El domingo por la noche se reportó la desaparición de un sumergible llamado el Titán con cinco personas en su interior que se encontraban en una misión para registrar los restos del Titanic. El suceso fue a 700 kilómetros al sur de San Juan, en Terranova, Canadá.
Esta era la tercera expedición de la empresa OceanGate en el año y su extravío se reportó cuando perdió contacto con el rompehielos de investigación Polar Prince que lo estaba apoyando, cerca de una hora y 45 minutos luego de sumergirse al mar. Actualmente varios equipos de rescate se encuentran en el Océano Atlántico buscando cualquier pista del sumergible.
Estas labores se están realizando con una gran prisa, ya que el Titán cuenta solo con oxígeno para 96 horas desde que ingresó al agua el domingo a las 6 de la mañana.
“Es una zona remota, y es un desafío llevar a cabo una búsqueda en esa zona. Pero estamos poniendo a disposición todos nuestros activos para asegurarnos de que podamos encontrar la nave y rescatar a las personas a bordo”, dijo John Mauger, contralmirante y comandante de la Guardia Costera de Estados Unidos.
Los equipos utilizados
Cuando se confirmó la desaparición del sumergible, el Polar Prince comenzó rápidamente su búsqueda, el cual continúa trabajando durante la noche, según los satélites de MarineTraffic.com que fueron analizados por The Associated Press este se encontraría a unos 690 kilómetros del suroeste de San Juan.
De igual forma la aeronave de vigilancia Boeing P-8 Poseidon y dos Lockheed C-130 Hercules se encuentran sobrevolando el océano, informaron los guardacostas estadounidenses en Twitter
El buque Deep Energy, el cual puede colocar cables con banderas de Bahamas también se encontraría ayudando en la búsqueda.
David Concannon, asesor de OceanGate, envió un correo electrónico a The Associated Press informando que se sumaría a la misión de rescate, sin embargo, no pudo. A pesar de esto aseguró que las autoridades se encuentran trabajando para poder llevar un vehículo que puede llegar a una profundidad de seis kilómetros y es llevado por control remoto.
“Estamos profundamente agradecidos por la amplia asistencia que hemos recibido de varias agencias gubernamentales y empresas de aguas profundas en nuestros esfuerzos por restablecer el contacto con el sumergible”, comunicó OceanGate.
Quiénes iban a bordo
En la expedición iban especialistas de misión que pagaron para realizar el viaje. Uno de ellos es el empresario británico Hamish Harding, quien vive en Dubái, Emiratos Árabes Unidos y es presidente de la compañía Action Aviation.
Harding cuenta con tres récords Guinnes, entre los que se encuentra ser la persona que mayor tiempo estuvo en una nave tripulada en el océano profundo cuando en marzo de 2021, junto al explorador oceánico Victor Vescovo, se introdujeron en la Fosa de las Marianas.
Además, en junio de 2022 viajó al espacio en el cohete New Shepard de la compañía Blue Origin.
“Aún hay mucho tiempo para facilitar una misión de rescate, hay equipo a bordo para sobrevivir en este tipo de casos. Tenemos esperanza y rezamos para que regrese sano y salvo”, afirmó Mark Butler, directivo de Action Aviation a la AP.
Otro tripulante del sumergible son los paquistaníes Shahzada Dawood y su hijo Suleman, quienes forman parte de una de las familias más famosas de su país, además de tener empresas en la agricultura, salud y la industria.
También, Shahzada Dawood forma parte del Instituto SETI, que busca muestras de inteligencia extraterrestre en una base de California.
Qué podría pasar con el Titán
Cabe señalar que los sumergibles requieren de un buque que los lance y recupere, a diferencia de los submarinos que pueden partir y regresar por sí solo.
El profesor de ingeniería marina en el University College London, Alistair Greig, informó que los sumergibles pueden contar con lastres “que pueden liberar en caso de emergencia para llevarles a la superficie utilizando la flotabilidad. Si hubo un fallo de energía y/o comunicaciones, podría haber ocurrido esto, y entonces el sumergible estaría flotando en la superficie esperando a que lo encuentren”,
Sin embargo, en caso de que el Titan se haya caído al lecho marino y no puede volver a subir el escenario se vuelve muy desfavorable para los tripulantes
“Aunque el sumergible aún podría estar intacto, si está más allá de la plataforma continental, hay muy pocas embarcaciones que puedan llegar tan al fondo, y desde luego buzos no”, agregó Greig.
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