El fenómeno ovni en Yucatán: recuento de sonados avistamientos

A lo largo de 98 años Diario de Yucatán ha documentado el “avistamiento” de estos “fenómenos”, lo que hace preguntarse ¿estamos solos en el universo o hay algo más?

Jaime Maussan fue tendencia semanas atrás al presentarse en la Cámara de Diputados para hablar del “fenómeno ovni” y mostrar como “evidencia” a dos seres humanoides que causaron furor en las redes sociales.

Días después, el periodista mexicano afirmó que pretendía regresar al Congreso en noviembre para seguir abordando el tema y ahora, además, impulsar una reforma a la Ley de Protección del Espacio Aéreo.

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Ovnis en Yucatán

Teniendo la opción de creer o no, es un hecho que en México decenas de personas se sumergen en este tipo de “investigaciones” para dar finalmente con la respuesta a si existe vida fuera de este planeta. Adultos, jóvenes y hasta personas mayores han querido vislumbrar alguna evidencia de vida alienígena, un interés que aviva el séptimo arte, que en cada oportunidad que tiene presenta un título nuevo sobre ello.

Yucatán no se queda atrás y sus ciudadanos han afirmado tener avistamientos de naves espaciales; en algunos casos, el propio Maussan ha ofrecido su respaldo a esos testimonios.

A lo largo de sus 98 años de historia, Diario de Yucatán ha publicado notas informativas, entrevistas y fotografías de estos sucesos y sus protagonistas.

Los primeros avistamientos de ovnis

La primera noticia publicada en el Diario sobre un avistamiento en Yucatán es del 24 de septiembre de 1992, en Hunucmá, donde se reportó “la aparición de objetos voladores no identificados (ovnis), que se aparecen en horas de la madrugada en vasta zona ubicada al oriente de esta villa”.

El hecho, se lee en este periódico, “causa alarma entre los vecinos de cuatro suburbios situados en esa área y atrae a decenas de personas que diariamente acuden a presenciar el extraño fenómeno, que ocurre desde hace dos semanas”.

La nota indica que se observaba un “objeto de forma redonda que vuela a baja altura, emite luces de colores y tiene dos potentes reflectores”. En el reporte se hace referencia a avistamientos en la década de 1980 en Homún.

Habitantes de Hunucmá que dudaban del origen extraterrestre de los objetos declararon “que no se trata de ovnis, sino de aviones que sobrevuelan en círculo y que esperan que la torre de control del aeropuerto meridano les dé autorización para aterrizar”.

El reportero del Diario quiso ser testigo del hecho y aseguró que vio “que el objeto, al parecer redondo, tienen dos reflectores en la parte frontal, que arroja luz intermitente, al centro se ven luces de color rojo, azul y verde. La nave voló a una altura de casi 100 metros y en varias ocasiones se perdió entre el monte”.

Primera visita de Maussan a Yucatán

En 1995, el conocido ufólogo Jaime Maussan visitó tierras meridanas para ofrecer una conferencia en el gimnasio del Instituto Tecnológico de Mérida, donde proyectó vídeos de avistamientos de ovnis grabados en varias partes del mundo, a fin de que los interesados conocieran más sobre estos acontecimientos.

Tiempo después el tema se enfrió o, al menos, no hubo más reportes de observaciones por cerca de 9 años, hasta el 26 de mayo de 2004, cuando, con el título “Ovnis también en Mérida”, el Diario dio a conocer el contenido de documentos desclasificados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos que revelaba reportes del fenómeno en cielos de Yucatán allá por 1976.

La información aseguraba que se “registró la aparición de objetos voladores no identificados (ovnis) hace 28 años en los cielos de Mérida”. En la nota se indicaba que el entonces cónsul de Estados Unidos en la ciudad, Robert S. Ashford, había dado un reporte de la aparición de varios ovnis en el cielo de la capital yucateca y que incluso uno de estos objetos había caído en el patio de la oficina diplomática, lo que despertó alertas.

Objetos voladores sobre Mérida

Sobre este momento, el documento de la CIA citaba al cónsul al revelar que “eran las dos de la tarde del domingo pasado y observé un objeto con la apariencia de un disco plateado, brillante, que flotaba en el cielo claro y azul de ese día (…) creí que el objeto era un disco volador destinado a espiar el edificio de la representación consular, lo que aumentó mi preocupación (…) durante el curso de dos horas vi un total de tres de estos objetos, todos volando en la misma dirección, pero ocasionalmente se paraban y permanecían inmóviles”.

Detallaba que pocas horas después uno de esos objetos había caído en el consulado. “Más tarde, casi al anochecer, encontré uno de esos discos en el jardín delantero de mi casa. Era un capullo encerrado en una masa blanda de apariencia sedosa”.

El cónsul envió el objeto a las autoridades de su país para su análisis. La CIA apuntó que “fue revisado, pero que los resultados sobre su composición aún se encuentran clasificados”, lo que impedía tener conocimiento sobre la naturaleza del objeto.

Ovnis en Campeche

Estos objetos no solo fueron observados por personas en tierra, sino que también hay casos de encuentros en los cielos por integrantes del Ejército y la Marina de Estados Unidos.

