17 de diciembre de 2024

Extraterrestres

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Un recorrido para los ‘video lover’ por el festival Loop

Un recorrido para los ‘video lover’ por el festival Loop

La Zoo Hypothesis es un término acuñado en 1973 por el astrónomo John Ball para dar nombre a la teoría según la cual existen numerosas civilizaciones de alienígenas que nos ocultan su existencia para no interferir en nuestro desarrollo, como si los humanos estuviéramos siendo observados por extraterrestres más listos y avanzados dentro de un

La Zoo Hypothesis es un término acuñado en 1973 por el astrónomo John Ball para dar nombre a la teoría según la cual existen numerosas civilizaciones de alienígenas que nos ocultan su existencia para no interferir en nuestro desarrollo, como si los humanos estuviéramos siendo observados por extraterrestres más listos y avanzados dentro de un zoológico cósmico llamado Tierra. El artista taiwanés Hsu Che-Yu toma prestada la expresión para un trabajo videográfico que rescata dos historias vividas durante la ocupación de Taiwán en la Segunda Guerra Mundial. Por un lado, la ceremonia celebrada en un zoológico en homenaje a los animales caídos durante las operaciones militares (elefantes y orangutanes fueron adiestrados para arrodillarse en señal de duelo) y, por otro, la ejecución masiva de los habitantes de otro zoo para evitar bajas civiles en caso de que un posible bombardeo por parte del ejército estadounidense provocara una auténtica desbandada.

VIDEOARTE EN LOS MUSEOSDE BARCELONA LOOP.  ZOO HYPOTETHESIS, OBRA VISUAL DEL ARTISTA HSU CHE-YU EN LA FUNDACIÓN MIRÓ.

‘Zoo Hypothesis’, del taiwanés Hsu Che-Yu  en la Fundació Miró  

MANÉ ESPINOSA

Hsu Che-Yu, ganador de la beca de producción de la Han Nefkens Foundation, las ha reconstruido mediante un equipo forense de escaneo y recreación de escenas de crímenes en 3D que da a las imágenes que vemos en la Fundació Miró un aire de extrañeza, como si fueran recuerdos acartonados que lucharan por sacudirse el horror. Estamos en Loop, el festival de videocreación que cada año, desde hace dos décadas, transforma Barcelona y l’Hospitalet en una gigantesca multipantalla, una pista en movimiento por la que estos días correrán los amantes de las maratones de imágenes. Hay 58 puntos de avituallamiento (museos, galerías, centros de arte, hoteles…), y en ellos encontramos documentales, cortos de ficción, cine experimental, videoarte… La oferta es abrumadora, diversa, estimulante y disfrutable. Algunas de las pantallas fundirán en negro el próximo día 24 mientras que otras continuarán encendidas durante las próximas semanas e incluso meses.

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‘’Screen as Display Body’, de Tao Hui, en la sala neoclásica del Museu Picasso  

Victor Parreno/Cortesía Festival Loop

Loop convierte Barcelona en una gran multipantalla, con propuestas en una sesentena de espacios

A unos pasos de la Miró, en el MNAC, Mabel Palacín pone en jaque nuestra capacidad de visión en Homeland . La fotografía de un interior doméstico fragmentada en 1.000 pedazos cuya totalidad nunca llegaremos a ver, como si fuera uno de los retablos góticos del museo que, como si se tratara de un cómic, narran historias a través de viñetas cada una de las cuales encierra a su vez nuevos microrrelatos. Y es que acercarse estos días a los museos tiene premio. Ya sea la posibilidad de visitar la fastuosa sala neoclásica del Picasso irradiada por las pantallas LED de colores que el artista chino Tao Hui ha instalado en un carrito de ruedas. O la de poder ver (y oler) uno de los fascinantes dispositivos experimentales del cineasta José Val del Omar al lado de los juguetes ópticos del Marès, en una sala que huele a tomillo, manzanilla, té, laurel, mejorana y cilantro.

Fundación Ernesto Ventós

‘Óptica Biónica’ (1974-1982), de José Val del Omar, perteneciente a la Fundación Ernesto Ventós, en el Museu Marès

Victor Parreno/Cortesía Festival Loop

Loop ofrece también la posibilidad de revisitar clásicos como El sopar en el que Pere Portabella reunió a cinco presos políticos el mismo día de la ejecución a garrote vil de Salvador Puig Antich y cuyas reflexiones expresadas en la más angustiosa clandestinidad resuenan cargadas en la exposición que la galería Mayoral dedica a Tàpies y Miró. Estamos en el Eixample y este es solo uno de los muchos recorridos posibles. El mejor equipaje que ha de portar un video lover es un ánimo explorador. Vale la pena arriesgarse. Quizás no les diga nada el nombre de Camila Flores-Fernández, artista y antropóloga peruana, pero seguramente no podrán olvidar por mucho tiempo a los protagonistas de We are here , dos migrantes queer, un africano y un georgiano (este último hizo historia en su país como la primera drag queen con 22 años), que luchan en Bruselas porque se les reconozca su condición de refugiados por su orientación sexual. Su nueva vida: “Aquí sigue habiendo tensión pero ya no hay miedo”.

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Una escena de  ‘We are here’, de Camila Flores-Fernández, en Casa Elizalde   

Camila Flores-Fernández

La oferta es abrumadora, diversa, estimulante y disfrutable. Vale la pena explorar

A solo unos minutos de metro,Tecla Sala de l’Hospitalet acoge Anoxia. Un preludio constante, una “ópera acuática”, como la define su autor, el artista Fito Conesa, que desde una mirada compleja sobre el Mediterráneo, crítica y a la vez sensible, pone ante nuestros ojos las crisis medioambientales y humanitarias por las que atraviesa, aquello que fue y ya no es, y la advertencia de que la anoxia, la falta de oxigeno que causa la muerte de peces en el Mar Menor por culpa de los vertidos, se reproducirá a otros puntos por culpa de la inacción .

VIDEOARTE EN LOS MUSEOSDE BARCELONA LOOP.  ANOXIA, OBRA VISUAL DEL ARTISTA FITO CONESA INSTALADA EN TECLA SALA DE L’HOSPITALET.

El artista Fito Conesa en Tecla Sala, con su obra ‘Anoxia. Un preludio constante’ al fondo

MANÉ ESPINOSA

No es un grito sino un canto (en la voz de Claudia Schneider) pero se parece mucho a ese “¡No!” que el mimo más famoso del mundo, Marcel Marceau, exclamó en la película sin palabras de Mel Brooks La última locura , cuando un director le propone protagonizar un filme mudo. El sueco Erik Bünger lo confronta a otro inesperado “¡No!”, el del chimpancé Cesar de El origen del Planeta de los Simios.  La videoinstalación se titula The Mime and the Ape y se encuentra en la cercana galería Ethall.

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