Tras cuatro meses de espera, la NASA abrió la cápsula espacial del OSIRIS-REx para revisar las muestras extraterrestres que trajo del asteroide Bennu. La primera foto cenital del cabezal de la nave revela material espacial que no ha sufrido modificaciones importantes desde hace 4,500 millones de años.
La cápsula OSIRIS-Rex regresó a la Tierra en septiembre de 2023 tras un viaje de 2 mil millones de kilómetros. Su objetivo era aterrizar en el asteroide Bennu y extraer parte de su superficie para traerla a los laboratorios. Aunque la sonda volvió sin contratiempos y la integridad de su contenido nunca estuvo comprometida durante la misión, la NASA tuvo complicaciones al intentar abrir el contenedor. Dos de los 35 tornillos que bloqueaban el acceso a las muestras se atascaron y no pudieron ser extraídos con las herramientas aprobadas por la agencia.
Con la apertura del mecanismo, los científicos tienen acceso al total de las muestras de la roca espacial. La NASA no sabe con precisión cuánto material existe en la cápsula, pero lo inicialmente recolectado sumó 70 gramos. El objetivo de la OSIRIS-REx era transportar, al menos, 60 gramos a la Tierra.
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El material de Bennu será analizado por décadas
La foto que difundió la agencia espacial se tomó antes de que los restos de Bennu sean cuantificados y almacenados en el Centro Espacial Johnson en Texas. La imagen en alta resolución revela polvo y rocas de hasta un centímetro de tamaño. Todo el contenido se mantiene aislado de la atmósfera terrestre. Desde que llegó, la cápsula de la OSIRIS-REx fue colocada en una caja de guantes especializada bajo un flujo de nitrógeno.
De acuerdo con el blog oficial de la agencia espacial de Estados Unidos, la categorización de las muestras estará lista a finales de 2024. Algunas rocas se almacenarán en cajas herméticas cuyas temperaturas se aproximan a los -80 grados Celsius. De esta forma, cualquier rastro molecular se conservará por décadas. Con la información completa y libre, científicos e instituciones de todo el mundo podrán investigarlas a profundidad.
Lo que Bennu dice del sistema solar
La comunidad científica piensa que Bennu, al igual que la gran mayoría de los asteroides, se formó durante los primeros millones de años de vida del sistema solar. Si los investigadores analizan el material del que está compuesto el objeto, también obtendrán información de los primeros momentos del vecindario estelar. Una parte de la respuesta sobre la evolución de la Tierra, la Luna y otros cuerpos de interés, como los satélites Europa, Ganímedes y Titán, probablemente está en los gramos de materia que trajo OSIRIS-REx.
La importancia del material de Bennu va más allá del campo geológico. Algunos científicos piensan que el material contendrá componentes básicos de la vida tal y como se conoce. Uno de los primeros análisis de la NASA arrojó que al menos un 5% de la muestra presentó minerales arcillosos hidratados y moléculas orgánicas. “Las moléculas de carbono y agua son exactamente el tipo de material que queríamos encontrar. Son elementos cruciales en la formación de nuestro propio planeta y nos ayudarán a determinar los orígenes que contribuyeron a generar la vida”, señaló Bill Nelson, administrador de la NASA, en octubre de 2023.
Lo aprendido con la misión OSIRIS-REx ya está siendo implementado en otras misiones espaciales. El siguiente asteroide que la sonda visitará es Apofis, una de las rocas más peligrosas en el sistema solar. En 2029, la misión OSIRIS-APEX llegará al cuerpo para extraer material valioso de la misma forma que hizo con Bennu.
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