En México no ha sido la excepción. Para marzo de 2004 se divulgó en redes sociales y programas televisivos un controversial vídeo captado por la cámara infrarroja del Escuadrón 501 de la Fuerza Aérea Mexicana.

En la grabación pueden observarse 11 “naves” en fila que, de acuerdo con los testimonios, estuvieron siguiendo a los pilotos por varios minutos sobre la Sonda de Campeche.

El propio Jaime Maussan dedicó un par de minutos en su programa de History Channel a este avistamiento, cuyo vídeo puede verse debajo de estas líneas.

Ovnis en Ticul

El reporte de estos fenómenos no es exclusiva de un solo sitio en Yucatán, pues tanto en Ticul como en Progreso se ha informado en una misma semana de la existencia de más naves, que quedaron registradas el 11 de agosto de 2004.

El caso de Ticul tuvo especial relevancia ya que se captó en vídeo el supuesto objeto volador. De acuerdo a lo referido en la nota del Diario, este “fenómeno de luces” tenía varias semanas que estarse presentando, a partir de las 11:30 de la noche.

Uno de los vecinos que dijo haberlo visto aseguró que “era como un inmenso círculo de fuego, en donde se apreciaban claramente entre ocho o nueve círculos que funcionaban a manera de ‘motores’ encendidos”. Unos jóvenes aprovecharon la oportunidad para captar en vídeo el ovni, lo cual consiguieron.

Objetos voladores no identificados en Progreso

En esa misma fecha se registró otro avistamiento, ahora en el puerto de Progreso. En esta ocasión fueron integrantes del Centro de Análisis de Fenómenos Espaciales los que informaron de la presencia de este fenómeno.

“Muchos vecinos de la colonia Vicente Guerrero fueron testigos durante unas cinco horas de una misteriosa nube con una luz que aparecía y se esfumaba en la parte sur del puerto”, declaró en su momento una de las socias de esta agrupación.

Ese mismo año se dio a conocer que en Muna se había registrado también un fenómeno ovni. Sucedió en 1999 y se tuvo conocimiento de esto gracias a una fotografía que obtuvo Humberto Novelo Ascencio, exdirector del Ballet Folclórico del Ayuntamiento de Mérida, por un amigo de Alemania, el cual captó el objeto desconocido cuando regresaba de una visita a Uxmal.

“El 1 de agosto de 1999, alrededor de las 5:30 de la tarde, él (el amigo alemán) y dos compañeros suyos regresaban de Uxmal en automóvil. Al subir el cerro de Muna escucharon un ruido insoportable, similar al de las turbinas de un avión, pero mucho más fuerte (…) al llegar a la cima bajaron del vehículo para averiguar el origen del ruido. Entonces vieron asomar la nave y él tomó la foto”, manifestó Novelo Ascencio, quien precisó que esta declaración se la hizo el día que su amigo regresaba a su país.

El visitante le aseguró a Novelo que tendría en sus manos esa fotografía impreso, lo que ocurrió tres meses después.

Segunda visita de Maussan a Mérida

En diciembre de 2004 de nueva cuenta se tuvo la presencia en Mérida del periodista Jaime Maussan, otra vez para dar una conferencia sobre el fenómeno ovni en la que respaldó la supuesta autenticidad de varios vídeos que tenía en su poder sobre el avistamiento de naves.

Las grabaciones habían sido captadas tanto en Mérida como en Ticul. Además contaba con el vídeo de un presunto ser extraterrestre que intentó “hacer contacto” con jóvenes del Fraccionamiento del Parque.

La veracidad del hecho fue desmentida meses después por el investigador de lo paranormal Jorge Moreno González. “El adolescente que usó una máscara para jugar una broma a su compañero ya no quiere hablar del tema, está asustado, y también lo están sus padres, quienes se rehúsan a que su hijo conceda entrevistas”, dijo en su momento.

Testimonios del fenómeno ovni en Yucatán

Durante casi todo enero de 2009 en Progreso se reportaron varios avistamientos, uno de ellos el día 21, cuando numerosos ciudadanos afirmaron que habían sido testigos del hecho y concluyeron de que se trataba realmente de un objeto volador no identificado.

“Mi hija asegura que es una estrella supernova, pero no puede ser porque la luz está muy baja, además tiene movimiento, colores y desaparece varias veces”, declaró una entrevistada, que aseguró era un ovni.

Un día después, autoridades descartaron que fuera alguna aeronave terrestre que circulaba por el cielo yucateco, por lo que se avivaron aún más los ánimos en el sentido de que se trataba de una nave extraterrestre.

“¡El ovni, ahí está el ovni de nuevo; mira, se mueve poco a poco!”, expresó desesperado un vendedor de marquesitas en el malecón de ese puerto en esa misma fecha.

Han pasado los años y se han tenido más reportes de los avistamientos. Sin embargo, el que más impacto ha causado es el que se presentó en 2022, cuando se visualizó en Mérida un platillo con luces alrededor y del que una ciudadana captó el vídeo, que se hizo viral en segundos y desató controversia y teorías de conspiración.

Sean verdaderos o no estos avistamientos, la realidad es que el ser humano buscar encontrar una explicación a fenómenos o eventos que tal vez no están al alcance de su comprensión y de los que puede que nunca se tenga una respuesta.— Eunice Cruz Molina