Un excursionista británico se encontró con una estructura metálica de más de tres metros en la cima de una colina galesa, desatando la especulación sobre su origen. Craig Muir, un albañil de Hay-on-Wye, Gales, se encontraba escalando la colina Hay Bluff el pasado martes cuando se topó con una inesperada vista: un monolito gigante de metal que brillaba bajo el sol.
“Me quedé un poco desconcertado porque parecía una especie de OVNI”, confesó Muir al diario británico The Guardian. La estructura, de aproximadamente 3,5 metros de altura y medio metro de ancho, estaba hecha de un material metálico similar al acero quirúrgico y se encontraba perfectamente nivelada y estable a pesar del viento.
El misterio se intensifica al considerar la ubicación del monolito. La cima de Hay Bluff no es accesible por carretera, lo que dificulta aún más la logística de su instalación. Muir asegura que no había huellas evidentes alrededor de la estructura, lo que descarta la posibilidad de que haya sido arrojada desde un helicóptero.
“Es un monolito perfecto”, describe Muir a The New York Times, “exactamente como los que tienen en Egipto”, pero “hecho de acero y sin ninguna marca”.
El obrero, habituado a trabajar con metales, se muestra particularmente impresionado por el brillo y la precisión de la estructura, con sus “bordes muy, muy suaves, muy brillantes y muy nítidos”.
Revive el misterio de los monolitos gigantes
La aparición del monolito en Gales evoca inevitablemente la serie de estructuras similares que aparecieron en 2020 en diferentes lugares del mundo, como la isla de Wight, Rumania, el desierto de Utah y varios enclaves de Cataluña.
Estos monolitos, también de origen desconocido, desataron todo tipo de teorías, desde las más racionales que apuntaban a una campaña publicitaria o una obra de arte conceptual, hasta las más fantasiosas que hablaban de una intervención extraterrestre. Hay quienes aseguran que estas piezas son naves extraterrestres.
En el caso de los monolitos de 2020, un colectivo artístico llamado The Most Famous Artist se atribuyó la responsabilidad de las estructuras ubicadas en Estados Unidos. Sin embargo, no ha habido ninguna reivindicación por las demás, lo que mantiene el misterio en torno a su origen.
¿Qué se esconde detrás del nuevo monolito de Gales? ¿Es una obra de arte, una estrategia publicitaria o algo más intrigante? Mientras no hay una respuesta certera, las especulaciones en redes sobre este tema se viralizan.
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