DIEGO QUERO
Domingo, 21 de julio 2013, 02:04
En la madrugada del 10 al 11 de julio, Antonio vio unas luces naranjas desde su terraza. Ha pasado más de una semana y media y aún no se sabe qué fue lo que pasó en el cielo de La Herradura aquella noche. Aunque se barajan varias opciones, varios expertos no han conseguido descifrar el misterio que encierran las luces, y las diferentes teorías que han formulado encuentran grietas en su argumentación difíciles de cubrir.
Pedro Padilla, experto en ufología, está investigando este suceso desde su publicación en ideal.es el domingo 14 de julio. Padilla ha diseccionado lo que pasó aquella noche en La Herradura, pero algo sigue sin cuadrar. Este experto divide la acción en cuatro momentos: el primero se produce cuando Antonio, el testigo, ve una forma redonda anaranjada totalmente quieta en el cielo, como la mitad de la luna cuando está llena. El segundo, al transformarse el objeto en un rombo acostado. En un tercer momento, el objeto vuelve a ser redondo. Y en cuarto lugar, la forma desaparece del vídeo por la velocidad a la que viaja.
Según explica Padilla, las diferentes teorías que ha barajado hasta ahora se excluyen entre ellas. «Un globo no puede ser porque puede estar quieto pero no se puede mover a esa velocidad cuando desaparece, y un avión tampoco porque no se puede mantener en el espacio, aunque se pueda mover a gran velocidad», asegura este investigador. Tampoco podría tratarse de un helicóptero porque hay dos luces y su motor produciría un sonido que no se escuchó aquella noche.
Así las cosas, Padilla afirma que lo que se vio aquella noche en La Herradura, así como en diferentes zonas de la provincia de Granada, es un ovni, es decir, un objeto volador no identificado. Este experto en ufología también quiere dejar claro que aunque se trata de un ovni, no ha pensado en ningún momento que ese objeto pudiera albergar vida extraterrestre. «Si alguien tuviera la tecnología para venir aquí, también tendría la tecnología para ocultarse», dice Padilla.
Otra posibilidad que se ha barajado en la investigación es que se trate de un dron, un avión no tripulado como los que utiliza el ejército de Estados Unidos, aunque la realidad vuelve a hechar por tierra la teoría. Si el objeto fuera un dron, podría distinguirse una forma triangular y no dos luces. Pedro Padilla explica que, aunque parezca raro, «podemos estar ante una tecnología que no se ha comercializado». Una tecnología militar secreta que ya alarmó hace años a vecinos de Lorca (Murcia) y Adra (Almería), tal y como se puede leer en su blog.
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