Dionisio Llanca es un bahiense que en 1973 propició una historia repleta de misterio. Su relato recorrió durante mucho tiempo los medios nacionales. Y se convirtió en leyenda urbana.
Él aseguraba haber sido abducido por un OVNI. El detalle de sus palabras inundaron los diarios de la época e, incluso, el mítico ufólogo Fabio Zerpa trató su vivencia con gran interés.
El paso de los años hizo que Llanca desapareciera de todos los flashes. Su vida pasó a ser una incógnita, incluso para su familia. Fue recién en 2013 que un periodista local pudo contactarlo y rememorar lo ocurrido.
Se trata de Sergio Prieta, hoy en La Nueva y FM Ciudad, quien en contacto con el programa “Tal cual es”, por LA BRÚJULA 24, describió cómo fue aquella singular entrevista.
Aquí, su experiencia:
“Llanca tenía 25 años y era camionero. Esa noche estaba en la casa de un tío en Barrio Noreste y tenia que viajar hacia el sur del país. Cerca de la 1.30 de la madrugada cuenta que iba por la ruta 3 sur, en el kilómetro 705, cuando se le desinfló un neumático. Paró para cambiarlo y vio a lo lejos una luz, cada vez mas brillante, que se acercó y lo encandiló”.
” Según explicó, cuando abrió los ojos vio a tres seres muy altos, lo agarraron de la mano, le inyectaron algo y se lo llevaron. Una hora y media después se despertó en la Sociedad Rural, a unos 10 kilómetros de ese lugar. No entiendía nada, no podía hablar, se sentía como alcoholizado y tenía un golpe en el parpado izquierdo”
“Empezó a caminar sin sentido hasta llegar a Sesquicentenario, donde un rato después una persona lo levantó en un auto y lo llevó a una comisaría. En realidad esa noche recorrió varias porque no le daban mucha bola, era todo muy confuso, balbuceaba, y nadie le quería tomar la denuncia”.
“Luego lo internaron en el Hospital Municipal, donde quedó inconsciente varios días. En aquel entonces había corresponsales en Bahía Blanca que lo difundieron en los diarios de papel y partir de ahí se acercó a Fabio Zerpa”.
“Cuando despertó, no se acordaba nada. Lo sometieron a varias sesiones de hipnosis y ahí empezó a recordar algo. Contó que lo subieron, que la nave tenía monitores, que una radio hablaba en castellano y que le decían que no le iban a hacer nada, aunque le inyectaron algo en la cabeza”.
“Hubo un hecho puntual en su relato que generó polémica entre los que no le creen y los que sí. Dijo que en determinado momento, del ovni bajaron dos cables, uno a un charco de agua y otro al tendido eléctrico, como que estaba recargando energía. Lo cierto es que esa misma madrugada hubo un corte de luz importante en la ciudad y algunos lo atribuyen a eso, mientras que los detractores aducen un problema en un generador”.
“A partir de ese entonces el caso tomó estado publico a nivel nacional, obvio Dionisio se convirtió en una personalidad. Era un asiduo participante de todas las conferencias que se hacían por el tema, hasta que un día dejó de ir”.
“Después de un tiempo dejó de estar en el centro de escena, algunos creían que estaban muerto. Yo empecé a buscarlo, se convirtió en una suerte de nómade, ni sus familiares sabían donde estaba. Lo ubiqué trabajando en Puerto Madryn en una estación de servicio”.
“Me dio la sensación de que era un tipo muy introvertido, que de alguna manera llevaba una carga emocional por lo ocurrido, de hecho me dijo que si le volviera a pasar no lo contaría de nuevo porque todo el mundo lo empezó a juzgar”
“El informe definitivo se dio en 1983. 10 años después investigadores analizaron toda la historia y desestimaron el relato”.
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