WASHINGTON.- Tres exmilitares estadounidenses prestaron testimonio el miércoles ante una subcomisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, la más reciente incursión del Congreso en el mundo de los “fenómenos aéreos no identificados” (FANI), que es el término oficial que usa el gobierno en lugar de objeto volador no identificado (ovni).
Mientras el estudio de objetos voladores misteriosos a menudo evoca conversaciones sobre extraterrestres y “hombrecitos verdes”, demócratas y republicanos en los últimos años han presionado para que se realicen más investigaciones sobre posibles avistamientos que puedan representar una amenaza a la seguridad de Estados Unidos.
David Grusch, exoficial de inteligencia de la Fuerza Aérea, David Fravor, comandante retirado de la Marina, y Ryan Graves, expiloto de la Armada testificaron ante la subcomisión de Seguridad Nacional, Frontera y Asuntos Exteriores del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes.
Las declaraciones más sorprendentes fueron las de Grusch, quien testificó que funcionarios anónimos le dijeron que el Gobierno Federal de los EE.UU. mantiene un programa de recuperación de ovnis altamente secreto y que está en posesión de naves espaciales “no humanas” y “restos biológicos” no humanos.
“Mi testimonio se basa en información que he venido recibiendo de individuos con una larga trayectoria de legitimidad y servicio para este país, muchos de los cuales también comparten evidencia convincente en forma de fotografías, documentación oficial y testimonios orales clasificados”, dijo Grusch a los legisladores.
“Fui informado, en el curso de mis deberes oficiales, de un programa de varias décadas para recuperar restos de accidentes de FANI y de ingeniería inversa”, aseguró bajo juramento.
“Tomé la decisión, con base en los datos que recabé, de reportar esta información a mis superiores y múltiples miembros de la inspección general, y convertirme en un denunciante”, explicó.
Presionado para dar detalles durante la audiencia, Grusch reiteró una y otra vez que no podía comentar en un escenario público porque se trata de información clasificada, pero afirmó que el gobierno estadounidense está ocultando información sobre FANI no solo a la opinión pública sino al Congreso, y que él personalmente entrevistó a personas con conocimiento directo acerca de naves no humanas.
Por su lado, el excomandante David Fravor confirmó haber visto un objeto extraño en el cielo durante una misión de entrenamiento en 2004. Mientras que el expiloto Ryan Graves dijo haber visto fenómenos aéreos no identificados frente a la costa atlántica “todos los días durante al menos un par de años”.
Los avistamientos no eran “raros ni aislados”, según Graves, fundador de Americans for Safe Aerospace, una organización sin fines de lucro dedicada a estos fenómenos, y eran señalados por tripulaciones militares y pilotos comerciales “cuyas vidas dependen de hacer identificaciones precisas”.
Graves afirmó que se habían detectado fenómenos no identificados “básicamente en todas las partes del mundo donde hay operaciones de la Armada”. Cuando le preguntaron si los fenómenos mencionados por distintos pilotos tenían alguna característica en común, Graves indicó que los avistamientos eran principalmente de un “cubo gris oscuro o negro dentro de una esfera transparente”, con “el vértice o las puntas del cubo tocando el interior de la esfera”.
El Pentágono ha negado las afirmaciones de Grusch de un encubrimiento. En un comunicado, la vocera del Departamento de Defensa, Sue Gough, dijo que los investigadores no han descubierto “ninguna información verificable para corroborar las afirmaciones de que haya existido en el pasado o exista actualmente algún programa relacionado con la posesión o la ingeniería inversa de materiales extraterrestres”.
La declaración no abordó los ovnis que no se sospecha que sean objetos extraterrestres.
Sin embargo, no todos quedaron convencidos con el testimonio de Grusch. En ocasiones, parecía menos dispuesto a brindar información bajo juramento que en entrevistas con los medios, apuntó el diario The Guardian.
En una entrevista con NewsNation en junio, Grusch afirmó que el gobierno tenía “naves alienígenas muy grandes, como del tamaño de una cancha de fútbol”, mientras que declaró a Le Parisien, un periódico francés, que Estados Unidos tenía en su posesión una “nave similar a una campana” que el gobierno de Benito Mussolini había recuperado en el norte de Italia en 1933.
Sin embargo, el miércoles, se mostró reacio a entrar en detalles sobre esas afirmaciones, citando cuestiones de seguridad.
“Me resulta muy interesante que Dave Grusch no esté dispuesto a afirmar y repetir bajo juramento en las #UFOHearings las afirmaciones más explosivas y extravagantes de su entrevista con NewsNation. Parece estar cuidadosamente evitando repetirlas”, tuiteó Garrett Graff, un periodista e historiador que está escribiendo un libro sobre la búsqueda del gobierno de ovnis.
El gobierno de Estados Unidos, sin embargo, comenzó a tomarse el tema de los FANI más seriamente desde años recientes.
La NASA sostuvo su primera reunión pública sobre este asunto en mayo, e instó a un abordaje científico más riguroso para aclarar el origen de cientos de avistamientos misteriosos.
El Pentágono también comenzó a prestar especial atención al tema luego de una serie de avistamientos inexplicables por parte de pilotos de la Armada y la Fuerza Aérea.
La preocupación central fue que estos avistamientos pudieran tratarse de tecnología de vigilancia aérea usada por China para recolectar información de inteligencia sobre defensas estadounidenses.
En tanto, algunos legisladores pidieron mayor transparencia gubernamental sobre este asunto. El representante Tim Burchett también cree que el gobierno oculta información, y aseguró que “se va a descubrir lo que esté encubierto” y que “este es un asunto de transparencia gubernamental. No podemos confiar en un gobierno que no confía en su gente”
Agencias AFP, ANSA y AP
LA NACION
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