Afirmaciones del mayor Grusch en EE. UU. deben tomarse con cautela
Los interesados en el tema deben acercarse a la comunidad científica, sugirió René Ortega, del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM
Rafael Paz   
La visita del mayor David Grusch al Congreso de los Estados Unidos puso en alerta al mundo y dio a más de uno la confirmación que habían esperado por años. El militar retirado declaró ante varios legisladores que su país no sólo sabía desde décadas atrás de la existencia de vida más allá de nuestra atmósfera, sino que ha guardado en secreto artefactos de estos visitantes e incluso ha desarrollado un programa confidencial con la esperanza de replicar esa tecnología.
“Me informaron en el curso de mis deberes oficiales de un programa de ingeniería inversa y recuperación de ‘fenómenos aéreos no identificados’ (UAP, por sus siglas en inglés), fallidos de varias décadas al que se me negó el acceso”, sostuvo Grusch –quien fungió durante 14 años como oficial de inteligencia en la Fuerza Aérea y la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial– ante los congresistas y añadió:
“Mi testimonio se basa en información que he venido recibiendo de individuos con una larga trayectoria de legitimidad y servicio para esta nación, muchos de los cuales también comparten evidencia convincente en forma de fotografías, documentación oficial y testimonios orales clasificados.”
Las declaraciones de Grusch, sin embargo, no fueron acompañadas de pruebas concretas –aunque sí se mostraron videos de pilotos del ejército de los Estados Unidos relacionados con diversos UAP–, ya que, según argumentó, los nombres de los involucrados y los programas a los que hizo referencia son clasificados, y el conocimiento de los mismos se debía a información de segunda mano.
El Departamento de la Defensa de los Estados Unidos negó lo dicho por Grusch y, a través de un comunicado apuntó que no hay “ninguna información verificable para corroborar las afirmaciones de que haya existido en el pasado o exista actualmente algún programa relacionado con la posesión o la ingeniería inversa de materiales extraterrestres”. Palabras que no fueron suficientes ante las expectativas del público que siguió la audiencia y vio en ella una confirmación de que no estamos solos en el universo.
Mientras tanto la subcomisión de supervisión de la Cámara de Representantes anunció que continuará con sus investigaciones respecto de este fenómeno y la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) confirmó en voz de su director, Bill Nelson, que conformará un equipo de científicos para indagar de manera formal en el asunto.
Mesura
Para René Ortega Minakata, encargado de Divulgación y Comunicación de la Ciencia en el Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM, lo sucedido en el Congreso de nuestro vecino del norte debe ser tomado con cautela porque, hasta el momento, no hay forma de comprobar lo dicho por David Grusch.
“En realidad no presentó ninguna prueba, solamente son sus dichos”, subrayó Ortega Minakata. “En la ciencia, todas las hipótesis se ponen a prueba mediante evidencias, entonces no lo podemos tomar como un hecho”.
El revuelo que causó la audiencia, argumentó, se debe más a las dinámicas propias de los medios de comunicación y las redes sociales, canales por los cuales la información se compartió rápidamente y la discusión se centró en los dichos más llamativos de Grusch.
“La forma de presentar la noticia por parte de los medios sugiere que se reivindica a las personas que se dedican a hablar sobre estas cosas, pero desde el punto de vista de la ciencia exacta y la exploración espacial, los dichos de esta persona no reivindican a nadie”, declaró el académico.
A lo que agregó: “El Congreso de Estados Unidos está en su derecho de hacer las indagaciones que considere pertinentes, esta persona está en su derecho de decir lo que cree y, al mismo tiempo, las personas también están en su derecho de pensar que dice la verdad sin presentar pruebas”.
Sugirió a quienes están interesados en el tema acercarse a la comunidad científica y “a personas que utilicen el método científico”, ya que quienes “lo estudian de manera seria, sinceramente, no salen en la TV, no tienen medios de comunicación o canales de televisión. Mientras las evidencias no se presenten y no sean analizadas de manera sistemática, las hipótesis siguen siendo eso: hipótesis”.
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