¿Ovnis en Chihuahua? Nubes lenticulares fueron percibidas en Ciudad Juárez

Los atardeceres en México durante el mes enero se han robado el protagonismo en las redes, debido a la forma en que las nubes se han reunido en los cielos nacionales combinando con los colores que ha reflejado el sol. Ahora fue Ciudad Juárez, Chihuahua, el lugar donde este fenómeno acaparó la atención.

De acuerdo a las redes sociales, durante la tarde del pasado domingo 14 se pudieron en la ciudad mexicana fronteriza, así como El Paso, Texas, Estados Unidos, observar algunas nubes que, a la lejanía, parecían un Objeto Volador No Identificado (OVNI) —conocidos ahora los Fenómenos Anómalos No Identificados (FANI)—.

Una de las imágenes que más circuló en internet fue la que captó el Servicio Nacional del Clima de El Paso, Texas, en donde se pueden ver cómo las nubes se van movimiendo mientras que, en efecto, lucen como una nave extraterrestre que aparecen en los productos de entretenimiento.

Este peculiar fenómeno al parecer duró entre 20 y 30 minutos; sin embargo, dicho tiempo fue suficiente para que comenzaran las teorías sobre qué era lo que se vio en los cielos fronterizos mientras el fin de semana llegaba a su fin.

Pese a que el tema resulta interesante, debido a los mitos que se han creado alrededor de este fenómeno, en realidad se trata de un fenómeno meteorológico y también fue visto la semana pasado en la zona del Valle de México —Ciudad de México y el Estado de México—.

Esto que fue visto en el cielo es conocido científicamente como nubes lenticulares, teniendo como característica que las nubes tomen la forma de un lente convergente o un platillo popular; sin embargo, aunque pueda parecer algo lejano, en realidad, es un fenómeno que suele darse principalmente en la temporada de otoño.

Aunque estas no son únicamente del otoño, de acuerdo a un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), también son típicas de la época de lluvias, principalmente en los ecosistemas montañosos; no obstante, es importante destacar que la formación de estas formaciones gaseosas no está relacionada con el movimiento del aire y la topografía del terreno.

El nombre científico de estas formaciones es “altocumulus lenticularis” y su aparición en el firmamento depende de las condiciones del viento y la temperatura en la zona. A menudo tienen una apariencia impresionante y pueden parecer estacionarias, aunque el aire fluye continuamente a través de ellas.

Para explicar mejor por qué ocurre esto, su formación obedece a que el territorio cuenta con áreas donde el flujo de aire se encuentra con obstáculo, pueden ser edificios o formaciones montañosas.