¿Qué ocurriría si el cielo presentara una serie de agujeros? Eso es precisamente lo que captó el satélite Terra de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) a finales de enero mientras pasaba sobre el norte de los Cayos de Florida, entre el océano Atlántico y el golfo de México. Las imágenes impresionantes muestran formaciones de nubes extremadamente raras y llamativas, desatando una variedad de especulaciones y teorías.
Los científicos de la NASA tienen una explicación para este fenómeno. Según su perspectiva, estas formaciones son en realidad nubes cavum, también conocidas como nubes perforadas o con agujero.
Estas nubes están compuestas por gotas de agua que están sobreenfriadas, lo que significa que permanecen líquidas incluso cuando las temperaturas están por debajo del punto de congelación, según explicó la NASA. «Tienen un aspecto tan peculiar que a veces la gente argumenta que son firmas de platillos voladores u otros fenómenos anómalos no identificados«, se describe en el sitio oficial de la agencia del gobierno de EE.UU. «Vistas desde abajo, pueden parecer como un gran círculo o elipse cortada cuidadosamente de las nubes, con mechones de plumas en el medio del agujero».
Este fenómeno también se produce debido al paso de aviones. Las alas y las hélices de las aeronaves causan un enfriamiento adicional del agua, que se convierte en cristales de hielo. Estos cristales caen del cielo y dejan un vacío en la nube. Por lo tanto, los filamentos que se observan son los restos de la precipitación que nunca llega al suelo.
“No se necesitan explicaciones de otro mundo para la llamativa formación de nubes”, aclararon los científicos. Las nubes cavum son un fenómeno atmosférico bastante curioso, que puede verse desde la Tierra o desde el espacio. Aunque se conocen desde hace décadas, no fue hasta el año 2017 que la Organización Meteorológica Mundial las incorporó en su Atlas de las Nubes.
Debido a su apariencia, muchas personas las asociaron con fenómenos paranormales. “El sobreenfriamiento puede parecer exótico, pero ocurre de forma rutinaria en la atmósfera de la Tierra. Las nubes altocúmulos, que cubren alrededor del 8?% de la superficie de la Tierra, están compuestas principalmente de gotas de agua líquida sobreenfriadas a una temperatura de aproximadamente -15°C”.
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