13 de noviembre de 2024

Extraterrestres

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El artilugio que ayuda a Nadal a entrenar la fatiga y el corazón: «Es como llevar un ordenador en el brazo»

El 3 de junio de 2023, el día de su 37º cumpleaños, Rafael Nadal se adentró en terreno desconocido. Se despertó en la cama de una clínica de Barcelona después de una doble operación -del tendón del psoas y del lábrum-, consciente de que el programa de rehabilitación que tenía por delante era muy limitante. Estuvo
Nacho Encabo

El 3 de junio de 2023, el día de su 37º cumpleaños, Rafael Nadal se adentró en terreno desconocido. Se despertó en la cama de una clínica de Barcelona después de una doble operación –del tendón del psoas y del lábrum-, consciente de que el programa de rehabilitación que tenía por delante era muy limitante. Estuvo prácticamente dos meses sin coger una raqueta, haciendo bicicleta y natación, esperando a que todo cicatrizara bien.

Después, en agosto, llegó una prueba de fuego: el regreso a los entrenamientos, a la pista, a pegar raquetazos. Pero después de tanto tiempo de inactividad, el cuerpo necesita un periodo de adaptación. Como cuando arrancas el motor del coche después de meses sin tocarlo. Y en ese sentido no hablamos sólo de los músculos o de los tendones. También del corazón, el órgano encargado de bombear la sangre y el oxígeno a cada rincón del cuerpo.

«En el deporte de élite, a partir de tres semanas parado se pierden muchas adaptaciones adquiridas: pierdes capilarización, pierdes el tono cardíaco, pierdes potencia y tu concentración del lactato puede aumentar hasta en un 200%. Una de las principales consecuencias es que te vuelves mucho menos eficiente y eso se refleja en la frecuencia cardíaca», explica Chema Arguedas, entrenador personal de Luis Enrique y preparador físico de deportistas. «Los deportistas como Nadal tienen unas condiciones genéticas bestiales y muchos años de entrenamiento, pero no son extraterrestres y cuando paran, son menos eficientes«.

En otras palabras: el corazón de un deportista, como sus músculos, está habituado a su rutina de entrenamientos, a sus ritmos cardiacos habituales, pero si está varias semanas parado, el órgano encoge de tamaño y se vuelve menos eficiente. Esto provoca que el corazón necesite bombear más veces para llevar la misma cantidad de oxígeno.

Un pulsómetro para vigilar el ritmo cardíaco

En esa tesitura, para vigilar esa frecuencia cardíaca y conocer al detalle cómo va respondiendo su cuerpo ante el incremento de la intensidad de los entrenamientos, el campeón de 22 Grand Slam está entrenando estos días en su academia con un pulsómetro de última generación. Desde su equipo aseguran que Nadal siempre entrena con ese sensor para medir al detalle la carga a la que se somete el cuerpo, pero nunca lo ha hecho con el artilugio tan a la vista durante tantos días. A veces, como en la foto que ilustra este artículo, lo lleva en el brazo derecho. Otras, como se aprecia en esta publicación junto a su amigo Pau Gasol, lo tiene atado al pecho.

Un pulsómetro es un artilugio que sirve para calcular la intensidad de un esfuerzo. «Hace años servía para medir las pulsaciones, pero ahora han multiplicado por 20 sus funciones. Es como llevar un miniordenador en el brazo«, señala Octavio Pérez, preparador físico profesional. «Te calcula todo. Hasta puedes medir la calidad del sueño en base a la variabilidad cardíaca«.

Estos pulsómetros de última generación recogen todo tipo de datos -como pulsaciones, capacidad máxima de esfuerzo, calorías quemadas, nivel de oxígeno en sangre– y los vuelcan después en una app que se puede consultar en el teléfono móvil o en el ordenador. Cuántos más datos, más fácil es afinar después en los entrenamientos. Pero la clave de todo es el análisis de esos parámetros porque te dice en qué aspectos tienes mayor margen de rendimiento y en cuáles menos.

La frecuencia cardíaca máxima de Nadal

«Una de las formas de ver que estás mejorando es que a los mismos ritmos vas cada vez a menos pulsaciones. Eso quiere decir que el corazón se ha hecho más grande y que necesita bombear menos veces para enviar la misma cantidad de sangre a los músculos», añade Octavio Pérez, un especialista en entrenamiento de atletas, triatletas y corredores de montaña.

