Argentina tiene paisajes que parecen salidos otro planeta y que merecen la pena ser visitados. Seis de los más alucinantes están ubicados en Río Negro, Neuquén, La Rioja y San Juan, Salta, Tierra del Fuego. Desiertos, volcanes, formaciones de hielo y mucho más son parte de la riqueza paisajística y geológica del país y que además se puede recorrer en diferentes épocas del año.
La Buitrera
Un cerro que parece extraído de otro planeta y puesto allí, en territorio argentino, es el cerro La Buitrera; ubicado a 20km al sur de Bariloche. Tiene formaciones de rocas sedimentarias, erosionadas con el viento y el agua durante millones de años y pese a que su altura alcanza los 1470 metros, las mejores vistas del cerro se consiguen caminando por debajo del cerro, algo que lo hace accesible para todos.
Desde la ciudad de Bariloche y en auto, se puede agarrar el camino de tierra que parte del cruce de la ruta de Circunvalación y la Av. Esandi. En Google Maps hay que buscar el trayecto para llegar a la estancia El Desafío y tener en cuenta que allí no hay señal de celular. Pasando la estancia mencionada se encuentra la entrada a otra estancia, “La Lucha”, la cual pertenece a la familia Crespo y dentro de ese campo se encuentra el acceso al cerro La Buitrera.
Los Bolillos
El norte de Neuquén es una de las zonas de la Patagonia que mejor se conserva, debido a su lejanía con las grandes ciudades y los esfuerzos por cuidar el ambiente. Es por eso que, entre tantas maravillas, se encuentran Los Bolillos.
En simples palabras, este punto turístico está conformado por un grupo de formaciones rocosas, que se diferencian en tamaño y formato, emplazadas en medio del árido paisaje. Según los expertos, estas adquirieron sus extraños diseños como consecuencia de la erosión provocada por los fuertes vientos y la arena que ha golpeado las piedras durante millones de años.
Cono de Arita
Ubicado entre las poblaciones de Caipe y Tolar Grande, el salar de Arizaro es una de las formaciones naturales más espectaculares de la provincia de Salta (Argentina). Con más de 3.000 metros de altitud y una superficie de 1600 km2, el salar recibe cada año a miles de turistas de todo el mundo. Conocido popularmente como el ‘Cono de Arita’ o el ‘Cerro Cono’, el salar es un lago superficial, cuyos sedimentos formados por sales se precipitan por la fuerte evaporación.
La forma cónica y casi perfecta que domina la parte sur del salar -con similitudes a las pirámides de Egipto- se eleva 200 metros sobre el nivel del Arizaro y es considerado como el cono natural más perfecto del mundo. A tan solo 80 kilómetros en coche desde Tolar Grande, los mejores meses para visitar el salar van desde noviembre hasta abril y se recomienda llevar ropa cómoda y prismáticos para poder apreciar la fauna de la zona.
Glaciar Ojo de Albino, Tierra del Fuego
El Glaciar Ojo de Albino regala paisajes de ensueño, ya que alberga lagunas cristalinas e imponentes paredes de hielo. Se encuentra ubicado a 20 km de Ushuaia, en la provincia de Tierra del Fuego. Los amantes de la aventura llegan a este lugar para hacer senderismo y, de esta forma, conocer Laguna Esmeralda, el lago Esmeralda y el Ojo del Albino.
Valle de la Luna, San Juan
¡Este destino si que te transportará a otro planeta! El Parque Natural Provincial Ischigualasto es conocido también como el Valle de la Luna y se ubica en la provincia de San Juan. Este parque fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ya que en sus tierras se encontraros restos fósiles de hace más de 250 millones de años. Además, con el paso de los años, la erosión del agua y los fuertes vientos crearon formaciones rocosas curiosas como “El gusano”, “La Esfinge”, “El Submarino” y “El Hongo”.
Se recorre en auto en caravana con guía. Cuenta con una de las reservas paleontológicas más apreciadas del mundo, el Museo de Sitio William Sill, donde se puede observar fósiles reales y ver en el terreno cómo se realizan las tareas sobre ellos. Se puede hacer una serie de tours diferentes: el clásico diurno, uno de noche bajo la luna llena
Cráter Corona del Inca, La Rioja
Este destino en Argentina es para los amantes de la aventura y de la naturaleza. El cráter Corona del Inca, con su lago volcánico a 5.550 metros sobre el nivel del mar (msnm), donde el oxígeno es escaso y la temperatura bajo el sol en verano ronda los 20 grados bajo cero, es la meta del tour más alto de la Argentina, en la cordillera de La Rioja.
Las puntas nevadas que rodean al espejo de agua azul oscuro -de un kilómetro cuadrado y unos 300 metros de profundidad- son las del Pissis, Bonete Chico y Grande, Veladero, Reclus, Baboso y Gemelos Norte y Sur. Casi en el límite con Chile y Catamarca, es considerado el lago más alto del planeta apto para navegar en canoa y bucear, luego que se hicieran breves experiencias de ese tipo.
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