicas “conversaciones” en constante evolución cantadas por varias poblaciones de ballenas.
“Las ballenas jorobadas son extremadamente inteligentes, viven en complejos sistemas sociales, crean herramientas (redes hechas de burbujas para atrapar peces, por ejemplo) y su comunicación, compuesta de canciones y llamadas sociales, es muy amplia” explicó Fred Sharpe, coautor del estudio.
“Su lenguaje es complejo. Emiten gritos, bramidos, gemidos y chirridos. Sus vocalizaciones son fascinantes, y estamos intentando averiguar qué significan”, dijo al New York Post la también coautora del estudio Lisa Walker.
En el estudio, los investigadores reproducieron grabaciones de ballenas jorobadas para otras ballenas cerca de la costa de Alaska.
Aunque la mayoría ignoró los cantos grabados, una de ellas (una hembra llamada Twain) comenzó a nadar alrededor del bote de los científicos y a imitar los sonidos, lo que hizo por unos 20 minutos.
Los investigadores no están seguros de qué significado tenía el llamado en la grabación, pero sospechan que es una especie de “llamado de contacto” que las ballenas utilizan para comunicarse entre ellas.
“El sonido grabado podría haber sido simplemente un ‘hola’, a lo que ella respondió con otro ‘hola’”, explicó Walker.
“Creemos que este es el primer intercambio entre humanos y ballenas jorobadas en su ‘idioma’”, dijo en un comunicado Brenda McCowan, principal autora del estudio.
Los científicos se basan en la suposición de que los extraterrestres estarán interesados en entrar en contacto e intentarán conectarse con los receptores humanos. Esta suposición, afirman, “sin duda está respaldada” por el comportamiento de las ballenas jorobadas.
La meta de la investigación es que el estudio de sistemas de comunicación no humanos inteligentes como el de las ballenas sirva para crear filtros que puedan aplicarse a cualquier señal extraterrestre recibida.
Los últimos descubrimientos han mostrado que los sonidos grabados pueden utilizarse de manera efectiva para entablar conversaciones experimentales con ballenas y otras especies interactivas.
Traducción de Sara Pignatiello
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