Isla Alien es el documental dirigido por Cristóbal Valenzuela y que Miradoc tiene en cartelera en salas independientes de todo el país. El film indaga en una de las leyendas urbanas más difundidas desde los noventas, relacionada a la isla Friendship, una isla al sur de Chiloé que estaría habitada por alienígenas con alta tecnología, que les permitiría sanar a personas con enfermedades terminales. Estos supuestos alienígenas se contactaban con algunos «elegidos», radioaficionados, con quienes por años compartieron mensajes relacionados a la vida y al apocalipsis. La historia, que se hizo conocida tras la transmisión de un capítulo dedicado a su búsqueda en el programa Ovni de Patricio Bañados, a fines de los noventas, es parte de la cultura popular y de cientos de teorías de la conspiración.
“Friendship es ya un mito y como mito es atemporal, y quisimos darle una estética atemporal también, en blanco y negro. Además es un mito que crece cada día más”, cuenta el director.
En una hora y veinte minutos, la película indaga en el principal divulgador de esta historia, Ernesto de la Fuente, y en quienes por años tuvieron conversaciones por radio con estos supuestos extraterrestres. A través de una estética que recuerda las antiguas películas de invasiones alienígenas, en blanco y negro, el film da espacio a las explicaciones de los protagonistas de esta historia y a quienes han investigado el caso, que se mezcla con imágenes de archivo de la televisión de los ochentas y los noventas en Chile.
“Friendship es ya un mito y como mito es atemporal, y quisimos darle una estética atemporal también, en blanco y negro. Además es un mito que crece cada día más”, comenta a Interferencia el director del documental, Cristóbal Valenzuela.
En esta entrevista, el director reflexiona sobre el giro que toma el personaje de Ernesto De la Fuente en la construcción del mito de Friendship, que se mezcla con el convulsionado Chile de los setentas, con la dictadura y los montajes comunicacionales del régimen.
“Es una película que cuestiona lo que creemos y lo que no creemos”, opina.
– ¿Cómo nació este proyecto? ¿Cómo se les ocurrió hacer una película con la isla Friendship?
– Yo vi ese capítulo del programa Ovni de TVN que trataba de isla Friendship el año 1998, y ahí fue el boom de la isla Friendship. Si bien se conoció el año 1984 con las comunicaciones de radio, fue gracias al programa Ovni que explotó y se masificó el tema. Y posiciona a los protagonistas, Ernesto y Octavio, y Patricio Bañados como animador, que era la cara de la campaña del No, entonces su credibilidad posicionó la historia. Además el programa tenía un rating altísimo. Y esos años daban los Archivos Secretos X y también salió la película El Día de la Independencia, lo que aceleró ese boom por los ovnis.
Yo quedé impactado con la historia, y somos muchos a los que nos marcó, porque a diferencia de otros casos que hablan de que se vió un ovni o un evento particular, en este caso había diez años de comunicaciones de radio y en esos años pasaron muchas cosas, era una historia muy nutrida. Siempre tuve ganas de hacer algo y después de mi primera película, decidí investigar el caso más seriamente y la investigación me llevó a Ernesto De la Fuente y al lado oscuro de Ernesto.
«Cuando me puse a investigar a este personaje, Ernesto de la Fuente, ya en Google salía al poco buscar el caso de la desaparición de Luis Lobos y Carlos Maldonado. Después pude contactarme con los familiares, abogados y acceder al expediente».
– En el mundo de la ufología y los aficionados a estos temas hay muchos ex militares y también muchas personas ligadas a un pensamiento más conservador. Y hay un personaje en la película que aparece como un testigo del caso de isla Friendship y que ustedes descubren que estuvo ligado a la dictadura y a un caso de detenidos desaparecidos ¿Cómo fue para ustedes que la historia girara hacia ese tema?
– Para mi fue impactante, ya cuando comenzamos a investigar me fui dando cuenta que hay muchos ufólogos que eran de derecha o ultraderecha, y diría que había algunos directamente nazis. Miguel Serrano, un escritor neonazi, era fanático de los ovnis. Y mientras investigaba ocurrió el estallido social y ahí fue más evidente ver estas posiciones. Pero eso no es un fenómeno de Chile solamente, pasa en otros países.
Cuando me puse a investigar a este personaje, Ernesto de la Fuente, ya en Google salía al poco buscar el caso de la desaparición de Luis Lobos y Carlos Maldonado. Después pude contactarme con los familiares, abogados y acceder al expediente. Hasta el momento no pudimos comprobar que haya sido agente de la CNI, pero sí estuvo involucrado en esta desaparición de estas dos personas, colaboró con su auto y transportó a estas personas hasta un retén, donde desaparecieron. Su acción, que terminó en esta desaparición, lo marcó.
Y después cuando leí sus memorias, él hablaba de que transportaba gente a la isla Friendship y que “desaparecía” gente en la isla.
– Fue como una metáfora de lo que pasaba en Chile, cómo contar de otra manera las desapariciones…
– Sí, y el tema de los civiles, un tema poco tocado por la justicia, de gente que colaboró y “pasó piola”.
– También es fascinante la misma historia de personajes así, de personas que llegan a la mitomanía, tipo Rafael Garay, que son personas atrapantes…
«La película es una historia de ovnis, es una historia fascinante y cautivante. Pero a la vez es una película que cuestiona lo que creemos y lo que no creemos, cuestiona las creencias».
– Claro, son historias que se parecen, que inventan un cáncer que nunca tuvieron, claro que Ernesto lo lleva ya a un nivel surrealista. Pero esa no fue su única mentira, decía que era ingeniero, pero nunca fue ingeniero. También decía que estuvo peleando en la guerra de Vietnam y nunca estuvo en Vietnam. A través de la ley de transparencia de Estados Unidos vimos que no era veterano de guerra y lo que hizo fue robar la historia de un compañero de trabajo cuando estuvo allá haciendo propaganda en Estados Unidos. Hacía mucho eso, como extraer esa historia y hacerla propia.
Sobre Mitelus 2, que es una lancha importante en esta historia de Friendship, no existió, pero el Mitelus 1 sí, era una lancha del SAG que se movía entre Quemchi y Ancud, que era el lugar donde Ernesto siempre iba a vacacionar cuando era niño. El Mitelus 2 era una forma de rememorar esta lancha.
Creo que al final toda su vida la fue ligando a la historia de Friendship, una cosa muy curiosa.
– ¿Qué le diría al público que le interesa el tema de la ufología y quiere ir a ver la película?
– La película es una historia de ovnis, es una historia fascinante y cautivante. Pero a la vez es una película que cuestiona lo que creemos y lo que no creemos, cuestiona las creencias y eso lo hace más necesario que si sólo fuese de ovnis.
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