Investigaciones recientes llevadas a cabo con el Telescopio Espacial James Webb de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) han revelado hallazgos significativos un exoplaneta con una masa 8.6 veces mayor que la de la Tierra.
Este estudio ha identificado moléculas que contienen carbono, como el metano y el dióxido de carbono, presentes en la atmósfera del exoplaneta.
Cuál es el exoplaneta que descubrió la NASA y podría albergar vida
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La NASA tiene un nuevo director y estrategias con IA en su plan para investigar sobre los extraterrestres.
Win McNamee/Getty Images
La identificación de moléculas orgánicas, acompañada por la posible detección de dimetilsulfuro (DMS), un compuesto en la Tierra generado exclusivamente por actividades biológicas, ha suscitado especulaciones sobre la posibilidad de vida en K2-18 b.
Aunque la presencia de DMS aún necesita ser confirmada mediante validación adicional, la presencia abundante de metano y dióxido de carbono, junto con la escasez de amoníaco, sugiere la posibilidad de que debajo de su atmósfera rica en hidrógeno exista un océano de agua.
Estos descubrimientos han avivado el interés en K2-18 b como un posible candidato para la búsqueda de indicios de vida extraterrestre.
No obstante, es imperativo proceder con cautela, ya que la detección de dimetilsulfuro, un compuesto terrestre vinculado a la actividad biológica, aún no está completamente confirmada. Aunque estos hallazgos son emocionantes, es prematuro establecer una conexión directa con la presencia de vida, y se requieren más observaciones y estudios para comprender el significado preciso de estos datos.
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