En astrofísica, un terremoto estelar es cuando ocurre un ajuste repentino en la corteza de una estrella de neutrones, se cree que es como el desgarro de la superficie de una estrella de neutrones. Estos cambios son comparables a los terremotos que tenemos en la Tierra. Sin embargo, dado que las estrellas son esferas de gas, el movimiento del terremoto es un tanto diferente.
En una entrevista científica, el astrónomo Conny Aerts de la Universidad de Lovaina describió los terremotos estelares como eventos simulares a los de la Tierra, donde la actividad sísmica puede brindarnos información sobre el interior del planeta, de manera similar, los terremotos estelares pueden proporcionarnos más información sobre las estrellas.
«Terremotos» en el espacio
Los terremotos estelares ahora se pueden medir gracias a las misiones espaciales que nos han permitido aprender más sobre las estrellas. En los últimos 40 años, se observaron varias veces llamaradas gigantes, y las más recientes se detectaron como señales. Se detectaron algunos terremotos en la misión Kepler, lanzada en 2009.
Las estrellas de neutrones son los objetos más densos, magnéticos y de rápido giro del universo observable. Según la NASA, “Cada uno es el núcleo aplastado de una estrella masiva que se quedó sin combustible, colapsó por su propio peso y explotó como una supernova”.
Una nueva investigación encontró una conexión entre los terremotos de estrellas de neutrones y misteriosas explosiones de energía del espacio exterior que han sido un misterio para la ciencia durante más de una década.
Señales espaciales desconocidas
Las ráfagas de radio rápidas (FRB) son un misterio en el espacio, y se desconocen su causa y orígenes exactos. Algunos incluso los han atribuido a la existencia de extraterrestres. Estos intensos estallidos de energía de radio no pueden ser vistos por los humanos, pero aparecen brillantemente en los radiotelescopios, donde a veces pueden parecer aleatorios.
Los estudios científicos han encontrado paralelos entre los patrones de energía de los FRB y las erupciones solares, así como los terremotos en la Tierra. Una investigación recientemente publicada analizó el tiempo y la energía de los FRB y encontró claras diferencias con las erupciones solares, pero sorprendentes similitudes con los terremotos en la Tierra.
Fue realizado por dos científicos en Japón, el profesor Tomonori Totani del Departamento de Astronomía de la Escuela de Graduados en Ciencias, y el estudiante de posgrado Yuya Tsuzuki. Compararon los patrones de estas elusivas señales con los terremotos que tenemos en la Tierra y descubrieron que un proceso similar podría ser la respuesta.
Perspectivas en profundidad
Los científicos se sorprendieron por la similitud que encontraron entre los FRB y los datos de terremotos, en comparación con observaciones anteriores. Totani explicó: “Los resultados muestran similitudes notables entre los FRB y los terremotos en las siguientes formas: primero, la probabilidad de que ocurra una réplica para un solo evento es del 10 al 50%».
«Segundo, la tasa de ocurrencia de réplicas disminuye con el tiempo; tercero, la tasa de réplicas es siempre constante incluso si la actividad sísmica del FRB cambia significativamente; y cuarto, no existe correlación entre las energías del shock principal y su réplica”, añadió.
Este nuevo estudio se titula «Las ráfagas de radio rápidas provocan réplicas que se asemejan a terremotos, pero no a erupciones solares». Podría proporcionar la respuesta al misterio detrás de las señales FRB desconocidas, explicando que son causadas por “terremotos” en la superficie de las estrellas de neutrones.
La observación de terremotos en estrellas ultradensas, como las estrellas de neutrones, puede enseñarnos sobre los terremotos en general. Dado que el interior de una estrella de neutrones es el lugar más denso del universo, los terremotos estelares también podrían aportar una comprensión más profunda sobre la materia de alta densidad en el espacio e incluso las leyes de la física nuclear.
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