En el tenis, según algunos estudios, la frecuencia cardíaca media durante un partido profesional oscila entre el 60 y el 80% de la frecuencia cardíaca máxima (FCM), mientras que en peloteos largos e intensos se puede alcanzar el 95%. Por regla general, la FCM se calcula tomando como referencia el número 220 y restándole la edad del deportista. Es decir, que según pasan los años, los atletas van perdiendo capacidad cardíaca. Según ese cálculo, la FCM de Nadal ahora mismo oscilaría entre las 180 y las 190 pulsaciones por minuto.

«Que la frecuencia media de un tenista esté por encima de las 150 o 160 pulsaciones por minuto es una barbaridad teniendo en cuenta además que es un deporte que mezcla resistencia con picos súperexplosivos«, señala Octavio Pérez.

El trabajo físico con pulsómetros se suele realizar en base a lo que se conoce como «zonas». Está la Zona 0, en la que el deportista está con las pulsaciones por debajo del 50% de la FCM, es decir, cuando está descansando y recuperando; la Zona 1 (50-60% de la FCM) corresponde a un descanso activo; la Zona 2 (60-70%) sirve para ejercitar el umbral aeróbico, para hacer ejercicios sostenidos y constantes; la Zona 3 (70-80%) se emplea para mejorar la capacidad aeróbica; la Zona 4 (80-90%) es para aumentar la potencia aeróbica y el umbral anaeróbico, es decir, ejercicios intensos que se pueden mantener de forma prolongada; y la Zona 5 (90-100%) sirve para mejorar la potencia anaeróbica

Los próximos pasos de Nadal

El exnúmero uno continúa mientras tanto con su recuperación. Si hace tres semanas el español colgaba en redes sociales su primer vídeo entrenándose desde la operación, en los últimos días se han filtrado varios vídeos en los que se le ve golpeando la pelota con mucha más fuerza.

El objetivo que se marcó Nadal después de la operación fue reaparecer a finales de 2023 o a principios de 2024. Como España quedó eliminada de la Copa Davis y no estará en las Finales de noviembre en Málaga, Australia emerge ahora en el horizonte como el escenario de su posible regreso.

No obstante, el exnúmero uno sigue siendo muy cauto sobre los próximos pasos. De hecho, Nadal salió a desmentir al director del Abierto de Australia, Craig Tiley, después de que anunciara a bombo y platillo el regreso del balear para el primer Grand Slam de la temporada.

«No tengo una fecha de vuelta porque a día de hoy no tengo la capacidad de conocer cómo va a estar mi cuerpo dentro de unos meses«, señaló Nadal la semana pasada durante un acto en Madrid. «Mi primera opción real de volver al circuito profesional sería en enero, en Australia. Pero a día de hoy no estoy en disposición de deciros algo que no sé».

Nacho Encabo

Nacho
Encabo
es
redactor
de
polideportivo
en
Relevo,
especialista
en
tenis
y
en
los
Juegos
Olímpicos.
Nacido
en
Madrid,
estudió
Periodismo
y
Comunicación
Audiovisual
en
la
Universidad
Rey
Juan
Carlos

y
empezó
como
becario
en
la
sección
de
deportes
de
El
Mundo
en
2011.
Saber
alemán
le
abrió
poco
después
las
puertas
de
la
agencia
dpa,
donde
trabajó
como
enviado
especial
a
los
Juegos
Olímpicos
de
Londres
2012
y
a
los
Juegos
de
Invierno
de
Sochi
2014,
a
la
Eurocopa
de
Francia
2016
y
al
Mundial
de
Rusia
2018.
Además,
sumando
Relevo
y
el
resto
de
su
carrera,
ha
cubierto
los
cuatro
Grand
Slam
de
tenis,
la
Copa
Davis,
unos
mundiales
de
atletismo,
grandes
Premios
de
Fórmula
1
e
incontables
partidos
de
LaLiga
y
la
Champions
League.
También
ha
trabajado
como
reportero
en
El
Independiente
y
viajó
a
los
Juegos
Olímpicos
de
Tokio
en
el
equipo
del
Comité
Olímpico
Español.