¿Cómo es vivir dentro de una casa redonda?
A poca gente se le ocurre vivir en una casa redonda. Surgen las preguntas clásicas. ¿Cómo amueblo paredes curvas? ¿Y la división de estancias? No falta quienes sugieren que los edificios cuadrados se ajustan a las ideas masculinas y que las estructuras redondas a las femeninas… Todos conocemos las propiedades que atribuye el Feng Shui al círculo: fluidez, suavidad, conexión con la naturaleza, donde priman las curvas.
Debates al margen, lo cierto es que las primeras casas fueron redondas hace 10.000 años… La curva era habitual en las construcciones antiguas y también lo ha sido en la moderna (pensamos en las 14 casas redondas que construyó el arquitecto Frank Lloyd Wright), algunos expertos se preguntan si la crisis de incomunicación que asola al mundo occidental tendría el mismo calado si construyéramos en redondo. Veamos tres ejemplos de casas redondas publicadas en AD.
Sostenible, de forma circular y totalmente hecha de madera. Esta casa en la playa permite un contacto total entre el interior y el exterior, fusionando la casa con su entorno. Más fotos aquí© Austin Mayna
1. Redonda y de madera en Melbourne, Australia
Sostenible, de forma circular, totalmente hecha de madera. Esta casa en Australia es fruto del reto que su propietario lanzó al estudio Austin Maynard Architects: quería una casa de playa sencilla, casi un cobertizo, pero que no se pareciera a nada de lo visto antes. Según cuentan los arquitectos, la forma de la casa creció a partir de una respuesta a las vistas y la simplificación de los espacios interiores, eliminando pasillos.
La planta baja de esta casa redonda en Australia consta de cocina, sala y comedor, con baño y lavandería.© Austin Mayna
En el interior, en esta casa circular en la playa se han utilizado materiales básicos y sencillos como la madera y el metal. Desde el estudio han seguido principios de eficiencia energética en cada decisión: todas las ventanas son de doble acristalamiento y se han instalado paneles solares sobre el techo. La planta baja consta de cocina, sala y comedor, con baño y lavandería.
Villa Aram está hecha con materiales locales y construida según la tradición de la zona. Los muebles (que sirven tanto para interior como para exterior) también están fabricados a medida por el arquitecto Cyrus Ardalan. Más fotos aquí© Alice Mesguich
2. Redonda y sostenible en Ngaparou, Senegal
Esta casa redonda se ubica en un campo de mangos silvestres en la ciudad costera de Ngaparou, Senegal. El arquitecto, Cyrus Ardalan, quiso introducir una estética minimalista. Para conseguirlo, el francés se inspiró en la arquitectura vernácula senegalesa, dando prioridad a los materiales locales y a la artesanía que se fabrica en la zona.
«El punto de partida fue una colonia de casas que hay en Casamance –una región al sur del país–, que siguen el estilo impluvium romano y griego, con planta radial y un árbol que crece en el centro, en el patio interior», dice Cyrus.
Tirando de ingenio, Cyrus construyó un sofá hundido, excavado en el suelo, para así proporcionar mayor intimidad. Más fotos aquí© Alice Mesguich
La casa está elevada unos 45 centímetros del suelo para evitar las inundaciones provocadas por las grandes lluvias estacionales. «Las cortinas difuminan la luz, suavizan este universo de cristal y metal y, junto con el suelo de terracota, el resultado es una atmósfera orgánica que genera paz y tranquilidad, y está en conexión con el entorno», afirma.
Los ojos de buey de la fachada de la vivienda constituyen un sistema natural de aire acondicionado: de manera alterna se abren las ventanas impares y las pares creando corrientes. Más fotos aquí© Manolo Yllera
3. Redonda y futurista en El Escorial, Madrid
Los fundadores de la firma Papiroga, Estefanía de Oliveira y Daniel Coma-Cros, viven en este ovni en El Escorial, en la sierra de Madrid. Se trata de una peculiar edificación de 152 m2, una cúpula geodésica futurista de paredes curvas que remite a las fantasías de la vida utópica del futuro.
“La encontramos en un portal inmobiliario. Era diferente y nosotros vivimos y trabajamos con una manera de pensar diferente. Una vivienda redonda implica altura, llega a los siete metros en la zona central –explica De Oliveira–. En ella, el sonido es mucho más claro y limpio y permite contemplar la panorámica del valle. Además, el hecho de no tener paredes rectas lo hace todo más orgánico, como las formas de la naturaleza”.
El interior de esta casa redonda es una espacio diáfano. Diván Dutch Cleopatra, de Dick Cordemeijer para Auping, con manta de Eleanor Pritchard, en Espaciobrut; butaca y aplique, ambos en Rue Vintage 74; silla Thonet. Sobre la chimenea, fotografía Solitudes de Leo López, en Espaciobrut, (dcha.,), Desde la ultima vez que te vi de Daniel Salorio y jarrón de Abe The Ape. Alfombra de Ábbatte.© Manolo Yllera
Una única planta integra el salón-comedor, que ocupa la zona central del círculo, la cocina, un dormitorio, un estudio y dos baños, pegados a los laterales, aunque la altura de techos les ha permitido levantar dos pequeños mezzanines, donde solo se puede estar tumbado o sentado.
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