Benjamín Solari Parravicini, conocido como el Nostradamus argentino, fue un visionario y artista nacido el 8 de agosto de 1898 en Buenos Aires. Desde temprana edad, Parravicini mostró habilidades y conductas relacionadas con lo esotérico, como la percepción y el diálogo con seres mitológicos. Incluso predijo el inicio de la Primera Guerra Mundial, lo que llamó la atención de su padre y despertó su interés por comprender el don clarividente de su hijo.
Fue en octubre de 1938 cuando Benjamin Solari Parravicini se percató plenamente de su habilidad profética. Esa noche, mientras Alfonsina Storni se suicidaba adentrándose en el mar, Parravicini despertó sintiendo el olor a mar y algas, y escuchando una voz femenina revelándole la partida de Storni de este plano. A partir de entonces, sus visiones se manifestaron a través de la psicografía, una habilidad gráfica psíquica que le permitía plasmar en papel los mensajes transmitidos por entidades sobrenaturales.
Parravicini, las profecías del Nostradamus argentino
A pesar de sus habilidades, las psicografías de Parravicini no alcanzaron reconocimiento mundial hasta después del atentado contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001. Sobre este acontecimiento había dicho: «La libertad de Norte América perderá su luz. Su antorcha no brillará como ayer y el monumento será atacado dos veces». A partir de ese momento, a Parravicini se le otorgó la fama de Nostradamus argentino.
Las visiones proféticas de Parravicini abarcaron una amplia gama de sucesos históricos. Entre ellas, se encontraban predicciones sobre el ascenso del nazismo, la bomba atómica, el asesinato de John F. Kennedy, el ascenso de Fidel Castro al poder, la fecundación in vitro, la guerra de las Malvinas o la renuncia de Benedicto XVI y la posterior elección del Papa Francisco.
La psicografía de Parravicini en la que anuncia el atentado contra las Torres Gemelas.
En sus psicografías, Parravicini también vislumbró cambios sociales y culturales. De hecho, en las predicciones de este Nostradamus argentino se adivina el inicio de la revolución femenina, el derecho al sufragio o las nuevas formas de vida y el empoderamiento de la mujer; en este sentido, Parravicini afirmó que la mujer aventajaría al hombre y que el pantalón sería de ella.
Predicciones del Nostradamus argentino
Además, Parravicini realizó predicciones sobre eventos actuales y futuros. Mencionó a Putin como el «terror del oso» junto con China, a la que llamó «tiniebla del dragón». Hizo referencia al Covid como «pestes» y se refirió a Biden como «demócrata humilde». También predijo la invasión rusa a Ucrania y advirtió sobre un posible imperialismo chino en América Latina, afirmando que China sería el principio del desborde invasor en la región hispanoparlante.
Parravicini también habló de los extraterrestres. En 1938, publicó un dibujo en el que se observa un objeto similar a un plato detrás de lo que parecen olas de mar y otras formas que simulan nubes. «Los navegantes aéreos se encontrarán en las alturas y saludarán. Ellos hablarán a los seres cósmicos», dice Parravicini en su descripción del dibujo. «Aparecerán volando en las alturas círculos de luces, trayendo seres extraños de otros planetas. Sí, serán los que vinieron a poblar la tierra, se dirá, y se dirá bien. Los que se llamaron ángeles en el antiguo testamento, o la voz de Jehová».
Las profecías de Parravicini hablan de seres de otros mundos que llegarán a la Tierra.
Un año más tarde, Parravicini escribió: «Llegarán a la Tierra nuevamente seres extraterrestres. Llegarán en naves espaciales diferentes, de diferentes planetas y habitarán los cráteres montañosos de los Andres y del sur patagónico. Ellos convivirán con la vida humana, se les verá y se les hablará».
En 1960, Parravicini escribió su última profecía, en la que afirmaba: «La nave anfibia interplaentaria enseñará la existencia de canales habitables en el interior de la Tierra. Se sumergirá en el Polo Sur y aparecerá en el Polo Norte sólo en instantes».
Aunque algunos cuestionan si las profecías de Parravicini, el llamado Nostradamus argentino, son producto de casualidades o coincidencias, sus psicografías continúan asombrando y generando debate en torno a su capacidad visionaria. Benjamin Solari Parravicini dejó un legado de profecías que siguen siendo analizadas y discutidas en la actualidad, manteniendo viva su memoria, al igual que sucede con la llamada Nostradamus de los Balcanes, Baba Vanga.
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