A 32 años de la conformación del grupo que estudió el fenómeno ovni en Mercedes

El Gifad (Grupo de Investigadores de Fenómenos Aeroespaciales Desconocidos) nació en 1991 por iniciativa de los vecinos Rubén Buscalia, Raúl Ricardo Castañeda y Alberto Brunetti.

Buscalia trabajaba en la Escuela Industrial y se sentía atraído por la temática, por lo que contactó con el especialista Luis Burgos y lo invitó a dar una charla en nuestra ciudad. La reunión se llevó a cabo en el anfiteatro de la Escuela y fue una de las primeras actividades organizadas por un grupo de ciudadanos dispuestos a investigar y dejar registro de los muchos avistajes producidos en nuestra región.

“En esa época, a los que mirábamos para arriba nos decían que estábamos locos”, recordó Buscalia en comunicación con Mario Oscar Mango, otro de los impulsores del Gifad, por Radio Meridiano. Entre las principales acciones del Grupo, destacaron ambos un catálogo de testigos y testimonios que permanece guardado en la Cápsula del Tiempo que se encuentran enterrada en la Plaza San Martín.

“Son todos casos de mercedinos de los que se ha resguardado el nombre para evitarles problemas. Hay jueces, abogados…Son más de cien testimonios. Parte de esa información también la conserva Brunetti, pero no la vamos a dar a conocer para que no los tilden de locos”, dijeron.

Algunos de los avistajes locales se han dado en el Camino del Plateado, en cercanías de Tomas Jofré y en otras zonas rurales; pero los hubo también en el casco urbano. Alberto Florella comentó de una cuadrilla de luces que él mismo divisó en el cielo a principios de los años ’60. Estaba en la intersección de 19 y Av. 29, “detrás de la agencia Ford”, cuando el fenómeno lo sorprendió.

Buscalia rememoró una experiencia de 1951, cuando una luz muy potente cruzó el cielo mercedino de sur a norte y provocó que se detuviera el motor de su auto. Al día siguiente, otras 28 personas que salían del Club del Progreso dijeron haber visto lo mismo.

También en 39 entre 10 y 12, ‘Maneco’ Schifini confesó haber observado “tres platos hondos al revés” en el cielo, en una noche cerrada. “Y un juez nos llamó una vez a su despacho para contar que vio tres luces descender en un campo camino a Navarro, y que de ellas se desprendieron otras lucecitas que recorrieron el terreno como buscando algo”, narró Mango.

“Empujados por el entusiasmo de Hernán Guinot -contó Brunetti-, en el mes de junio de 1991, al volver del congreso donde se fundara la RAO (Red Argentina de Ovnilogia), el ingeniero Angel Di Palma, por entonces director del Observatorio Astronómico Municipal, sabiendo de nuestras intenciones (y a pesar de su escepticismo en el tema), tuvo la gran apertura mental de facilitarnos un espacio en el Ameghino Marín para que juntáramos”.

Ahí comenzaron las reuniones que permitieron ir sumando más voluntades: Dario Gonzalez, Oscar Fuentes, Sergio Ponce, Mario Mango y más. La fundación del Gifad se plasmó finalmente el 18 de octubre de 1991.

El Gifad supo contar también con la primera investigadora mercedina en el tema ovni, la doctora Amorina Debiase.