¿Conoces el IPCE, el doctor del patrimonio cultural español? Te contamos todo lo que no sabías de él
Quizás el mundo no funcionaría igual si no hubiesen ciertos “guardianes” velando por su equilibrio: existen políticos y ministros, científicos y ecologistas pero, también, equipos que protegen a capa y espada el patrimonio cultural nacional. En el caso de España, el ‘Gran Hermano’ de la conservación y restauración de nuestro patrimonio cultural obedece, más que a una cámara, a una nave espacial aterrizada en Madrid. Nos sumergimos en el hogar de la cultura y el futuro a través de los siguientes 10 datos que quizás desconocías sobre el IPCE.
La creación de un visionario
Fernando Higueras fue un arquitecto madrileño adelantado a su tiempo y consciente del poder de la arquitectura sostenible aun cuando este concepto era lo más parecido a una quimera. Higueras formó pareja artística con Antonio Miró, si bien cada uno ejecutaba un rol: mientras Miró era el artista conocido, Higueras trabajaba en la sombra. Fruto de esta sinergia es el antiguo Centro de Restauraciones en la Ciudad Universitaria, hoy conocido como el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE).
Una nave espacial en Madrid
La actual sede del IPCE se ubica en Madrid – en Ciudad Universitaria, muy cerca del palacio de la Moncloa – y supone todo un icono adelantado a su tiempo. Construido a base de hormigón armado, el edificio recuerda a una nave espacial y es conocido como Corona de Espinas, todo un alarde de belleza arquitectónica dotada de un encanto orgánico marca de la casa. La construcción consiste en un círculo de 40 metros de radio dividido a su vez en 30 “gajos” principales y fue designado Bien de Interés Cultural en 2001. Hasta la fecha, se trata del único BIC declarado en vida de su autor.
Antes de la arquitectura sostenible
Higueras fue un visionario adelantado a la arquitectura sostenible, como bien confirma el ADN de esta Corona de Espinas. La luz está presente en todas partes y penetra a través del patio principal, corazón del edificio que distribuye “latidos luminosos” al resto de espacios, incluyendo los patios secundarios, donde también se despliegan jardines y terrenos con vegetación.
¿Cuál es la misión del Instituto del Patrimonio Cultural de España?
El IPCE se dedica a la investigación, conservación, protección y difusión del patrimonio cultural en sus diferentes manifestaciones, desde el histórico al artístico, arqueológico, arquitectónico y documental. Fue creado con el objetivo de promover el conocimiento y la preservación del patrimonio cultural de España, motivo por el que cuenta con una amplia red de colaboradores que incluye a arquitectos, restauradores, físicos, geólogos, arquitectos, archiveros o fotógrafos, entre otros.
Los cinco pilares del IPCE
La labor del IPCE se comprende de cinco acciones esenciales: investigación en las áreas relacionadas; conservación y restauración; documentación y catalogación; formación y difusión; y cooperación internacional a fin de fomentar el intercambio de conocimiento con otras instituciones.
Restaurar nuestro legado
El IPCE es como una ‘unidad de cuidados intensivos’ de numerosos patrimonios en peligro. Entre los últimos ejemplos encontramos la restauración del retablo mayor y los cenotafios de la iglesia del Monasterio de Santa María de El Parral (Segovia) o la consolidación del lienzo norte de la muralla del Castillo de Yanguas (Soria).
Una biblioteca única
La biblioteca del IPCE es la primera de planta circular construida en toda España. Acorde al espíritu del centro, el espacio se especializa en conservación, siendo el más importante respecto a esta materia de todo nuestro país. Cuenta con más de 40.000 volúmenes y más de 1.600 títulos de revistas sobre conservación y restauración de bienes culturales.
Un edificio de cine
La sede del IPCE también ha abierto sus puertas a otras muchas formas de cultura como, por ejemplo, el cine. Obras del séptimo arte como La piel que habito, de Pedro Almodóvar; La tabla de Flandes, de Jim McBride; Airbag, de Juanma Bajo Ulloa; o Tiempo después, de José Luis Cuerda incluían escenas filmadas en la Corona de Espinas.
Los secretos del taller
Más allá de su estética y encanto, la Corona de Espina’ también engloba diferentes talleres donde se aborda el estudio y restauración de obras de arte llegadas de diferentes museos e instituciones, entre ellos la Academia de Bellas Artes o incluso la propia Iglesia Católica. Gracias a los laboratorios especializados en analítica química, radiografía y reflectografía se potencia una labor tan desconocida como imprescindible.
AD brindó allí
El pasado mes de marzo el equipo de AD celebró en el seno de la Corona de Espinas el prestigioso evento Noche AD100. Esta cita no solo supuso un nexo de unión entre arquitectura, diseño y arte macerada en tantas emociones y momentos, sino también un homenaje a la obra de Fernando Higueras. Un arquitecto desconocido para las masas y todo un visionario que revolucionó la arquitectura española del siglo XX.
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