Jaime Maussan dice que audiencia ovni ‘ganó la atención del mundo’

Jaime Maussan, quien realizó la exhibición de cuerpos «no humanos» (desacreditados por científicos) en la Cámara de Diputados de la Ciudad de México. A raíz de ello, el ufólogo ha enfrentado múltiples cuestionamientos por parte de la comunidad científica y de investigadores.

Fue el pasado 12 de septiembre que el también periodista acudió a San Lázaro con supuestas evidencias alienígenas en la denominada Audiencia Pública UAP, cuya intención fue sentar las bases de una legislación en Fenómenos Aéreos Anómalos No Identificados (FANI).

A pesar de que recibió el respaldo de decenas de entusiastas, otros más pusieron en duda los restos «no humanos» a falta de evidencia. No obstante, Maussan está más que decidido a comprobar la vida extraterrestre, pues incluso se reunió con senadores para cabildear una reforma.

En medio de las críticas, Jaime Maussan celebró que la audiencia OVNI haya permitido abrir una línea de investigación sobre los FANI en México.

Por medio de su cuenta de Twitter, o X, escribió: «Con la Audiencia Pública UAP [FANI] en el Congreso de México se ha ganado la atención del mundo para iniciar la conversación sobre evidencias biológicas de posible inteligencia no humana en la Tierra; sumado a la Audiencia UAP del Capitolio».

Lo anterior en referencia al video en vivo donde mostró las radiografías y tomografías de uno de los cuerpos de Nazca, identificado como CLARA.

En el directo, realizado el 18 de septiembre, explicó detalles como la anatomía ósea, las estructuras ovoides, la ergonomía flexible, piel, músculos y órganos del ejemplar. Asimismo, Maussan calificó dicha transmisión como «histórica».

En tanto, los cuerpos que mostró en la Cámara de Diputados tendrían más de mil años, de acuerdo con una prueba de carbono 14 elaborada por la Universidad Nacional Autónoma de México, aunque vale la pena destacar que la Máxima Casa de Estudios enfatizó que los trabajos de investigación que realizó en los cuerpos sólo determinaron la antigüedad, y no el origen de las muestras, como se creyó en un principio.