La Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) planea lanzar una misión para recolectar muestras de Marte antes que la NASA y la ESA. Para lograrlo, echarán mano de la herramienta llamada GoMars, un recurso que simula las condiciones atmosféricas del planeta rojo.
Los científicos chinos tienen planeado lanzar la misión Tianwen-3 en 2028 para recoger las muestras de Marte que ha estado recopilando el rover Zhurong. Si todo sale según lo planeado, la sonda asiática regresará a la Tierra en 2031. La misión MSR de la NASA y la ESA, con el mismo propósito, se completará no antes del 2033. El suelo marciano estará en los laboratorios de China mucho antes que los de Estados Unidos o cualquier otro país de la Unión Europea, prometió la CNSA.
GoMars, el as de China para llegar a Marte
El plan de China será impulsado por un nuevo modelo numérico que simula el entorno atmosférico de Marte. GoPlanet-Mars, o simplemente GoMars, simulará escenarios concretos en el planeta que podrían poner en riesgo a los rovers encargados de la recolección de muestras.
Wang Bing, director de GoMars y miembro del Instituto de Física Atmosférica de la Academia China de Ciencias, explica que el modelo computacional puede recrear las condiciones del polvo, temperatura, el viento zonal y la presión atmosférica de Marte. Los datos que se obtienen son usados para perfeccionar el proceso de construcción de las naves que viajarán al planeta.
China inauguró una red troncal de 1.2 terabytes por segundo que es capaz de transferir el equivalente a 150 películas en alta definición en un segundo.
La CNSA asegura que GoMars funciona tal como se esperaba. Sus resultados son similares a los datos atmosféricos recopilados por el registro global del clima marciano OpenMars, entre 1999 y 2015. Además, también han utilizado sus propias observaciones registradas por el rover Zhurong, que llegó al planeta en febrero de 2021. El simulador atmosférico parece replicar con éxito los escenarios extraterrestres. Con su ayuda, los científicos saben qué materiales deben usar para evitar fallos críticos en la misión.
La misión MRS de la NASA y la ESA consta de dos fases. La primera se encargó de enviar el rover Perseverance a Marte para recolectar y encapsular muestras de suelo, con la esperanza de encontrar rastros de vida microbiana pasada o presente. La segunda etapa implica lanzar un nuevo vehículo que recolecte las muestras marcianas y emprenda el regreso a la Tierra desde la superficie. El sofisticado plan para traer las muestras recopiladas ha obligado a las agencias espaciales a proceder con cautela.
China y la competencia espacial
En los últimos años, China ha demostrado su intención de convertirse en una de las principales potencias en exploración espacial y ciencia. A medida que se acerca el retiro de la Estación Espacial Internacional (EEI), el país amplía las capacidades de su propio laboratorio en condiciones de microgravedad. También ha invitado a más países a cooperar científicamente en el espacio, aprovechando el vacío internacional que dejará la EEI. Por otro lado, en 2019 el país asiático logró un alunizaje exitoso en la cara oculta del satélite con el rover Chang’e-4.
La llegada a Marte plantea numerosos retos, pero los científicos ya tienen una idea clara de cuál será su primera tarea al llegar al planeta. Los exploradores espaciales deberán establecerse en las cercanías de los polos, pues se cree que es allí donde se encuentra hielo de agua. La explotación de los recursos marcianos será crucial para la consolidación de campamentos de investigación a largo plazo.
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