/ viernes 22 de septiembre de 2023

En 2001 los estudiantes de Ciencias de la Comunicación de la FCPyS-UNAM debatían con la profesora Silvia Inés Molina en la materia “Introducción al estudio de la ciencia”: ¿Qué es la ciencia?, ¿Cómo los periodistas y comunicólogos pueden trabajar con la ciencia?, ¿Cuáles son los problemas de comunicación y desarrollo de la ciencia; y cómo se vinculan con el periodismo?, etcétera.

Desde hace semanas en diferentes foros internacionales y nacionales se ha comentado, que no debatido, la evidencia “científica” de la existencia de objetos voladores no identificados (OVNI), e incluso las tareas de la NASA para investigar estos fenómenos. En la Cámara de Diputados, hace unos días, Jaime Maussan a invitación de legisladores de Morena, mostró supuestos extraterrestres momificados; que provocaron la reacción de diferentes actores; y que lo único que generaron fue la invasión, sí la única invasión real, pero de memes que ridiculizaron las presuntas pruebas.

¿El ejemplo de los ovnis puede ser estudiado por el periodismo científico? La profesora Molina explicaba que la ignorancia es el punto de partida para la ciencia ¿Por qué la ignorancia es necesaria para el desarrollo de la ciencia? Hace años los griegos explicaron que las personas comunes y corrientes tienen la facultad de emitir doxa (opinión), pero que lo importante era el episteme (conocimiento). Un debate serio desde el periodismo de difusión científica tendría que estar alejado, en la medida de lo posible, de la doxa caracterizada por la ignorancia, que de acuerdo con la RAE es la falta de conocimiento y que procede de la negligencia en aprender.

Los expertos del Instituto de Física de la UNAM explicaron en un breve comunicado, lo presentado por Jaime Maussan, que por cierto estudió Periodismo en la UNAM y en la Universidad de Miami en Ohio, Estados Unidos; que los trabajos de investigación que realizó solo determinan la antigüedad de los cuerpos y “en ningún caso hacemos conclusiones sobre el origen de dichas muestras”.

Asimismo, hasta la mañana del enigmático 19 de septiembre en los motores de búsqueda de Google arrojaron más de 46 millones 700 mil resultados a las palabras Jaime Maussan, lo que nos muestra el interés de diversas personas a este tema, sin que esto signifique que haya posturas científicas. Otras fuentes a este tema fueron el documento de Vladimir Avila Reese del Instituto de Astronomía de la UNAM, quien respondió siete preguntas; entre ellas: “¿Existen evidencias científicas de detección de vida fuera de la tierra? No hasta el momento. En nuestro sistema solar no se han encontrado indicios de vida a pesar de la intensa búsqueda observacional e in situ con sondas espaciales”.

Ahora bien, los opinadores de lo extra normal no solo gravitan en las ondas del espacio, sino hay muchos que con aspiración a profetas; decretan en la radio y tv, fechas y horas de catástrofes naturales como Walter Mercado y Mhoni Vidente, esta última advierte un sismo mayor a 6.5 en este mes, entre otros pronósticos apocalípticos. Aquí una pregunta y una hipótesis ¿Por qué los medios le dan voz a estos personajes? Porque a las audiencias les gustan estos contenidos.

Si hablamos del espacio desde el enfoque científico, tal vez la única historia que valga reconocer es la vida del mexicano José Hernández, astronauta mexicano que logró ingresar a la NASA después de múltiples intentos, a causa de tres razones: Estudiar, estudiar y estudiar, todo lo demás es charlatanería de la cual muchos periodistas están en la órbita del poder sobrenatural del click.

Comunicólogo político, académico de la FCPyS UNAM y Maestro en Periodismo Político @gersonmecalco

En 2001 los estudiantes de Ciencias de la Comunicación de la FCPyS-UNAM debatían con la profesora Silvia Inés Molina en la materia “Introducción al estudio de la ciencia”: ¿Qué es la ciencia?, ¿Cómo los periodistas y comunicólogos pueden trabajar con la ciencia?, ¿Cuáles son los problemas de comunicación y desarrollo de la ciencia; y cómo se vinculan con el periodismo?, etcétera.

Desde hace semanas en diferentes foros internacionales y nacionales se ha comentado, que no debatido, la evidencia “científica” de la existencia de objetos voladores no identificados (OVNI), e incluso las tareas de la NASA para investigar estos fenómenos. En la Cámara de Diputados, hace unos días, Jaime Maussan a invitación de legisladores de Morena, mostró supuestos extraterrestres momificados; que provocaron la reacción de diferentes actores; y que lo único que generaron fue la invasión, sí la única invasión real, pero de memes que ridiculizaron las presuntas pruebas.

¿El ejemplo de los ovnis puede ser estudiado por el periodismo científico? La profesora Molina explicaba que la ignorancia es el punto de partida para la ciencia ¿Por qué la ignorancia es necesaria para el desarrollo de la ciencia? Hace años los griegos explicaron que las personas comunes y corrientes tienen la facultad de emitir doxa (opinión), pero que lo importante era el episteme (conocimiento). Un debate serio desde el periodismo de difusión científica tendría que estar alejado, en la medida de lo posible, de la doxa caracterizada por la ignorancia, que de acuerdo con la RAE es la falta de conocimiento y que procede de la negligencia en aprender.

Los expertos del Instituto de Física de la UNAM explicaron en un breve comunicado, lo presentado por Jaime Maussan, que por cierto estudió Periodismo en la UNAM y en la Universidad de Miami en Ohio, Estados Unidos; que los trabajos de investigación que realizó solo determinan la antigüedad de los cuerpos y “en ningún caso hacemos conclusiones sobre el origen de dichas muestras”.

Asimismo, hasta la mañana del enigmático 19 de septiembre en los motores de búsqueda de Google arrojaron más de 46 millones 700 mil resultados a las palabras Jaime Maussan, lo que nos muestra el interés de diversas personas a este tema, sin que esto signifique que haya posturas científicas. Otras fuentes a este tema fueron el documento de Vladimir Avila Reese del Instituto de Astronomía de la UNAM, quien respondió siete preguntas; entre ellas: “¿Existen evidencias científicas de detección de vida fuera de la tierra? No hasta el momento. En nuestro sistema solar no se han encontrado indicios de vida a pesar de la intensa búsqueda observacional e in situ con sondas espaciales”.

Ahora bien, los opinadores de lo extra normal no solo gravitan en las ondas del espacio, sino hay muchos que con aspiración a profetas; decretan en la radio y tv, fechas y horas de catástrofes naturales como Walter Mercado y Mhoni Vidente, esta última advierte un sismo mayor a 6.5 en este mes, entre otros pronósticos apocalípticos. Aquí una pregunta y una hipótesis ¿Por qué los medios le dan voz a estos personajes? Porque a las audiencias les gustan estos contenidos.

Si hablamos del espacio desde el enfoque científico, tal vez la única historia que valga reconocer es la vida del mexicano José Hernández, astronauta mexicano que logró ingresar a la NASA después de múltiples intentos, a causa de tres razones: Estudiar, estudiar y estudiar, todo lo demás es charlatanería de la cual muchos periodistas están en la órbita del poder sobrenatural del click.

Comunicólogo político, académico de la FCPyS UNAM y Maestro en Periodismo Político @gersonmecalco

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