Ovnis: el Pentágono documentó más de 200 avistamientos en menos de un año

El Pentágono anunció que, entre agosto de 2022 y abril de 2023, se registraron un total de 274 avistamientos de Objetos Voladores No Identificados (OVNIs) o Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP, por sus siglas en inglés), con el objetivo de analizar y comprender las amenazas potenciales que plantean para la seguridad del país.

En un comunicado oficial, el portavoz Pat Ryder explicó que el Departamento de Defensa y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional entregaron al Congreso el Informe Anual sobre UAP, de acuerdo con los requisitos establecidos por la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA, por sus siglas en inglés).

Este informe engloba los avistamientos registrados desde el 31 de agosto de 2022 hasta el 30 de abril de 2023, además de aquellos avistamientos anteriores que no se habían incluido en informes previos.

Durante este período, la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO, por sus siglas en inglés) del Departamento de Defensa recibió un total de 291 informes sobre UAP. De estos, 274 ocurrieron durante el período mencionado, mientras que los 17 restantes correspondieron a avistamientos ocurridos entre 2019 y 2022.

«La seguridad de nuestro personal de servicio, nuestras bases e instalaciones y la protección de la seguridad de las operaciones estadounidenses en tierra, cielo, mar y espacio son primordiales», afirmó Ryder, quien añadió que Estados Unidos se toma muy «en serio» los informes de incursiones en su espacio aéreo, terrestre o marítimo.

Hasta el 30 de abril de este año, AARO ha estado revisando un total de 800 casos.

Hace un mes, la NASA hizo un anuncio significativo al establecer un departamento especializado en la investigación de UAP, en respuesta a la preocupación de que los avistamientos de ovnis no se estaban investigando de manera adecuada. La agencia se comprometió a mantener un alto nivel de transparencia en cualquier descubrimiento que pudiera surgir.

El administrador de la NASA, Bill Nelson, explicó que la creación de este departamento tenía como objetivo abordar las «anomalías en los cielos» que se observan con cierta frecuencia y que requieren una investigación más profunda.

Expertos independientes nombrados por la NASA llevaron a cabo ese año el estudio «Fenómenos anómalos no identificados», que concluyó que «en la actualidad, la detección de UAP suele ser fortuita, capturada por sensores que no fueron diseñados ni calibrados para este propósito y que carecen de metadatos completos».

El pasado julio, un subcomité del Congreso de Estados Unidos pidió al Gobierno que informe de los datos que tiene sobre objetos voladores no identificados tras escuchar la declaración de exmiembros del Ejército que aseguraron haberlos visto y que también dijeron que las autoridades guardan pruebas de ellos.